El legado que León deja al mundo
Patrimonio de la Humanidad es el título que otorga la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) a algunos sitios específicos del planeta, ya sean naturales, culturales o inmateriales, considerados de interés para la comunidad internacional. Razones por las que deben ser preservados para las futuras generaciones ya que son lugares, objetos o tradiciones “de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad”.
León tiene el privilegio de contar con cinco de estas distinciones, que ponen en relieve la importancia natural, cultural e histórica de la provincia leonesa. Así, posee tres lugares que son considerados Patrimonio de la Humanidad y también dos documentos considerados como patrimonio documental y que son denominados por el ente internacional como Memoria del Mundo.
Pese a la importancia de estos reconocimientos a nivel internacional, lo cierto es que algunos de ellos son grandes desconocidos, tanto dentro como fuera de la provincia de León.
1. El Camino de Santiago
En el año 1993 la Unesco declaró el Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad, una distinción de la que puede presumir León ya que parte de esta ruta milenaria transcurre por la provincia, aunque se trata de un reconocimiento compartido con Castilla y León, Aragón, Asturias, Cantabria, Galicia, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Posteriormente, en 2013, se añadieron a esta distinción los Caminos del Norte de España como son El Camino Primitivo, que se inicia en Oviedo; el Camino Costero, que recorre el litoral y que tiene 936 kilómetros de longitud; El Camino vasco-riojano, que se inicia en Irún; y el Camino de Liébana, que une el trazado tradicional con el Monasterio de Santo Toribio.
2. Las Médulas
En 1997, la Unesco incluyó Las Médulas, ubicadas en la comarca leonesa del Bierzo, como Patrimonio de la Humanidad, un singular paisaje natural que tuvo lugar después de que en el siglo I d.C., el poder imperial romano empezara a explotar el yacimiento aurífero que se encontraba en la zona gracias a una técnica basada en la fuerza hidráulica.
Al cabo de dos siglos, la explotación se abandonó y dio como resultado el paisaje que puede contemplarse en la actualidad en el que se pueden ver las huellas del uso de la antigua tecnología romana, tanto en las pendientes montañosas desnudas como en las zonas de vertido de escorias, que hoy están cultivadas.
3. La obra de Fray Bernardino de Sahagún
También se incluye, en este caso como patrimonio documental de la humanidad, la obra de Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590), por constituir una de las fuentes históricas de mayor renombre del México antiguo.
Fray Bernardino de Sahagún fue el pionero de la antropología moderna y mostró una devoción, una reticencia y una inteligencia singulares. Su obra incluye el Códice Matritense, un manuscrito que contiene importantes investigaciones etnográficas llevadas a cabo en la Nueva España de mitad del siglo XVI y el Códice Florentino, un manuscrito dividido en dos columnas de textos en Náhuatl y en español.
Fue incluido como Memoria del Mundo en 2015, tras haber sido solicitada su incorporación por México, Italia y España.
4. Los 'Decreta' de León de 1188
Más recientemente, en 2013, la Unesco incluyó como patrimonio documental de la humanidad, en lo que la institución denomina 'Registro de la Memoria del Mundo, los 'Decreta' (o Decretos) de León de 1188 por contener la referencia al sistema parlamentario europeo más antigua que se conozca hasta el momento.
Unos documentos cuyo origen se remonta a la España medieval y que fueron redactados en el marco de la celebración de una curia regia, en el reinado de Alfonso IX de León (1188-1230), que tuvo lugar en la Basílica de San Isidoro de León capital.
Los 'Decreta' reflejan un modelo de gobierno y de administración original en el marco de las instituciones españolas medievales, en las que la plebe participa por primera vez, tomando decisiones del más alto nivel, junto con el rey, la iglesia y la nobleza, a través de representantes elegidos de pueblos y ciudades.
5. Los hayedos de Cuesta Fría y Canal de Asotín
Los hayedos primigenios de los Cárpatos y otras regiones de Europa, que incluye los hayedos leoneses de Cuesta Fría y Canal de Asotín, en los Picos de Europa, en León, también fueron incluidos el pasado año, 2017, como Patrimonio Mundial de la Unesco.
Además de los hayedos leoneses, el reconocimiento se extiende a otros situados en España, en este caso Guadalajara, Madrid y Navarra, así como a otros en otros países: Albania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Italia, Rumanía y Ucrania.
Los motivos esgrimidos por el ente internacional para incluir estos bosques de hayas en su lista de patrimonio es que son un testimonio de los procesos ecológicos sucedidos en Europa en los últimos cientos de miles de años.