'Música, conciencia y vida', el último libro del educador y músico Julio Ferreras se presenta en la Fundación Sierra Pambley

Javier M Seisdedos (J.S.)- ¿Cómo nace la idea de este nuevo libro?

Julio Ferreras (J.F.)- Este libro soy yo escrito en un libro. Todo lo que en el he puesto, es mi vida. Por eso lo he titulado “Música Conciencia y Vida” ese título que me costó encontrarlo, y me he quedado muy satisfecho con el. Yo creo que expresa todo lo que yo he sentido y he tratado trasladar a este nuevo libro. Creo que el hombre es ante todo conciencia. Lo dicen los grandes filósofos, que sin conciencia los seres humanos no tienen la categoría de “seres humanos, se quedarían simplemente en animal. Y claro si añades a la palabra conciencia la palabra vida, pues ya lo tienes todo. Son tres palabras que para mí son mágicas. He tratado en la medida en que yo he podido, trasladar toda mi vida, ya con una edad bastante avanzada todo lo que he podido experimentar en la música, esta expresado ahí.

J.S.- La música cura y nos conecta con otra vibración. Los grandes compositores de música clásica conectaban con esa dimensión tan especial... Julio, ¿qué es para ti la música?

J.F.- La música es la esencia del ser humano. Somos música en esencia, porque la esencia de la música es el sonido. ¿Y qué es el sonido? El sonido es todavía un misterio para la ciencia. Pero el sonido está en el principio de los tiempos, pues bien... ¿Qué es la palabra? poesía, por eso se llevan tan bien la música y la poesía, porque son sonido. Pero claro en la música el sonido está en su máxima elevación.

J.S.- Cuando hablamos a veces desde esa parte de la física cuántica que nos traslada y conecta con la música de las esferas, ¿qué te sugiere?

J.F.- En el libro hablo continuamente de estos conceptos. Una de las cosas que he tratado de plasmar en este libro y también en mi libro anterior es que la ciencia cuántica ha dado un salto tan grande para comprender la vida, para comprender al hombre y la música, que verdaderamente es una autentica maravilla.

J.S.- Julio este jueves va a ser muy especial, un grupo de buenos amigos te van a acompañar en la presentación del libro, ¿Por qué tenemos que ir?

J.F.- Las personas que acudan, quiero transmitirles, lo que yo he sentido, lo que ha supuesto para mí la música. Puedo decir que todo lo que hay en mí de amor a la vida y esas ganas inmensas de vivir que me caracterizan, se lo debo totalmente a la música. He tenido la inmensa suerte que desde que nací, mi padre era un tamboritero de pueblo. Pero como vivía mi padre la música a ese nivel...¡¡¡ Pues eso me lo ha transmitido, y eso creo que es lo que más me ha sostenido y me sigue sosteniendo en la vida. La música es un poder absoluto.

J.S.- Vamos a poder disfrutar de la poesía también, en un lugar tan especial como es la Fundación Sierra Pambley...

J.F.- Efectivamente, la música y la poesía son hermanos. Giner de los Ríos, lo llevo en mi corazón. Es el alma de esa fundación. Ese gran educador, ese gran humanista... He presentado mi anterior libro también en este lugar tan querido y no podría ser de otra manera en esta ocasión. Aquí tiene este libro su lugar, me encuentro muy agusto de que por segunda vez se presente en la Fundación Sierra Pambley esta nueva obra.

J.S.- Háblanos un poco del libro.

J.F.-Deseo que con la lectura del libro, puedan ver que la música es una salvación. La música puede salvar a cualquiera. Vivir la música es vivir la vida. Yo diría que plenamente.

Recordemos a los grandes músicos. Mira, Beethoven, quedo sordo del oído exterior pero del oído interno se acrecentó y compuso nada menos que su novena sinfonía. Porque la sordera era solo externa, interiormente era todo música, todo oído. Eso es un misterio.

La Música como la educación son dos aspectos vitales de cara al futuro, de cara a una humanidad diferente. Por eso yo, estoy tan inmensamente agradecido a la vida, que me haya dado esas dos vocaciones.

J.S.- ¿La música puede ser una herramienta para salvar a este mundo?

J.F.- Completamente. Quien escuche música, yo llamo música armonizadora, que en esencia es la música clásica, pero una música de una canción sencilla, esa es música armonizadora también que te puede encantar. Ayer estaba con una persona, en una clase de canto, era una señora de la limpieza que estaba haciendo su trabajo y nos escuchaba. Le dije, “usted sabe que también puede cantar, convénzase que todo ser humano tiene una voz que no ha podido desarrollar por una mala educación, pero todo el mundo puede cantar y puede ser feliz con la música”. Eso es lo que quiero transmitir a través de mi libro, y es lo que quiero ofrecer a todos los que tengan a bien en acompañarnos este próximo jueves día 5 en la presentación.

J.S.-Julio una última reflexión que quieras lanzar.

J.F.- Curiosamente, yo sin darme cuenta el número 3 y el número 7 que son números esotéricos y mágicos están muy presentes. El libro tiene 3 partes, cada parte tiene siete capítulos, el título tiene 3 palabras, el subtítulo tiene 7 palabras. Yo no me he dado cuenta de todo esto hasta el final. El libro tiene 430 páginas. Uno puede coger el capítulo que le parezca y meterse en el. Están todos relacionados.

Como ya digo desde el principio, la unidad forma parte de la vida y del libro. La unidad dentro de una independencia. La unidad no puede hacernos parecer que todos somos iguales. En absoluto. Podemos estar todos unidos, pero cada uno es diferente con su personalidad. Cada uno de los 21 capítulos son independientes.