La expropiación de tierras en El Páramo para un parque solar: “Somos agricultores y queremos trabajar la tierra”

Una de las fincas expropiadas en Villadangos del Páramo para un parque fotovoltaico.

Sara Lombas

Hace unos meses el Boletín Oficial de la Provincia de León (BOP) publicaba las expropiaciones forzosas que tendrán lugar para la instalación de un parque fotovoltaico en el municipio leonés de Villadangos del Páramo. En concreto, este parque ocupará casi 90 hectáreas de terreno en el municipio, gran parte dedicado a fincas agrícolas cuyos dueños ven cómo ahora les arrebatan a la fuerza estas tierras con la declaración de ‘interés público’ del proyecto solar. 

Las expropiaciones para este proyecto en concreto, llamado ‘Roteles’, afectan a 49 propietarios, como Ángel, Teresa y Froilán, que han resistido hasta el último momento la expropiación de sus tierras. A pesar de todo, ahora que ha sido declarado como ‘interés público’, parece que no se van a librar de los espejos que, además, se sitúan muy cerca del casco urbano de Villadangos del Páramo. La Junta de Castilla y León llevó a un decreto ley en el año 2022 prohibir usar zonas de regadío para parques solares, y los sindicatos pidieron extenderlo a los terrenos cultivables en activo, algo que no se ha llevado a cabo.

En el caso de Teresa Gago y Ángel Martínez, un matrimonio al que le afecta la expropiación forzosa de cuatro fincas de 3,5 hectáreas en total, sumando aquellas que tienen por separado y otras de ambos. Ambos son agricultores y para ellos la expropiación de estas tierras, sumadas a otra finca de su hijo, supone un perjuicio importante.

En el caso de Froilán Martínez, a quien le expropian forzosamente cerca de dos hectáreas, el daño es menor, ya que no se dedica exclusivamente a la agricultura, pero no por ello la situación deja de ser menos dolorosa, debido al vínculo familiar que tenía con esos terrenos: “Una de mis fincas es heredada de mi padre y la otra de mi tío. Por eso me he quedado con ellas, por nostalgia quizá y porque no se las quedase gente de fuera”, explica Martínez.

Ángel Martínez y Gago adquirieron hace poco estas fincas, que también estaban vinculadas a su familia, y afirman que lo que les duele es verse obligados a dejar en manos de una empresa los terrenos: “Nosotros nos dedicamos a la agricultura y la expropiación para nosotros es una pérdida de derechos. Finalmente nos ha llegado una carta en la que nos informan de que se va a hacer una información forzosa. No sabíamos que nos iba a pasar eso porque son fincas privadas y pensábamos que estaban protegidas”.

Nosotros nos dedicamos a la agricultura y la expropiación para nosotros es una pérdida de derechos

Los vecinos rechazan la compensación económica

Ellos, junto a todos los demás vecinos, saben de la existencia del proyecto desde hace años, cuando la primera empresa acudió a la localidad leonesa para ofrecer más detalles a los vecinos y convencerles de que ceder sus terrenos era la mejor solución. Vecinos como Froilán, Teresa y Ángel lo han rechazado desde el primer momento, pero muchos otros han firmado: “Pagan a buen precio y somos pocos los que nos dedicamos a la agricultura, los demás como igual ni viven aquí no les importa”, explica Gago. 

“Mucha gente que firmó están fuera del pueblo y lo que les interesa es el dinero. A mí me da igual lo que me paguen, la tierra la compré yo y es para mí. Además, los que vivimos aquí sabemos que cuando pongan el parque vamos a salir a pasear y a ver placas”, valora Ángel Martínez.

Froilán coincide sobre lo poco que le importa el dinero en esta cuestión: “Es verdad que no pagaban mal por la hectárea, pero muchas veces el dinero no es el problema. Si a una persona que no se dedica al campo igual por quitarse el problema de en medio no lo piensa más. Para los que somos agricultores y queremos seguir trabajando la tierra, el dinero no es nuestra mayor preocupación, porque lo que queremos es ir sacando dinero año a año y vivir de lo que cultivamos”.

