Antonio Pereira se resistió a asistir al rodaje de El filandón en el campo de Santiago, a caballo entre el Bierzo Alto y Omaña, en noviembre de 1983. Pese a lamentarse de tener que repetir alguna toma, luego se confesó sorprendido por la magia del cine. Fue parte esencial de aquella película de Chema Sarmiento pionera con el ingrediente extra de recurrir a actores no profesionales. Y ahora que en este 2023 se celebra el centenario del nacimiento del narrador y poeta berciano, 'revivirá' de algún modo a través de un vídeo en el que recrea aquel recelo inicial transformado en entusiasmo y que se pondrá el martes 18 de abril a las 20.00 horas justo antes de que se proyecte el filme remasterizado en el Auditorio Ciudad de León. Será todo un acontecimiento cultural en la capital leonesa con entrada gratuita a través de invitaciones (máximo dos por persona, se pueden recoger desde el jueves 13 de 10.00 a 14.00 horas y dos horas antes de la proyección en la taquilla).
“Cada vez que había que repetir una toma, se ponía negro. Decía que no le iba a salir igual”, recordó este martes Magín Mayo, casi la única excepción profesional en un reparto integrado por actores amateur y los propios escritores leoneses autores de los cuentos en los que se basa la película: Luis Mateo Díez, José María Merino, Pedro Trapiello y Julio Llamazares, además del propio Antonio Pereira. “Tenía miedo de que las cosas no salieran bien”, añadió el actor que encarnó al santero que cita a los narradores en la ermita de Santiago para contar los relatos a San Pelayo. Pereira, que sustituyó a última hora por un giro de guion en esa parte del rodaje a Llamazares, tenía otros miedos derivados de su característica hipocondría. “Había sufrido un desprendimiento de retina y lo consultó varias veces con el oculista”, rescata su sobrino y director gerente de la Fundación Antonio Pereira, Joaquín Otero.
Finalmente, Pereira asistió al rodaje, si bien cada noche regresaba a su domicilio de León capital mientras sus compañeros se quedaban hasta bien entrada la madrugada compartiendo veladas y orujo con un octogenario de Fasgar. “Y a las nueve del día siguiente ya estaba allí”, cuenta Mayo. La ascendencia del director, Chema Sarmiento, fue el último factor decisivo para contrapesar sus recelos por motivos de salud. “Decía que le recordaba a san Francisco de Asís. Así que cómo le iba a decir que no a alguien con cara de santo”, ilustra Otero. Tanto Mayo como Otero participaron este martes en la presentación de la proyección de la película junto a la concejala de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández, que recogió el guante lanzado para aprovechar el centenario del maestro del cuento para proyectar una edición remasterizada por la Fundación Antonio Pereira y la Filmoteca de Castilla y León.
La cita no servirá sólo para descubrir o revisitar la película, que se estrenó en 1984 y llegó al Festival de San Sebastián con un aura de filme especial al que le puso palabras el célebre director Juan Antonio Bardem tras una proyección al catalogarla como “extraordinaria” en parte por recurrir a un reparto no profesional. “Ese es el encanto de la película”, le confesó aquel día a Pedro Trapiello, quien el martes 18 participará en un “minifilandón” previo a la exhibición del filme junto a Chema Sarmiento, Magín Mayo y varios actores, además de un vídeo antiguo de Antonio Pereira y uno reciente de Julio Llamazares al caerse de la cita finalmente por motivos de agenda José María Merino y Luis Mateo Díez.
La película se proyectará casi 40 años después del rodaje y de su estreno. “Y tiene la misma vigencia que entonces. Es la primera película íntegramente leonesa. Causó entonces una gran expectación. Y queremos que también suceda así en el reestreno”, apuntó Joaquín Otero antes de citar los trabajos que han permitido exhibir ahora la cinta “con una calidad acorde, como la de las películas actuales”. Será el único pase previsto, si bien la Fundación Antonio Pereira no descarta darle más recorrido a la remasterización de un filme que es historia del cine leonés y español.