Dos meses tras una promesa, y la basura sigue ahí
La basura del vertedero de la parcela colindante al Colegio Público de San Isidoro se mantiene, eso si, ahora en una sola gran montaña. 52 días después de la promesa del concejal de Jardines, Julio Cayón, que aseguró tratar “inmediatamente y desde hoy mismo -refiriéndose al 10 de diciembre del pasado 2012-” el conflicto, y tras lo que parecía un cumplimiento por parte del Ayuntamiento de la retirada de los escombros -el 16 del mismo mes-, el problema solo ha cambiado de forma. La basura sigue ahí.
El Ayuntamiento de León, tras la denuncia que realizó ileon.com, se aproximó al vertedero ilegal que se había formado junto al colegio público, sito en la carretera de Asturias, para lo que, en un principio, parecía la limpieza del lugar.
Así lo anunciaron fuentes municipales en una nota de prensa en la que aseguraban la retirada, en total, de 32 contenedores de escombros (22 de residuos sólidos de la construcción y 10 más de residuos como maderas y plásticos que serían trasladados por la Concejalía de Limpieza hasta el Centro de Tratamiento de San Román).
Pero la basura, entre la que se encuentran cables, inodoros rotos, ladrillos, azulejos y cristales que desde hace más de dos años se han ido acumulando en el punto, solo ha sido amontonada.
Incluso, el pasado diciembre, la concejala de Medio Ambiente del Consistorio leonés, Belén Martín-Granizo, responsable del área, aseguró en nota de prensa que “para evitar que se repitan este tipo de situaciones, los efectivos de la Policía Local llevarían a cabo una especial vigilancia de todos los vertederos ilegales incontrolados que pueda haber en el término municipal de la ciudad, especialmente los de residuos de materiales de la construcción”.
Según Martín-Granizo el objetivo era “acabar con los que haya en estos momentos y evitar que surjan más”, y anunció que se “intensificaría la vigilancia policial para hacer cumplir la Ordenanza Municipal Reguladora de la Limpieza y de Residuos Urbanos”.
Hasta el momento, las promesas municipales no acompañan a la realidad. Los padres mantienen su lucha y sus protestas por la seguridad de sus hijos, ya que el asunto sigue siendo uno de los temas recurrentes en los Consejos Escolares que se realizan, según las circunstancias y urgencia, una o dos veces al trimestre. Tras dos años de acumulación de basura, ¿hasta cuando habrá que esperar para que el conflicto entre en vías de solución?, se preguntan.
