Ángela: “He escrito Isuyín para el mundo, para recuperar el amor”

Ángela Rosco siempre quiso escribir, desde muy niña. Era inquieta, soñadora y “se interesaba por problemas que no eran normales para su edad”. Ahora, muchos años después, por fin ha conseguido hacer realidad su sueño: transmitir sus historias al mundo entero, y aportar su granito de arena en la lucha contra la pérdida de valores como el amor y la humanidad.

Háblenos de Isuyín...

Ha nacido por un gran sentimiento interno, algo que tenía muy hondo y por unas ganas tan extensas de escribir que no he saciado con nada. Por mi edad, decidí ahora o nunca. Es un título que parece un poco extraño, pero es sencillísimo, como todo lo que hago: se trata de una composición con las letras de los nombres de mis tres hijos: Ignacio Susana y Yesica. Para mí es un título mágico.

¿En qué genero de novela la enmarcaría?

Es fantástica, en el sentido de que he tratado de encubrir una historia basándola en ciencia ficción. Me he inventado el personaje y su nombre. Es ciencia ficción pero envuelto en una realidad latente que cada persona que lea el libro irá descubriendo.

¿Qué hay de Ángela entre las líneas de Isuyín?

Hay algo muy importante: mucho sentimiento, mucha humanidad y algunas vivencias. Además, realmente, la gatita Mopy existe.

Se trata de la primera novela que escribe, pero esto viene de muy atrás...

Tengo muchas cosas escritas pero esto es lo primero que empecé a plasmar y quiero que sea lo primero publicado. Viene desde muy atrás porque desde muy pequeña me ha gustado mucho escribir. Siempre he sido muy soñadora, no me consideraba una niña muy normal, me preocupaban muchas cosas y siempre iba más allá dando consejos a los demás. Siempre hablaba de la unión, del amor...

¿Cuál ha sido la fuerza que le ha llevado a plasmar sus ideas en papel, quizás algún acontecimiento social, o ha sido algo más personal?

Han sido varias cosas, vivimos en una sociedad que esta un poco complicada, se están perdiendo los valores. Cuando se acaba de leer esta historia se deduce bastante fácilmente que destaco los valores. Tiene un mensaje: el amor, que se está perdiendo, la humanidad, el ayudarse más unos a otros, es donde radica el interés que yo he tenido en realizar esta novela.

Es leonesa, ¿se ha inspirado en algún paisaje o en las gentes de su tierra natal?

Sí, por supuesto. A mí León me gusta muchísimo, sobretodo la montaña.

Los autores leoneses tienen mucha tradición de escribir cuentos...

No lo se, pero es tan bonito escribir cuentos... Es maravilloso porque puedes añadir mucha fantasía, te cabe todo. A veces tienes cosas tan dentro que las puedes ir sacando en los cuentos y eso es muy importante porque siempre tienes mucho que decir y mucho que aprender.

Quienes lean este libro serán más positivos

¿Para quién ha escrito Isuyín?

Para el mundo. Lo he hecho con tanto cariño que espero que guste mucho.

Existe mucho desencanto social, nos encontramos en una época difícil, cerca de las elecciones... Antes comentaba la pérdida de valores. ¿Su novela se dirige también a los desencantados?

Siempre puede servir, y para esas personas más aun. La desesperanza por las circunstancias que estamos ahora viviendo son un poco negativas pero nunca podemos tirar la toalla; mientras sigamos con vida tenemos que seguir luchando. Quienes lean este libro serán más positivos.