El sector del lúpulo aspira a duplicar su producción, si el tiempo lo permite

Secadero de lúpulo de Carrizo de la Ribera. Carlos S. Campillo / ICAL

Alba Mañanes

Pese a haber experimentado un año desastroso debido a las inclemencias meteorológicas, el sector del lúpulo leonés está de enhorabuena. Agricultores y la multinacional Hopsteiner han rubricado un nuevo contrato en el que se mejoran las condiciones para los cultivadores y que servirá, según ambas partes, para dar estabilidad al sector.

Isidoro Alonso, presidente de Lúpulos de León, ha explicado que la producción actual es de 537 hectáreas en las que cultivan dos variedades de lúpulo y que podría duplicarse e incluso triplicarse tras este acuerdo que permitirá a los lupuleros acometer mejoras en la infraestructuras y también desarrollar investigaciones para cultivar variedades que ofrezcan una mejor calidad. En estos momentos está en marcha una investigación que podría comenzar a dar sus frutos en 2018 con el cultivo de otras variedades que den mayor rentabilidad y sean de mayor calidad.

Concretamente, este nuevo acuerdo, sitúa el precio del kilo alfa de lúpulo en los 45 euros el kilo, mientras que hasta el momento se venía pagando a 40 euros, lo que supondrá una inyección aproximada de entre 38 y 40 millones de euros para el sector en los próximos años, ha asegurado José Antonio Magadán, director General de Hopsteiner España.

Además, el nuevo contrato tendrá duración en el tiempo y regula la relación entre la multinacional estadounidense y los productores leoneses hasta el 2024, los primeros años con relación al cien por cien de la producción, mientras que el resto con una cantidad que oscilará sobre el 75%.

El responsable de Hopsteiner se ha mostrado más cauto al hablar del incremento de la producción. Aunque ha insistido en que las perspectivas de crecimiento del sector en la provincia son enormes, ya que el lúpulo español únicamente representa el 1% de la producción mundial, no ha querido aventurar cifras y ha destacado que ahora se centran en tener un crecimiento que logre mantenerse en el tiempo y que la calidad sea la mejor posible.

Pérdidas de entre el 20 y 30%

Esta campaña, no obstante, no ha sido la mejor para el sector del lúpulo en la provincia de León ya que se han registrado pérdidas en los cultivos que suponen entre el 20 y el 30% de la producción total. Las causas han sido la sequía y el calor en un 60%, pero también las heladas, en el restante 40%.

Las aseguradoras, han precisado los lupuleros, se harán cargo de las pérdidas relativas al calor y la sequía, pero no a las provocadas por las heladas. Debido a esta situación, además, no se ha podido cumplir el contrato vigente. Situación que desde el sector han confiado en que no se repita en sucesivas campañas y que la situación meteorológica, junto a este nuevo contrato, permita que el sector del lúpulo siga creciendo en la provincia de León.

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