No te pierdas el último tránsito de Venus del siglo

Foto: Tránsito de Venus por delante del sol durante el año 2004. E.Slawik, Nature.

Agencia SINC

El segundo planeta del sistema solar pasará ante su estrella el 5 de junio de 2012 y el fenómeno será visible desde la Tierra. Es una oportunidad única para que los científicos hagan observaciones, ya que este tránsito no volverá a producirse hasta el año 2117.

En promedio hay dos cada poco más de un siglo, separados 8 años, aunque el intervalo entre parejas va alternándose entre los 105,5 y los 121,5 años. En algunas ocasiones, como sucedió en 1388, uno de los tránsitos de la pareja puede no producirse, ya que no coincide con el paso por el nodo. En la historia solo seis tránsitos de Venus han sido observados en 1639, 1761, 1769, 1874, 1882 y el último en junio de 2004.

La agencia de comunicación científica SINC retransmite el evento en directo (puedes seguirlo en su web) gracias al proyecto GLORIA, una iniciativa europea coordinada por la Universidad Politécnica de Madrid y en la que también participan el CSIC, el Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Málaga.

Hasta el 2117 no podrá volver a observarse el fenómeno

La duración del tránsito será de 6 horas y 40 minutos. Se retransmitirá en directo unos 70 minutos coincidiendo con los momentos más interesantes del fenómeno: la entrada de Venus al disco solar (00h04-00h34 del día 6, hora peninsular española), el punto medio del tránsito (03h25-03h35) y la salida de Venus del disco solar (06h26-06h56). El resto del tiempo, desde las 00h00 y cada cinco minutos se refrescará la imagen del Sol y Venus desde los tres puntos para mantener actualizado el portal de la retransmisión.

En poco más de seis horas Venus cruzará el disco del Sol. El evento solo será visible desde el hemisferio diurno terrestre, es decir, la parte del planeta en la que el Sol estará por encima del horizonte durante el tránsito. La costa este de Australia será uno de los mejores lugares para su observación. En España el fenómeno no será visible en su totalidad. Solo se podrá observar el final del tránsito a la salida del Sol el día 6 de junio desde la costa norte mediterránea y las islas Baleares.

Un fenómeno extraordinariamente inusual

Se entiende por 'tránsito' de un astro su paso por delante del disco de otro de mayor tamaño aparente. Hay distintos tipos, como el de los satélites galileanos sobre el disco de Júpiter o exoplanetas sobre la estrella madre. Pero los tránsitos de los planetas interiores –Mercurio y Venus– sobre el disco solar son los que despiertan mayor interés social por la posibilidad de su observación sin necesidad de telescopios, aunque siempre con sistemas que no dañen los ojos.

Mientras que cada siglo se pueden producir unos 13 o 14 tránsitos de Mercurio –el último fue el 7 de mayo de 2003–, los tránsitos de Venus son fenómenos extraordinariamente inusuales. El del este 6 de junio será la última oportunidad que tendrá la mayoría de los habitantes de la Tierra para presenciar este curioso fenómeno.

El efecto de la gota negra

Justo después del contacto interno entre los discos del Sol y Venus el disco del planeta parecerá quedarse unido durante algunos segundos al extremo del disco solar, deformándose para adoptar la apariencia de una gota negra. De hecho así se llama el fenómeno: 'gota negra' (black-drop, en inglés), que se vuelve a repetir justo antes del último contacto interno.

Este efecto impide cronometrar con precisión los instantes de contacto entre el disco del planeta y el del Sol, y fue la causa principal por la que las observaciones que se llevaron a cabo para determinar la distancia entre los dos astros presentaran una cierta indeterminación inicial.

Aunque en un principio la 'gota negra' se atribuyó a la atmósfera de Venus, en realidad se debe, sobre todo, a efectos de la turbulencia atmosférica de la Tierra (lo que en términos astronómicos se conoce como seeing), así como a la calidad y tamaño del instrumental óptico utilizado.

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