Saúl Ares García (Newark, New Jersey, Estados Unidos, 1977) es un físico “con dieciséis apellidos bercianos”, como él se enorgullece –y también “de donde es Toni Soprano”, bromea–, científico titular del Centro Nacional de Biotecnología del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que se ha hecho muy famoso en la pandemia al ser uno de los expertos elegidos para intentar explicar qué estaba pasando en el programa de Ana Rosa en Telecinco o en Antena 3 con Susanna Griso.
Se licenció en la Universidad Complutense y es doctor por la Carlos III de Madrid. Estuvo seis años investigando en los Institutos Max Planck de Dresde (Alemania) y entre 2014 y 2018 fue subdirector de la Revista Española de Física y durante la pandemia colaboró como divulgador científico en televisión, aparte de convertirse en fuente acreditada para numerosos medios de comunicación. Además, de forma personal, en su cuenta de Twitter @Omeuxeito ha intentado explicar lo que ocurría “entre tanta confusión y desinformación” durante las cinco olas aportando su particular 'sentidiño'.
Hace tres semanas, por su relevancia en los medios de comunicación, fue nombrado Mantenedor de las Jornadas Gastronómicas del Bierzo. “Jamás en la vida” hubiera pensado en serlo. Pero por extrañas circunstancias de la vida la pandemia del coronavirus, por causa de su protagonismo sobrevenido en la televisión y los medios de comunicación, le ha alzado para merecer ese honor. “Cuando me llamaron por teléfono flipé. Me dije: esto es una broma o algo; porque claro, para un berciano es un honor ser el mantenedor de estas jornadas gastronómicas”, indica agradecido.
Ares maneja desde el principio de la pandemia estadísticas y modelos de dispersión del SARS-CoV-2, el coronavirus que nos ha cambiado el mundo. Y por su especialidad científica modelizando matemáticamente los comportamientos de los virus tiene la oportunidad de poder explicar cómo cree la ciencia que se va a comportar la pandemia a partir de ahora.
En esta entrevista de ILEÓN, lo apunta. Y responde a muchas preguntas que la gente se hace de cómo tiene que actuar en esta situación –en que parece cada vez más que la coronavirosis covid-19 puede haber sido derrotada y cosa del pasado– en la que lo único que quieren es volver a su vida normal; pero aún tienen miedo por lo que pudiera pasar. La primera pregunta es precisamente eso, si esto se ha acabado y cómo hemos salido del año y medio largo de pandemia.
Estos datos ya no muestran lo que mostraban antes. ¿Se ha acabado esto? ¿Hemos vencido al coronavirus? ¿O, como dicen los expertos entramos en zona endémica? ¿Vamos de pandemia a endemia?
Yo creo que sí. La prueba de fuego serán estas navidades. Ver lo que pasa con el movimiento de la Navidad, pero ya llevamos una temporada, como un par de meses que la cosa está bastante planita. Al final bajando despacio del pico de verano, ahora subiendo un poquito, pero ya no son los picos aquellos de antes. Yo creo que estamos un poco ahí reptando por el fondo del valle ya con la situación que nos va a tocar vivir pues en los próximos años.
Parece claro que las vacunas han funcionado.
Las vacunas han funcionado de maravilla. Porque ahora tenemos una incidencia de 32 en la provincia de León y el año pasado a estas alturas teníamos, cuando fue el pico de noviembre, casi mil o algo así. Estamos hablando de treinta veces más infectados hace doce meses que los que hay ahora. ¿Por qué? Porque más del ochenta por ciento de la población está vacunada.
¿Entonces a la gente hay que decirle que no tenga miedo? ¿Y a los periodistas que no nos pasemos de alarmistas con estos datos tan bajos?
A los periodistas que no metáis miedo a la gente. Y a la gente que no tenga miedo, pero que tampoco pierda el respeto, que son dos cosas diferentes. Miedo es cuando vas por los pueblos y te encuentras a la gente trabajando en la huerta con la mascarilla puesta. Eso es miedo de la situación tan dura que hemos vivido, que se le ha metido a la gente, porque evidentemente si te paras a pensarlo con sentido común y estás tú solo en la huerta la mascarilla ahí hace poco. Más bien ensuciarse de bacterias y de todo para que luego pilles un catarro y eso.
¿O sea, que más que nunca ahora hay que usar la mascarilla con sentido común?
