Protesta ante la Diputación para que arregle las peligrosas carreteras de Chozas, un proyecto paralizado
La Plataforma Vecinal de Chozas de Abajo se ha hartado de esperar al cumplimiento de los compromisos de inversión de la Diputación de León respecto al arreglo de la carretera que conecta varios pueblos con la capital leonesa, que presenta un estado “nefasto” y “peligroso”. Y por ese motivo este miércoles 24 de septiembre ha convocado una concentración de protesta frente a la sede de la institución, aprovechando la celebración del Pleno ordinario de este mes en el Palacio de los Guzmanes, en el centro de la capital leonesa.
Se trata de denunciar una situación por la que “los conductores cada día nos jugamos el pellejo”, denuncia uno de sus portavoces, Emiliano Fernández, en la carretera provincial LE-5523, que une la pedanía leonesa de Armunia con Chozas de Abajo, pero también otra vía local muy transitada para comunicar sus pueblos, la LE-5533. La protesta, prevista a las 11.00 horas, pretende visibilizar la situación de deterioro que afecta de manera directa a la seguridad vial, denuncian.
Los promotores de la movilización critican que, pese a las reiteradas gestiones realizadas, la Diputación de León no ha ofrecido respuesta ni soluciones eficaces. Subrayan además que la reciente contestación del Procurador del Común a su queja, rechazada por cuestiones formales, es una muestra más de la falta de compromiso institucional hacia los problemas que padecen pueblos como Antimio, Villar de Mazarife, Ardoncino y el propio Chozas.
Recuerdan que ya en enero de 2024 la Diputación anunció una inversión de 1,08 millones de euros destinada a la mejora de la carretera LE-5523, que conecta Armunia con Antimio de Arriba, pasando por Villacedré, Santovenia de la Valdoncina y Chozas de Abajo. El proyecto, redactado ya en 2021, incluía el ensanche de los tramos más estrechos para alcanzar una anchura de siete metros, la renovación del firme y de la señalización, así como la mejora de la seguridad en la intersección con la LE-5526. Sin embargo, la ejecución de la obra quedó supeditada a la cesión de terrenos particulares, circunstancia que, año y medio después, mantiene paralizada cualquier actuación.
“Tan pronto como la institución provincial tenga cedidos los terrenos, automáticamente se va a licitar y ejecutar”, aseguró entonces el diputado de Infraestructuras y vicepresidente de la Diputación, Roberto Aller. Esa promesa, recuerdan desde la plataforma vecinal, sigue sin materializarse, mientras la vía continúa presentando un firme envejecido y estrecho que dificulta el tráfico rodado y aumenta el riesgo de accidentes.
El problema escriba, denuncia la Plataforma, en que la institución deja en manos del Ayuntamiento las necesarias expropiaciones, aduciendo falta de medios. Por eso, exigen que sea la propia Diputación la que asuma estos trámites, “coja la vara por el mango”, y no se acaben demorando las obras. “No podemos seguir esperando indefinidamente a que se cumpla lo prometido”, afirman en un comunicado, animando a todas las personas afectadas a sumarse a la protesta de este miércoles para forzar el desbloqueo de la situación.