Concierto de Las Buenas Noches y Nodding By the Fire en la Taberna Belfast

Nodding by the Fire

Julio Hurtado/Santi Fernández/Prensa Taberna Belfast

Las Buenas Noches es uno de los grupos más inclasificables que se pueden encontrar en nuestra geografía. Se supo de ellos a finales del verano de 2008. Su primer disco, Aventuras dómesticas, con una pequeña edición física en CD, se distribuyó libremente por internet a través de una licencia Creative Commons. La fórmula, parte coherente de un discurso bien armado en torno a otra forma de creación artística, facilitó su expansión llevando una buena nueva a muy distantes puntos de la melomanía militante: había un grupo en Sevilla facturando emocionante folk imaginario sin más similitudes con otros destacados coetáneos que una cierta actitud iconoclasta.

Casi tres años después Las Buenas Noches pone en circulación mediante el mismo método -en esta ocasión, con inminente edición física también en vinilo- un nuevo disco, Un mal día lo tiene cualquiera.

La facilidad con que la música de Las Buenas Noches cautiva la atención del oyente contrasta con lo dificultoso de su proceso creativo. Varios de los integrantes del grupo mantienen activas trayectorias individuales en el terreno artístico: Cuberta en el campo del audiovisual; Miguel Brieva sin duda el más conocido, en el del cómic y la ilustración. El primero comparte con Alonso y Dani Matas residencia en Sevilla; el segundo pasa más tiempo en Madrid, donde vive también habitualmente el contrabajista de la formación, Camilo Bosso.

A quien ya conozca Aventuras domésticas puede costarle creerlo, pero Un mal día lo tiene cualquiera aún enriquece más, mediante un exhaustivo despliegue armónico, el característico arsenal instrumental de la formación, eminentemente acústico. A su vez, se introducen nuevos ritmos y líneas melódicas con referentes orientalizantes y mediterráneos. Todo ello para configurar ese aludido folk imaginario en el que pueden rastrearse las pistas de su procedencia, pero del que resulta mucho más complejo ubicar su situación actual.

Nodding by the Fire es un grupo de música instrumental en acústico formado en León en enero de 2010.

El grupo comienza con Javier Ordás (Viewmaster Conspiracy) a la guitarra y Carlos Puente (Flamarions, Pickpockets...) al bajo y arreglos, uniéndose más tarde Jacob González (Jato, Flamarions, Pickpockets...) a la percusión.

El nombre del grupo, en castellano 'cabeceando junto al fuego', procede del poema “When you are old” del irlandés William Butler Yeats.

En marzo de 2010, Nodding by the Fire son seleccionados en la primera ronda del 6º concurso “Grupo revelación nacional” organizado por el festival Contempopranea.

A comienzos del verano de ese año sacan su primer EP, un trabajo de diez canciones íntegramente grabadas y producidas en casa. Con ellas, los componentes del grupo buscan implicar al que lo escucha en una amalgama de emociones: que la brisa de la montaña les golpee la cara, que el ruido del río les duerma en su orilla o que el calor del sol en la llanura les haga caminar lentamente en busca de una sombra. Para ello la banda se sirve de arpegios acústicos que traviesan muros de electricidad o percusiones minimalistas que, lejos de intentar marcar un ritmo, buscan que cualquier sonido les diga a donde tienen que dirigirse o que cualquier instrumento de viento las arrastre.

Domingo, 22 de abril. 22:30 horas

Taberna Belfast (Santa María del Páramo)

Entrada: 8 anticipada y 10 taquilla.

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