Pues sí. En interiores y en exteriores si estamos mucha gente. Pero no cuando vas tu sólo o incluso vas caminando por una calle del centro de León o Ponferrada y no está atestada, tampoco es estrictamente necesaria. Cada cual como se sienta más cómodo, tampoco es cuestión de imponer ni usarla ni no usarla. Claramente en interiores sí y de nuevo en interiores vamos a hablar si ir recuperando la normalidad. Si tú estás en tu casa e invitas a unos familiares a comer y sabes que están todos vacunados y ninguno tiene síntomas de nada y ninguno ha estado en contacto con un positivo que se sepa en los últimos días pues se puede tener un poco de confianza. Porque para eso estamos vacunados, para eso la incidencia está baja y en algún momento vamos a tener que empezar a vivir. El sentido común, si viene a tu casa el fontanero y no lo conoces de nada ventilando y con la mascarilla puesta y ya está. No hablemos si estás en una tienda, en un comercio, en un centro de ocio, en sitios donde hay mucha gente que no controlas quién está ni quién no, pues claro, ahí siempre con la mascarilla.
De la gente que ahora se infecta, el porcentaje de gravedad es mínimo. ¿Ahora sí que se podría decir que el coronavirus, una vez vacunados casi todos, lo podríamos considerar parecido a una gripe?
Ahora es cuando más cerca podemos estar de hacer esa comparación, claro que sí. Lo que vemos son los datos, y de hecho ese es el efecto principal de la vacuna. Las vacunas ayudan a rebajar un poco la transmisión, hace que sea más difícil contagiarse y contagiar pero no la evitan completamente. En lo que sí que son muy efectivas es en evitar síntomas graves. Entre los vacunados que se contagian y los no vacunados que se contagian hay una diferencia brutal en la proporción que acaba desarrollando síntomas graves e ingresando en el hospital o en la uci o tener complicaciones que les lleven al fallecimiento. La vacuna protege un montón contra ese tipo de síntomas. Entonces para la gente que está vacunada pues sí que podemos estar más cerca de esa comparación de decir, 'bueno, vacunado es como un catarro o como una gripe'; teniendo en cuenta que un catarro malo o una gripe mala también te puede matar. Y sin olvidar que tampoco le debemos perder el respeto a esas enfermedades. Pero sí, estando vacunado es cuando estamos en la posibilidad de hacer esa comparación.
¿Pero cuánto es más baja la transmisión una vez vacunado?
Eso ya depende. Hay muchos estudios. Parece que la reducción de la transmisión sí que depende también de cuánto tiempo se lleve vacunado. Mientras que la protección contra síntomas graves parece que dura mucho tiempo, para rebajar la transmisión parece que es mucho más efectiva al poco de ponerse y va perdiendo algo de efectividad al paso del tiempo. Cuando te ponen la vacuna tu cuerpo responde a tope porque creas un montón de anticuerpos, pero los anticuerpos es normal que con el tiempo se vayan perdiendo. Aunque nos quedan las Células T, que son digamos la memoria del sistema inmune. ¿Y qué es lo que ocurre? Que para evitar contagiarte si estás expuesto al virus lo útil son los anticuerpos, que es lo que está a mano circulando por tu cuerpo y directamente ataca al virus según entra. Los policías. Según pasan los meses, y es posible que vaya reduciéndose el número de anticuerpos pues entonces es más fácil que te contagies. Pero sigues teniendo las Células T, que van a tardar un poco más en responder, por eso no van a evitar que te contagies, pero que van a parar los pies al virus antes de que te pongas muy malo. Por eso la vacuna sigue siendo muy buena, muy efectiva en evitar síntomas graves; porque aunque los anticuerpos vayan bajando sigues teniendo esas Células T, que ya no se pierden en la vida, que van a tardar más en reaccionar, pero que van a hacer una reacción mucho más a fondo para protegerte.
Lo que nos dice es que muy probablemente sí tengamos que ponernos vacunas de recuerdo hasta que el virus sea menos virulento...
Bueno. No necesariamente. Como la vacuna funciona bien protegiéndonos de síntomas graves pues igual que no nos andamos vacunando para todos los tipos de catarros que hay, ya que si lo tienes lo pasas y ya está. Si tuviéramos una vacuna que realmente bloquease cien por cien la transmisión y dijésemos que íbamos a acabar con el virus para olvidarnos de él, pues entonces podría merecer la pena andar poniendo refuerzos y todo eso. Pero eso es muy difícil porque para empezar no nos vacunamos toda la población y falta un veinte por ciento entre niños y no tan niños, que las edades entre veinte y cuarenta años está como la cuarta parte sin vacunar. Total, no vale la pena ese esfuerzo para evitar algo que te va a dar síntomas parecidos a un catarro.
O sea, dentro de unos años probablemente los Gobiernos digan que como ya está controlado no pongan dosis de refuerzo anuales...
