Hoy es el día para acordarse de cuidar tu voz
Este día sirve para recordar a todos, y especialmente a aquellas personas para los que la voz es una herramienta fundamental en trabajo como es el caso de cantantes, maestros, intérpretes, locutores, actores o conferenciantes, que la voz es un instrumento que hay que cuidar para poder transmitir más y mejor.
La voz es el sonido generado por el aparato fonador humano, que se compone de diferentes órganos que intervienen en la articulación del lenguaje como son la laringe, la cavidad bucal, los labios, la lengua, el paladar, la mandíbula y la cavidad nasofaríngea. Un cuidado y una revisión periódica de las diferentes partes del aparato fonador nos harán mejorar la calidad de nuestra voz y prevenir riesgos.
La voz humana posee tres cualidades acústicas: tono, intensidad y timbre. El tono puede ser grave, central o agudo y se corresponde con la altura musical de la voz. Desde el punto de vista oratorio, la mejor voz es la del barítono. La intensidad es el volumen de nuestra voz por lo que hay voces fuertes y voces débiles. El timbre se corresponde con la personalidad propia de la voz, es el matiz personal de la misma. Es un fenómeno complejo y está determinado por el tono fundamental y los armónicos o tonos secundarios.
Consejos para cuidar tu voz
En la celebración de este Día Mundial de la Voz la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cervico-Facial (SEORL-PCF) ha dado a conocer unos consejos para cuidar de tu voz. Según la SEORL-PCF existen factores que favorecen la aparición de disfonías, y entre ellos se encuentran los procesos congestivos o infecciosos, el mal uso reiterado de la voz, un sobreesfuerzo al hablar o cantar en ambientes ruidosos, el tabaco, el alcohol, ambientes con polvo y los alimentos y bebidas muy frías. Las pautas básicas para que nuestra voz esté bien cuidada son las siguientes:
- Reposar la voz periódicamente: no hablar mucho, no gritar y no hablar deprisa.
- Procurar un ambiente adecuado de humedad y temperatura en las viviendas.
- Las temperaturas extremas irritan las vías respiratorias.
- Hablar con micrófono si es necesario, sobre todo aquellos profesionales como los profesores que necesitan hablar en público. Hay que procurar no forzar la voz.
- Beber al menos dos litros de agua al día para mejorar el estado de hidratación de las cuerdas vocales y vías respiratorias.
- Utilizar preparados de própolis para prevenir infecciones de garganta.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína que producen deshidratación.
- Evitar el consumo de tabaco, ya que es un irritante de las vías respiratorias y es factor de riesgo en patologías como el cáncer de laringe.
- No hablar cuando la garganta se reseca o si aparece ronquera. No carraspear.
- Realizar una alimentación equilibrada, con un aporte adecuado de vitamina A.
