Papel, plástico, vidrio y...aceite de tu cocina

Contenedor para el reciclaje de aceite vegetal.

Milena Pasetti

Un proceso de reciclaje que sólo deja beneficios. Y no sólo medioambientales, sino también sociales. Es el proyecto de recogida del aceite usado de cocina que lleva adelante Asprona León, que ha permitido en su primer año de funcionamiento la creación de 10 puestos de trabajo para personas con discapacidad intelectual.

Un proyecto con el que todos podemos colaborar, simplemente guardando el aceite de cocina que ya hemos utilizado, y que si se arroja por el fregadero ocasiona un perjuicio medioambiental considerable. Se estima que cada litro de aceite vegetal que se va por las tuberías contamina aproximadamente 1.000 litros de agua. Y una familia de cuatro miembros genera al año nada más y nada menos que 24 litros de aceite para desechar.

Contenedor para el reciclaje de aceite vegetal.

En 2010, primer año del proyecto, Asprona León ha recogido unos 50.000 litros de aceite de cocina usado, a través de dos canales: la hostelería, a quienes proporciona unos bidones especiales que se recogen en rutas pre-establecidas con periodicidad mensual y los particulares, que deben envasar su aceite en botellas de plástico (de agua o refrescos) y llevarlas a los contenedores especiales ubicados, por ahora, sólo en escasas ubicaciones.

En León, los contenedores están en El Corte Inglés y frente a las oficinas de Asprona (Ana Mogas, 2, frente a la nueva estación de Renfe).

“Estamos trabajando para que más Ayuntamientos nos brinden su apoyo. En las próximas semanas se firmarán convenios con los ayuntamientos de León, Astorga y Villaquilambre, para que distribuyan contenedores en distintas zonas de cada ciudad, que se sumarán a nuestras rutas de recogida”, indicó Esteban García, responsable del Taller de Recogida de Aceite de Asprona. Ya colaboran con la iniciativa los ayuntamientos de Vegas del Condado, Santovenia de la Valdoncina y el punto limpio de Hospital de Órbigo.

“De un litro de aceite de cocina usado se saca un litro de biodiésel. Es decir, no se generan nuevos residuos. Y también colaboramos con el reciclado de las botellas de plástico, que en España se consumen al año unos 4.000 millones. Y por otra parte, el beneficio social del proyecto, que da empleo a personas con discapacidad intelectual”, destacó García.

Un embudo especial

Otro elemento interesante de este proyecto es el “embudo del aceite”, un producto especial en cuyo rediseño y mejora ha participado activamente Asprona. Es un embudo con tapa (ver fotos) que se enrosca en el cuello de la botella de plástico y permite guardar el recipiente hasta que esté lleno del todo. Además, cuenta con un pequeño soporte para guardar la tapa original de la botella mientras ésta se va rellenando, ya que al arrojarla al contenedor tiene que ir cerrada lo mejor posible, para evitar que el aceite se derrame. Embudo especial para la recogida del aceite.

Cuando los contenedores están llenos (o los bidones que se entregan gratuitamente a los hosteleros) los trabajadores de Asprona lo s trasladan hasta la planta de procesa do de aceite instalada en Quintana de Raneros. Allí se lo somete a un doble filtrado, para quitar impurezas y a una decantación de al menos 12 horas para separar restos de agua. Luego, se almacena en unos tanques especiales hasta que está listo para su venta a la empresa productora del biodiésel.

“El precio del aceite varía al mismo ritmo que el petróleo. Si el petróleo sube, te pagan más por el aceite usado de cocina. Y te pagan mejor mientras menos impureza y agua tenga”, precisó García.

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