Yo tampoco soy experto en vacunas ni sé lo que van a hacer dentro de unos años. Ahora están poniendo una tercera dosis a los mayores, pero claro, es que a la gente mayor o que tiene conmorbilidades o problemas tiene el sistema inmunológico más débil y el refuerzo no les viene mal. Pero a los demás, es que hay que tener otra cosa en perspectiva, es que el peligro continúa mientras el virus esté circulando por el mundo. Si hubiera mucho menos virus circulando sería mucho mejor para todos. Nos estamos poniendo aquí terceras dosis cuando hay continentes enteros en que casi todo el mundo no se ha puesto ninguna. Entonces, si tuviéramos un poco de sentido común estaríamos intentando vacunar en África y en Asia a toda esa gente porque es ahí donde el virus va a seguir y puede venirnos una oleada nueva. Afortunadamente no van a ser para nada como las otras, van a ser olitas, mientras esté medio mundo sin vacunar. Aunque es absolutamente evitable, entonces eso también es importante: que nos concienciemos que en este momento es fundamental vacunar en los países que han tenido pocos medios para vacunarse. Además, porque mientras el virus siga circulando en grandes cantidades, y en muchos de ellos ni siquiera se sabe lo que ha pasado y cuánta gente se ha infectado o muerto, es más fácil que se desarrollen nuevas variantes que pueden ser peligrosas y que a lo mejor llega hasta alguna que las vacunas actuales no funcionen muy bien contra ella. Entonces cuanto antes minimicemos ese riesgo, mejor.
¿Han funcionado bien las vacunas con las variantes que hay ahora, no?
Sí, lo han hecho bien. Contra la delta hay varios estudios que indican que sigue siendo muy efectiva. Sobre todo en evitar síntomas.
Nos estamos poniendo aquí terceras dosis cuando hay continentes enteros en que casi todo el mundo no se ha puesto ninguna. Entonces, si tuviéramos un poco de sentido común estaríamos intentando vacunar en África y en Asia a toda esa gente porque es ahí donde el virus va a seguir y puede venirnos una oleada nueva
Quizás el sistema de ARNm sea una 'diana' bastante interesante para estar más o menos seguro de que igual las variantes no hagan tanto daño...
Lo que sería muy fácil ahora, supongo que no se ha hecho porque tengan todo el montaje industrial y cambiar eso cuesta dinero, es adaptarlas a la variante que domina el mundo (la delta). Cambiar la secuencia de ARN mensajero con la que se desarrolló la vacuna: de la cepa original a la de la variante delta, al menos sobre el papel no costaría nada. Yo creo que no lo han hecho porque como ven que siguen funcionando bien, para qué cambiar nada. Pero al menos es una cosa que tenemos ahí, que si apareciera una variante nueva que hubiese cambiado lo suficiente como para ser peligrosa al menos técnicamente cambiar la secuencia del ARN con el que se hace la vacuna es trivial; luego otra cosa es el proceso de producción. Lo que tendría sentido es que si llegase ese caso hipotético no tendríamos que andar otra vez con meses y meses de pruebas porque lo que estás cambiando es nada de la vacuna. Todo lo que es la parte exterior, la envoltura, que casi donde vienen los efectos secundarios que hay, es lo mismo, y cambias unas pocas secuencias del ARN que al final va a acabar formando una proteína S parecida a la que hay ahora. Sí que habría que probarla, pero en un grupo muy reducido y sería un proceso muy rápido el actualizar la vacuna en caso de que fuese necesario.
Contestemos alguna falacia. De los antivacunas ahora dicen que los que se vacunan y los que más se contagian son los que la tienen puesta. Explícales de forma fácil lo absurdo que es ese argumento para que lo entienda todo el mundo...
Yo se lo explico facilito. Si de los mayores de sesenta años están vacunados el 99%... ¿Hace falta seguir explicando o ya se entiende? Aunque se contagien noventa veces menos seguirá habiendo más contagiados entre los vacunados que los no vacunados. Y de hecho eso es así. Cuando miras los números en bruto hay más contagiado que ya tienen la vacuna (lógico, hay muchísima más gente vacunada). Es que si estuviéramos el cien por cien vacunados todos los que se contagiaran lo estarían. Pero cuando miras cuántos contagiados hay vacunados y lo divides entre el número total de vacunados y cuántos contagiados hay sin vacunar y lo divides entre los que no la tienen puesta, resulta que la proporción de contagiados de estos últimos es muchísimo mayor. Tienes muchísimas más papeletas de que te toque si estás sin vacunar.
¿Qué le dirías a la gente que tiene miedo? ¿Y a los jóvenes que piensan que no tienen por qué ponérsela?
