Los mineros han culminado la octava etapa de la III Marcha Minera, que ha finalizado este viernes en Benavente y aunque están decididos a llegar a Madrid, están también pendientes de lo que ocurra este lunes, cuando el ministro de Industria, José Manuel Soria, se reúna con los sindicatos a los que convocó este jueves.
Los convocados lo único que saben es que el lunes se encontrarán a las 11 de la mañana en el Ministerio de Industria, pero no han recibido ningún orden del día. Como en otras ocasiones, se ha limitado el acceso a dos representantes de los sindicatos (uno de CCOO y otro de UGT) y a dos responsables de las empresas.
En palabras del secretario de Fitag-UGT, Manuel López, “después de la tozudez del ministro y de todo su gabinete no esperamos gran cosa”, por lo tanto, no contemplan “un escenario diferente a lo programado” y continuarán con las medidas de presión y, por supuesto, con la marcha que tiene previsto llegar a Madrid el día 11 de julio.
El calor se combate con las ganas
A pesar de que ahora que se alejan de León, sienten que el apoyo no es tan intenso como en la provincia, López ha reiterado sus agradecimientos a todos los que les están ayudando. “Nunca hubo tanto apoyo a una reivindicación social de un sector -asegura- porque nunca hubo tanta injusticia”.
Las últimas etapas se han endurecido debido a las altas temperaturas registradas esta semana. En cualquier caso, no se quiebra el ánimo de estos mineros que, con ampollas en los pies y el cansancio sobre los hombros, se ilusionan cada día por conseguir cumplir una etapa más y de ir quemando kilómetros para arribar a su destino.