La Junta lanza la documentación y digitalización de un siglo de patrimonio en las cuencas mineras León y Palencia
Un siglo de patrimonio minero documentará y digitalizará la Junta de Castilla y León a través de los miles de documentos y testimonios gráficos que durante este tiempo han generado principalmente las cuencas de León y Palencia dedicadas a la extracción del carbón hasta hace unos pocos años.
Planos, documentos de gestión y principalmente imágenes de las explotaciones, picadores, barreneros y cuadrillas de trabajadores formarán parte de este patrimonio que la Junta de Castilla y León digitalizará a través de un proyecto que recibirá 1,2 millones de ayuda del Plan Territorial de Transición Justa 2021-2027 y que está previsto que se contrate a principios de este año 2025.
El objetivo es el de evitar la dispersión y pérdida de la memoria de una actividad industrial y productiva que durante más de un siglo condicionó el paisaje geográfico y humano en buena parte de las provincias de León y Palencia, hasta el declive y clausura de esta actividad industrial.
Además del elemento humano, el de los mineros y sus familias, de este repertorio también formará parte la arqueología industrial, es decir todos las instalaciones y maquinaria que junto a los trabajadores hicieron posible esa actividad.
Destacan los hornos de cock, el interior de las galerías, los cielos abiertos, chimeneas, castilletes, lavaderos, vagonetas, raíles, espacios de carga, salas de maquinaria oficinas e incluso los poblados de casas donde vivían los mineros con sus familias, frecuentemente desplazados desde otros lugares distantes en busca de mejores condiciones de vida.
Infraestructuras, mobiliario, herramientas y edificaciones formarán parte de este patrimonio digital junto a otros documentos como libros de contabilidad, facturas, nóminas, inventarios, contratos y correspondencia, engrosarán esos fondos además de testimonios orales de personas que trabajaron en esta actividad extractora.
Todo este patrimonio, debidamente ordenado, clasificado y digitalizado, se pondrá a disposición de investigadores y ciudadanos en general y formará parte de las bases de datos de los archivos de Castilla y León, especialmente de los fondos del Museo de la Siderurgia, creado en 2008 con esos fines y situado en Sabero.