Fomento ya tiene sobre la mesa las ofertas del 'macrocontrato' de la integración ferroviaria de León
El Ministerio de Fomento ha comenzado a estudiar las propuestas técnicas y económicas para encontrar constructor para las obras de la integración ferroviaria de León, un 'macrocontrato' de 50,18 millones de euros, que permitirá afrontar la primera fase de estas actuaciones, que salieron a concurso a finales de 2015. El equipo de contratación de Adif Alta Velocidad tiene ya sobre la mesa las ofertas, que examinará en los próximos meses para proponer un adjudicatario.
El contrato de estas obras, que aprobó el Consejo de Ministros en noviembre, inició el concurso público con la licitación que dictó Adif Alta Velocidad a primeros de diciembre, tras la publicación del anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ahora, la sociedad, dependiente del Ministerio de Fomento, tendrá que puntuar la propuesta económica, pero también el planteamiento que las diferentes empresas han hecho para llevar a cabo los trabajos.
En ese sentido, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que abrió las ofertas técnicas el pasado 9 de febrero en la estación de Chamartín de Madrid, cuenta desde este viernes con los importes máximos que plantean los constructores, que previsiblemente ofrecerán un importante ahorro a la sociedad respecto del presupuesto base de la licitación, aunque para ello deberán ajustar las obra al plazo de ejecución previsto de dos años.
Asimismo, la compañía, que preside Gonzalo Ferre, prevé estudiar durante meses todas las ofertas recibidas, con el objetivo de formular la adjudicación del contrato a una empresa o UTE (Unión Temporal de Empresas), una decisión que se aprobará en un Consejo de Administración de la entidad pública, que se reúne habitualmente el último viernes de cada mes.
Por tanto, las obras no se adjudicarán, siempre que no se modifique el calendario y se amplíen los plazos fijados, previsiblemente hasta mediados de año, según diferentes fuentes ferroviarias. Posteriormente, el administrador deberá publicar en el BOE el anuncio de adjudicación y abrir un periodo de alegaciones por si alguna empresa no estuviera de acuerdo con la decisión tomada. Antes de iniciarse los trabajos, se deberá firmar el acta de replanteo, momento en el que las empresas ya podrán iniciar la actuación.
Adif ha exigido una garantía provisional de 1,24 millones y una definitiva que ascenderá al cinco por ciento del importe de adjudicación (IVA excluido). Además, el gestor de infraestructuras exigirá una garantía complementaria. Las empresas que participen en la licitación, que se convocó el pasado 5 de diciembre, estarán obligadas a mantener su oferta durante un plazo de cuatro meses desde la fecha de apertura de las proposiciones, según recoge las bases del área de Compras y Contratación de la Dirección General Financiera y Corporativa de la compañía.
Calendario inversor
Adif prevé que la inversión se distribuya en tres anualidades. Así, el gestor de infraestructuras estima que tendrá que hacer un desembolso de 12,1 millones este año, así como otros 24,2 millones en 2017 y 13,88 millones en 2018. Los pagos que realizará al adjudicatario variarán en función del importe en que se contraten estas obras, que permitirán acabar con la estación de 'fondo de saco' de la capital leonesa, mediante el soterramiento de la línea férrea en su trazado urbano, hasta la avenida Doctor Fleming.
La actuación planificada por el Ministerio de Fomento ofrece una solución al diseño de la nueva estación de ferrocarril de León, que desde el pasado 30 de septiembre cuenta con el servicio de alta velocidad. La terminal, que se inauguró en marzo de 2011, dentro del 'by-pass' sur de la ciudad, impide que los trenes en dirección al Principado de Asturias continúen su viaje por el trazado urbano, por lo que tienen que retroceder hasta enlazar con un desvío a la entrada de León.
Esta solución provisional se ha mantenido durante años ya que se planificó para acometer el soterramiento de las vías, un proyecto que se diseñó para ser financiado con la venta del suelo ferroviario que iba a liberar las vías y que preveía soterrar 2,7 kilómetros, entre el estadio de fútbol Reino de León y la salida de San Andrés del Rabanedo. La crisis y la caída del precio de los terrenos terminaron con la liquidación de la Sociedad León Alta Velocidad que impulsaba esta obra, si bien el Ministerio de Fomento se comprometió a ofrecer una alternativa para que el tren circulara por donde siempre lo había hecho, en palabras de su titular.
Proyecto ferroviario
El proyecto propone en una primera fase la ejecución de 1.636 metros de vía doble de ancho ibérico (convencional), el cubrimiento de unos 590 metros, desde la avenida de Palencia hasta la de Doctor Felming y la construcción de unos 1.150 metros de cajón ferroviario entre pantallas. De esta forma, la estación de León se mantiene como nexo entre Madrid y Asturias, conservando su ubicación en el centro de la ciudad y las obras realizadas para la construcción de la nueva terminal. Esta intervención urbanística, la más ambiciosa de los últimos años en la capital, eliminará el 'fondo de saco' y mejorará la permeabilidad en San Andrés del Rabanedo.
Para ello, Fomento prevé convertir la terminal es una estación pasante en algunos andenes con la construcción de uno central de nueve metros de ancho y 410 de longitud útil de estacionamiento, que absorberá el tráfico hacia Asturias, evitando la pérdida de tiempo que supone la entrada en la estación tal y como está diseñada en este momento. Además, el túnel dispondrá de instalaciones de seguridad, cinco salidas de emergencia y una acceso desde la estación. El edificio actual, con 1.273,6 metros cuadrados de superficie construida, se ampliará en 450 metros cuadrados, para dar servicio a este nuevo andén. Además, se acondicionará un nuevo aparcamiento con capacidad para 76 plazas.