La alegría del arcoíris invade los diseños de Clara Riesco

“Todo esto comenzó desde pequeñita, cuando los niños empiezan a pintar, yo, además, cogí la aguja...”. Punto de cruz, medio punto, ganchillo, animales de abalorios, broches de fieltro... No existe arte minucioso que a Clara Riesco se le resista aunque, si hay uno que realmente le ha robado el corazón, es el relacionado con el mundo de la moda. Esta joven leonesa de espíritu inquieto y creativo desde siempre ha realizado todo tipo de manualidades, hasta que, un día, se apuntó a uno de inicio al corte y a la confección. “Fui para probar, me gusto, y allí me quede”, confiesa Clara.

Niña prodigio, madera de costurera

“Para mí coser es un hobby. Desde pequeña me encantaba y dedicaba todo mi tiempo libre a ello”, añade entusiasta.

La joven artista comenta que los primeros cuadros los realizó con 5 años: “Hacía dibujos en telas y luego los repasaba”, recuerda.

La diseñadora de moda alumna de la Escuela Liper de León, confecciona punto de cruz -que aprendió con su madre-, medio punto, ganchillo -que le enseñó su abuela-, broches de fieltro, arbolitos de lentejuelas, animales de abalorios, carteras de piezas, y un largo etcétera. Además de la formación académica y los consejos de su madre y de su abuela, Clara amplía sus conocimientos con revistas y tutoriales en Internet.

“Me animo a hacer cualquier actividad porque no puedo estar quieta”, bromea la leonesa divertida. Su próxima meta las 'fofuchas' y la realización de bolillos“, comenta decidida.

'Arcoíris'

Clara Riesco ya ha presentado su primera colección: 'Arcoíris', compuesta por vestidos cómodos y fáciles de llevar, prendas donde la belleza y el confort van de la mano. A pesar de que la joven diseñadora no tiene muy clara cuál es su fuente de inspiración, no tiene duda en que coser le aporta tranquilidad. Su prenda favorita: los vestidos.

“Estoy trabajando en mi próxima colección, que es muy mística. Está basada en el significado de los colores. He decidido hacerla de morado y algún otro color, para mí son mezclas de un cálido como el rosa y un frío como el azul. El morado me parece muy neutro y estable, y también tiene

un aire de mi primera falda“, rememora Clara.