Ricardo del Campo: “Es innegable que no podemos escapar a lo que somos”

Ricardo Llano Campos

Manuel Cuenya

Aunque comenzó a publicar con más de cincuenta años, Ricardo del Campo Llanos ya lleva dos novelas editadas y va por la tercera. Nunca es tarde si la dicha es buena, y Ricardo está logrando lo que quizá siempre ansió: dedicarse a escribir de un modo creativo.

Cuenta que escribir fue, para él, una vocación tardía, pero “cuando llegó me agarró y ya no me ha soltado”, señala este narrador nacido en Madrid, que vive en Salamanca, si bien se crio en León, “la capital del antiguo reino”, adonde llegó siendo un niño, con diez años, una edad a partir de la cual –recuerda– empezó a soltarse de las riendas paternas, hizo los primeros amigos, comenzó, en definitiva, a formar su personalidad, también con el descubrimiento de aspectos del sexo femenino en los que antes no había reparado.

“En fin una etapa que te marca bastante y que, en mi caso, transcurrió a la sombra de una ciudad incomparable, a la que voy a estar atado para siempre. Parafraseando a Víctor Manuel 'El lugar donde quiero volver'”, sintetiza este autor, que también residiera durante algún tiempo en la capital del Bierzo, lo que supuso un paréntesis muy especial en su vida.

“Tres años en los que dispuse de una libertad que no había tenido antes y que después tampoco he vuelto a degustar. ¿Sexo, droga y rock and roll? No, desde luego, pero sí una dulce bohemia cuyo recuerdo siempre me acompañará”, rememora con afecto Ricardo, que se siente entusiasmado de que una editorial (Monte Riego), aunque sea modesta, se interesara por su obra y se la publicara casi de inmediato, después de que la escribiera. No obstante, también reconoce que ese hecho, un tanto imprevisto, ha condicionado de algún modo su trabajo posterior.

“En Ponferrada residí tres años en los que dispuse de una libertad que no había tenido antes y que después tampoco he vuelto a degustar. ¿Sexo, droga y rock and roll? No, desde luego, pero sí una dulce bohemia cuyo recuerdo siempre me acompañará”

La escritura como válvula de escape

En todo caso, escribir sigue siendo, para él, una válvula de escape que le permite reflexionar sobre sí mismo y sobre lo que ocurre a su alrededor. Escribir sobre aquello que hemos vivido, gozado, sufrido, leído, experimentado... –especifica Ricardo–, porque eso forma parte de nosotros, ya sea de forma inconsciente o de otro modo va a salir a la palestra en nuestras historias. “Es innegable que no podemos escapar a lo que somos”, precisa el autor de 'El efecto California', una novela ambientada en León, una fábula sobre la amistad envuelta en una reflexión acerca del destino -asegura Ricardo-, que es un apasionado de León y un admirador de la obra de los leoneses Julio Llamazares, “por su enorme peso específico”, y Antonio Colinas, a quien reconoce su valía como poeta y, sobre todo, como persona.

La infancia te marca bastante y, en mi caso, transcurrió a la sombra de una ciudad incomparable, a la que voy a estar atado para siempre

Salamanca, que es su lugar de residencia desde hace cerca de treinta años (también la ciudad donde vive el poeta Colinas), le ha servido de escenario para componer su novela 'Tiempo inestable', que es, en su propia opinión, una historia de vidas cruzadas, un repaso a las distintas maneras que tenemos cada cual de enfrentarnos a nuestros fantasmas.

Una ciudad, Salamanca, que ha Ricardo lo tiene cautivado. “Una ciudad llena de historia, de una belleza increíble, y por la que no te cansas de deambular”, aclara este narrador que en la actualidad se halla inmerso en un nuevo proyecto literario, en pleno proceso de elaboración de lo que espera que acabe siendo su tercera novela, “una historia a la que estoy tratando de dar un corte policiaco, cuyo título provisional es 'Mariposas de Mayo', y que llevo bastante avanzada aunque no al ritmo que a mí me gustaría”, concluye Ricardo, que también ha obtenido algunos premios en concursos literarios (por ejemplo 'Días de Gloria' concedido por editorial El Desván).

Sus novelas se pueden encontrar en algunas librerías de León como Leopoldo y Artemis.

Entrevista breve a Ricardo del Campo Llanos

“Sé que el mundo avanza, pero no sé hacia dónde”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

¿Aquello de qué libro te llevarías a una isla desierta? Entonces, ¿cuál no te llevarías? Es ciertamente complicado elegir pero, con tú permiso, voy a nombrar tres que nunca me canso de releer. 'El amor en los tiempos del cólera' de Gabo (lo llamo así para dar la impresión de que éramos colegas). 'El cuarto de atrás' de Martín Gaite, y 'Memorias de Adriano' de la Yourcenar. Y ya me estoy empezando a arrepentir de haberme dejado 'Bonjour tristesse', 'Mariona Rebull', 'Rebelión a bordo', 'Nada', 'La tabla de Flandes', 'El asesinato de Roger Ackroyd' y tantos otros.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

Que me perdonen, Lope, Lorca, Quevedo, Alberti, Delibes, y sobre todo Cervantes pero mi elección literaria es Don Antonio Machado.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Esta prefiero no contestarla, hoy me he levantado de buen humor.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Si ponemos el baremo en los pecados capitales, la ausencia de envidia y el exceso de pereza.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La coherencia y la consecuencia.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

La política de hoy en día me resulta patética y la sociedad me está empezando a parecer que se la merece.

¿Qué es lo que más te divierte en esta vida?

Compartirla con mi gente, con mis amigos.

¿Por qué escribes?

Probablemente, como dice una estrofa de una canción de Sabina, porque me gusta “Meterme en la piel de todos los hombres que nunca seré”.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

No sabría decirte, pero creo que no.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Supongo que todo lo que he leído tendrá algo que ver con lo que cuentan mis historias. Ya quisiera yo poder decir “voy a escribir como Arturito, o a la manera de Ana María, o como lo hacía el sueco ese de la trilogía”.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

La verdad es que no. No me considero capacitado.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Sé que avanza, pero no sé hacia dónde.

Etiquetas
stats