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Monseñor Vallejo Balda: secretos, mentiras y promesas rotas en el insólito viaje de Astorga a El Vaticano

Durante 20 años Lucio Ángel Vallejo Balda lo fue casi todo en la Diócesis de Astorga, a excepción de obispo obviamente. En la década de los 90 y la primera de este tercer milenio se ocupó de las cuentas de una de las diócesis católicas más grandes del país y que se extiende por tres provincias: León, Zamora y Orense. En 2011 fue llamado al Vaticano para intentar poner orden en las finanzas vaticanas visto su éxito en Astorga y en noviembre de 2015 fue detenido acusado de filtrar documentos confidenciales.
Aunque riojano de nacimiento Vallejo Balda fue ordenado sacerdote en Astorga en 1987 y apenas tres años después ecónomo, uno de los cargos más relevantes en una diócesis por ser quien maneja los dineros, y más en un lugar pequeño como la ciudad maragata. Por cierto que pese a que la 'tutela' sobre el sacerdote corresponde a la diócesis maragata un espeso silencio ha envuelto la trayectoria del cura desde el obispado, al que se vincula también con el Opus Dei.
El proceso por las filtraciones de documentos secretos que se desarrolla en El Vaticano ha sido suspendido hasta el próximo 6 de abril, tras la declaración ante el juez del propio Vallejo Balda y nuevas y polémicas revelaciones. Además del cura riojano están acusados en el proceso Francesca Chaouqui, que fue miembro de la Cosea -una comisión para poner orden las finanzas del Vaticano creada en 2011 en la que coincidió con Vallejo Balda- y los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, que publicaron un libro basado en los documentos filtrados.
Vallejo Balda ha vuelto a la prisión vaticana tras serle intervenido un móvil, algo que tenía prohibido ya que estaba bajo arresto domiciliario, mientras se espera con expectación la declaración de Francesca Chaouqui. La miembro de la Cosea, a la que Vallejo Balda acusa de extorsión tras haber sido amantes -en Facebook Chaouqui se defendión afirmando que que “no tiene ningún placer en venir a la cama conmigo y yo, conociendo millonarios y emires, si quisiera engañar a mi marido no lo haría con un viejo cura al que no le gustan las mujeres”- prestará declaración tras haber explotado en las redes sociales por el testimonio del excónomo astorgano.
En su Facebook personal Francesca Chaouqui se considera traicionada por el cura riojano y amenaza con desvelar un secreto de Lucio Vallejo que le contó en una noche en Florencia; una noche tras la que se rompió su relación y que la exrelaciones públicas asegura que contará ante el Tribunal ya que “me veo obligada a hacerlo por amor a mí misma y por la verdad que le debo a mi hijo”.
Mafia y espías
Las últimas revelaciones del caso 'Vatileaks II' - el primero fue la causa de la dimisión del Papa Ratzinger con su mayordomo como acusado- son, según el diario italitano La Reppublica, que Vallejo Balda viajó a Dubai para vender a unos espías chinos el expediente sanitario del Papa Francisco. Pero en realidad el expediente serían informes del estado de salud de su propia madre según ha publicado el medio. Lo cierto es que no son los primeros espías que aparecen en esta rocambolesca historia ya que Vallejo Balda envó una carta secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, advirtiendo de las relaciones de Chaouqui con la mafia calabresa y los servicios secretos norteamericanos y rusos, algo que ha negado la italiana.
A partir del día 6 de abril se conocerá la versión de Francesca Chaouqui y la confesión de Vallejo Balda, recalcando que contará un secreto que le contó y que supone que “Astorga quedaba muy lejos. Ninguno lo sabía en Roma.” Para ello romperá lo que acordaron en Florencia “entre lágrimas y promesas de que siempre seríamos amigos”.
El avance lo ha contado en su Facebook de forma bastante explícita, “Me hizo una confesión; algo que me dijo que solo yo sabía. Le escucho. Lloro con él. Entiendo su drama, de hombre y de sacerdote. Pero él es mi amigo. Y los amigos lo son siempre, esconda lo que esconda su pasado. Yo era sincera... Sincera al decirle que no importaba a quién había amado, que no importaba de qué sexo fuera aquella persona y lo que se hubiera derivado de aquellos juegos”.