La Junta autoriza la construcción de la doble planta de quema de biomasa y captura de CO2 de La Robla

Proyecto de dos plantas de energías renovables del grupo Reolum en La Robla.

Redacción ILEÓN / Efe

13 de marzo de 2025 10:30 h

El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) ha publicado este jueves la concesión de la autorización administrativa previa y el visto bueno para el inicio de la construcción de una doble planta de cogeneración de energía eléctrica y vapor de proceso a partir de la quema de biomasa vegetal de origen agrícola que a su vez prevé la captura de CO2 de 400.000 toneladas anuales bajo el nombre de 'Roblum', en municipio leonés de La Robla.

La autorización de la Junta de Castilla y León llega un mes después de la declaración de impacto ambiental, que no incluyó ninguna corrección del proyecto, y que supone un paso más y además muy acelerado en sus tramitaciones para la puesta en marcha de un proyecto que se levantará en el polígono industrial El Crispín de La Robla.

El proyecto evaluado, promovido por Desarrollos Renovables Abies SL, del grupo Reolum, ocupará una superficie total de 116.312 metros cuadros y consistirá en la construcción de una planta de cogeneración eléctrica de 49,99 megavatios eléctricos de potencia nominal y de producción de vapor 41,4 megavatios térmicos, mediante biomasa vegetal de origen agrícola, así como en la construcción de una planta de captura de CO2. Esa potencia que no pasa de 50 megavatios hace que todos los trámites correspondan a la Junta, y no al Gobierno central.

El proceso productivo pasará por generar energía eléctrica y vapor de proceso a partir de biomasa vegetal de origen agrícola. Adicionalmente, se contempla el aprovechamiento de los gases de combustión de la caldera con la instalación de una planta de captura de CO2, que será empleado para la producción de e-metanol en una instalación industrial anexa, objeto de otro proyecto.

El vapor producido en la planta de combustión de biomasa se utilizará para la producción eléctrica, pero, además, una parte de la producción de vapor podrá ser utilizado en un proceso industrial externo y en un sistema de calentamiento de distrito para algunas edificaciones del municipio de La Robla, en la montaña central leonesa.

Las líneas eléctricas

La energía eléctrica generada será evacuada a través de una línea eléctrica soterrada de 132 kilovatios y unos 2.160 metros de longitud, que discurrirá desde una subestación a construir en la planta (llamada SET 'Biomasa Roblum') hasta la subestación 'La Dehesa', objeto de otro proyecto y propiedad de Naturgy. Esta SET, a su vez conectará con la SET 'La Robla 400 kV', propiedad de Red Eléctrica de España (REE).

Asimismo, se construirá una línea eléctrica soterrada de 132 kilovatios y de unos 2.145 metros de alimentación a la planta de captura de CO2, que partirá desde la SET de distribución ya existente 'CT La Robla'. La energía eléctrica utilizada para la planta de captura de CO2 será de origen renovable, a través de un PPA, un acuerdo o contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor. Ambas líneas eléctricas discurrirán por un único trazado, para minimizar afecciones ambientales y simplificar a nivel técnico el trazado.

También a toda la zona se contempla una conexión de ferrocarril con el polígono industrial construyendo un apartadero para la carga y descarga de mercancías en tren, ya autorizado por la empresa pública ferrovaria Adif.

Alegaciones, todas rechazadas

Durante el periodo de información pública se presentaron un total de 12 alegaciones, por parte de la Junta Vecinal de Llanos de Alba, la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), Ecologistas en Acción de Zamora, Ecologistas en Acción de León y varios particulares.

Las alegaciones versaban principalmente sobre una vinculación del proyecto con un procedimiento judicial pendiente de resolución, deficiencias en la información pública, deficiencias en el proyecto técnico y estudio de impacto ambiental, la afección ambiental del proyecto por emisión de gases de efecto invernadero y tóxicos para la salud de las personas y los ecosistemas, así como la viabilidad energética y económica del proyecto.

El suministro de agua para la planta de biomasa, que necesitaría usar 6.000 millones de litros al año -algo menos de lo que de media requería la ya casi desmantelada central térmica de La Robla- procederá del río Bernesga, que se encuentra ubicado a prácticamente 65 metros en su punto más cercano del emplazamiento elegido del espacio industrial. 

Pero la Junta ha señalado que “todos los informes emitidos son de carácter favorable”. Así, en cuanto a las repercusiones sobre la Red Natura 2000, ha concluido que las actuaciones proyectadas no causarán perjuicio a la integridad de dicho espacio protegido.

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