Para los que somos agricultores y queremos seguir trabajando la tierra, el dinero no es nuestra mayor preocupación, porque lo que queremos es ir sacando dinero año a año y vivir de lo que cultivamos

Este vecino de Villadangos recuerda lo que ocurrió cuando se expropiaron las tierras para construir la AP-71 y lo compara con la situación actual: “Nosotros sufrimos una expropiación ya cuando se hizo la autopista, para algunas personas fue más traumático que para otras pero todos entendíamos que era un beneficio general. Aquí te están vendiendo la película de que es un beneficio general cuando es particular. A nosotros no nos repercute de ninguna forma”.

Aquí te están vendiendo la película de que es un beneficio general cuando es particular. A nosotros no nos repercute de ninguna forma

Los vecinos afectados han acudido a Asaja para que tramite el proceso de alegaciones, que puede ser un largo camino. La organización agraria emitió un comunicado criticando las expropiaciones forzosas y la falta de diálogo entre las empresas con los propietarios: “La Junta de Castilla y León favoreció los intereses de los promotores fotovoltaicos por encima de los intereses de agricultores y propietarios de tierras, y ahora se escuda el la Ley del Sector Eléctrico para autorizar las expropiaciones”.

A pesar de todo, algunas de las fincas de Teresa Gago y Ángel Martínez ya están siendo ocupadas por materiales para construir la planta fotovoltaica.

Mientras tanto, el matrimonio ya ha intentado buscar terrenos en otras zonas, aunque reconocen que la situación es complicada: “¿Qué vas a buscar? Si en todos los pueblos están igual. He visitado fincas que me quedan muy lejos, caras y con mala tierra. No me merece la pena porque no voy a ganar nada con ellas”.

Los tres vecinos valoran negativamente el impacto que pueden tener estas plantas solares para el futuro del municipio: “Nos quejamos mucho de la España vaciada pero al final estamos haciendo que la gente se vaya a las ciudades y los que vengan de vacaciones se encuentren con parques de espejos que encima nos van a dar más calor en verano”, razona Teresa Gago.

“Hace 30 años yo trabajaba con 55 agricultores, hoy quedamos seis en Villadangos. Los demás se van a León y yo a veces también lo pienso porque; ¿para qué? Son todo complicaciones”, lamenta Ángel Martínez.

Un proyecto polémico que ya ha cambiado varias veces de manos

El parque solar ‘Roteles’ forma parte del Nudo de Vilecha, que abastecerá de energía al polígono de Villadangos y el área urbana de León, junto a otros cuatro: 'El Monte', 'La Fenera', 'La Llanada' y 'Valtarafon', todos ellos en el municipio de Villadangos y en Cimanes del Tejar. En concreto, la instalación de las placas para el parque solar ‘Roteles’ costará 23.728.611 euros y ya ha cambiado de manos varias veces. 

El parque ‘Roteles’ está promovido por la empresa Planta Fotovoltaica Roteles, SL, con sede fiscal en Ponferrada; la misma que la empresa Comunes Vilecha SL, a la que el empresario minero Manuel Lamelas Viloria (Erbienergia Inversiones SL) cedió el proyecto del Nudo de Vilecha. 

En su momento, se presentaron abundantes alegaciones, a este y otros procesos, dando por bueno siempre la Junta las supuestas correcciones realizadas por la compañía promotora. Entre otras muchas cosas, por ejemplo, los tres puntos donde el tendido afectan al Camino de Santiago, bien con la máxima protección patrimonial, pero que no impide el visto bueno autonómico.

Como es habitual, tampoco consideró la Junta de Castilla y León las alegaciones presentadas que consideraban los cinco macroparques solares un único proyecto fragmentado, amparándose como en otros casos similares en que la competencia es suya y no estatal y además el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico no se ha manifestado cuando fue consultado sobre ello. El parque sigue adelante y contra los que se oponen, expropiación.

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