El guardameta del Reale Ademar Vicente Álamo ha reconocido que no vio “intencionalidad, ni mala fe” en el lanzamiento de una pena máxima del extremo del Cuatro Rayas Valladolid Guillaume Joli y que supuso la expulsión de éste al entender los árbitros una acción antideportiva al golpear el balón en la cara del portero.
Álamo ha explicado que “nunca he tenido problemas con él y siempre se ve cuando un contrario puede tener mala intención, algo que no vi en esta ocasión, por lo que todo quedó en manos del criterio arbitral y de la interpretación del reglamento”.
El capitán ademarista se ha mostrado “muy dolido” por la derrota encajada en el polideportivo Pisuerga por 28-23, “porque aunque era algo que podía producirse por la dificultad del rival y de su cancha, no es normal que el equipo fuera superado con tanta claridad en ataque y defensa”.
Para el guardameta ademarista el conjunto leonés no afrontó el choque de rivalidad “sin tensión o relajados y sin actitud, sino que simplemente no supimos cómo jugarles y tan solo hay que intentar aprender de esta derrota para evitar que se repita”, ha precisado.
Por ello, a pesar de que tan solo aventaje a rivales directos como Valladolid o Caja3 Aragón -sus dos verdugos hasta ahora- en tan solo dos puntos, Vicente Álamo está convencido que “el objetivo de estar en la Copa Asobal sigue en manos del Ademar, que ya sabía de antemano que en la primera vuelta del campeonato había salidas muy complicadas”, ha manifestado.