León quedó lejos de acoger la Agencia Espacial por “deficiencias técnicas” como no tener vuelos internacionales

León no estuvo cerca de ser sede de la Agencia Espacial Española. El Gobierno la puso en el furgón de cola de las ciudades aspirantes, en el tercer y último grupo catalogado como “candidaturas con deficiencias técnicas”, según el dictamen publicado este martes en el BOE (Boletín Oficial del Estado). Pese a reconocer que la capital leonesa presentó “un excelente estudio de impacto económico”, el Ejecutivo alega factores en contra como no contar con vuelos internacionales a la hora de explicar por qué finalmente se decantó por Sevilla para albergar esta entidad de nueva creación.

Elche fue la ciudad que más cerca se quedó de Sevilla, las dos únicas que lograron la calificación de 'candidaturas de excelencia', mientras que Gran Canaria, Tres Cantos (Madrid), San Javier (Murcia) y Zamudio (Vizcaya) recibieron la consideración de 'candidaturas con viabilidad técnica'. En el furgón del cola, tildadas como 'candidaturas con deficiencias técnicas', se situaron el resto de aspirantes, entre ellas León y las otras dos de Castilla y León: Cebreros (Ávila) y Palencia.

El Gobierno había abierto el abanico de las candidaturas en su pregonada vocación por descentralizar la administración pública. En la evaluación de detalle sobre las aspirantes, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática destaca en positivo de León que “presenta un excelente estudio de impacto económico y el apoyo prioritario de su comunidad autónoma”, factor este último cuestionable habida cuenta de que la Junta decidió finalmente repartir su apoyo con Cebreros y Palencia. Aún así, el Ejecutivo refrenda este argumento cuando concluye las líneas dedicadas a Palencia con un “el apoyo de la Comunidad Autónoma no es el prioritario”.

El resto de valoraciones de la candidatura leonesa apenas deja a su favor la propuesta como sede de un “edificio singular y exclusivo para la Agencia” (en alusión a las instalaciones de Unicaja en el Alto El Portillo). Y ni siquiera en este caso la valoración es del todo a favor dado que a renglón seguida matiza: “Aunque no describe el apoyo financiero para posible adaptación y gastos”.

Las otras dos alusiones no dejan lugar a dudas. La primera hace alusión a las comunicaciones, apuntado como uno de los principales hándicaps de la propuesta leonesa al no contar con vuelos al exterior, una batalla perdida incluso con vecinos como Asturias: “La candidatura de León presenta conexiones internacionales deficientes basándose las mismas en las conexiones por AVE a Madrid y vuelo a Barcelona”.

El último argumento resulta demoledor. “No ha presentado ayudas económicas concretas al traslado del personal de la agencia y tampoco hay una presencia relevante del sector espacial en la ciudad”. Sobre la primera parte de esta última cuestión, el alcalde de León, José Antonio Diez, había aludido a la calidad de vida de una ciudad que habría recibido a los trabajadores en diversos ámbitos, según expuso en la presentación pública del proyecto junto al rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín.

¿Sevilla en la lucha contra la despoblación?

En su reacción a la elección de Sevilla, el propio regidor lamentó que no prevalecieran “los criterios de la España vaciada” cuando el propio Gobierno planteó la convocatoria como una manera de cohesionar el territorio. En este sentido, el Ejecutivo enmarca la elección de la capital andaluza también en la “lucha contra la despoblación” aun siendo la cuarta ciudad española más poblada tras Madrid, Barcelona y Valencia con casi dos millones de habitantes.

“Sevilla es la única de las cuatro mayores ciudades españolas cuya población a decrecido en los últimos diez años”, expone tras reconocer que “aunque el área metropolitana está creciendo”, el censo de la ciudad ha caído en los últimos años.