No todo el que no se ha vacunado es antivacunas. Hay un montón de motivos que pueden ser muy respetables. Un montón de reticencias por un montón de miedos. No hay que estigmatizar a la gente por no haberse vacunado. Lo que recomiendo a todo el que esté sin vacunar y tenga alguna duda, que no me haga caso a mi ni a nadie. Que vaya y hable con su médico, pida cita por teléfono o presencial y que le cuente todos sus miedos, sus dudas y problemas. El médico que conoce la historia de esa persona le va acabar recomendando qué es lo mejor. Que hable con él y después de informarse bien que ya tome su decisión. Y a todos los jóvenes que en realidad no tienen dudas y que dicen, “bueno, si lo pillo va a ser como un catarro” apuntarles que desde el punto de vista egoísta lo recomendable, si no hay ninguna contraindicación es vacunarse. Por una razón muy sencilla, porque como decíamos en un principio estamos entrando en una fase endémica. Esto es: el virus se va a quedar con nosotros y por mucho tiempo. Que aunque haya una incidencia baja a lo largo de los años es fácil entrar en contacto con él. Y desde luego es mejor estar vacunado. Aunque los jóvenes tengan menos papeletas de desarrollar síntomas graves, también las tienen y las vacunas reducen mucho esa posibilidad. Cuantos menos billetes compres a la lotería de tener una enfermedad grave mucho menor. Y luego además está el aspecto social, que aunque no sean perfectas reduciendo la transmisión, sí que ayudan. Si uno está vacunado también ayuda a protegerse a los demás, no sólo a protegerse a uno mismo.
¿El porcentaje de efectos secundarios es muy bajo?
Son muy bajos, muy bajos. Y la mayoría de efectos secundarios son casos que se resuelven en poco tiempo sin dejar ningún efecto duradero. Por ejemplo, se discute mucho si vacunar o no a los niños (y no entro en si se debe o no) y uno de los efectos secundarios es la miocardítis, una afección al corazón. Cierto. ¿Pero qué ocurre? Que la probabilidad de que la cause la vacuna es muchísimo menor a que aparezca como efecto de contagiarse del virus directamente, aunque seas un niño. Y no sólo es eso, estamos hablando de que si el virus se va a quedar mucho tiempo pues los niños tarde o temprano se acabarán contagiando casi todos. Y se harán mayores. Incluso ese efecto secundario es mucho más probable que lo tengas como consecuencia de contagiarse del coronavirus que si estás vacunado. Pero no sólo es eso, es que los niños que han tenido este efecto secundario, en las pruebas que se han hecho se ha visto que ha sido una miocarditis leve que se les ha quitado en unos pocos días sin dejar ningún efecto; mientras que quienes la han pasado sin vacuna (recordemos que los niños de 12 años sí están vacunados) ha sido mucho más grave con muchas más posibilidades de dejarles secuelas a largo plazo. Mientras que no haya un motivo médico que haga más posible o más temible los efectos secundarios, que cada persona es un mundo y cada uno tiene un historial médico que hay que ver, por lo general a los efectos secundarios no hay que tenerles ningún miedo. Uno, son rarísismos, y dos, incluso en gente joven o niños, que suelen sufrir covid de forma leve, incluso ahí los efectos que les puede producir son mucho peores que los efectos secundarios de la vacuna.
¿Son muy pocos los efectos secundarios, pero de qué tipo de porcentaje hablamos, uno por mil o por millón?
Cuando estaba la polémica con la vacuna de Astrazeneca, por una comunicación malísima con una vacuna muy buena que tiene la ventaja de que es más fácil de transportar que las otras, ahí se hablaba mucho de ciertos efectos y creo que el orden de magnitud era de uno cada cien mil, o algo así.
¿Y si te infectas de covid sin vacuna cuáles son las probabilidades de tener efectos perjudiciales?
Claro. Si te infectas de covid las probabilidades eran mucho mayores. La magnitud es mucho mayor. Date cuenta de que tarde o temprano todos tengamos contacto con el covid si se va a quedar muchos años. Entonces, si te vas a acabar contagiando casi seguro, lo mejor es estar vacunado. De hecho alguno de los catarros comunes son como coronavirus, que es lo que nos va a pasar, que la covid se va a quedar mucho tiempo. Igual que no puedes evitar un catarro, lo más probable es que no podamos evitar coger el coronavirus. A lo mejor no va a ser en dos meses, sino en unos años porque no lo estamos eliminando. Dada esa situación, mucho mejor estar vacunado cuando lo pilles porque la posibilidad de que te produzca esos efectos graves es mucho más reducida.
Se discute mucho si vacunar o no a los niños (y no entro en si se debe o no) y uno de los efectos secundarios es la miocardítis, una afección al corazón. Cierto. ¿Pero qué ocurre? Que la probabilidad de que la cause la vacuna es muchísimo menor a que aparezca como efecto de contagiarse del virus directamente, aunque seas un niño
¿Comenzamos hablando de ello, pero cómo se explica la diferencia que hay entre una pandemia y una endemia?
Ahí ya entras en vocabulario técnico de salud pública. La endemia se define cuando ya entras en un estado estacionario. Ya no va a haber grandes picos ni grandes olas porque vamos a tener una incidencia casi totalmente continua. Mientras que una pandemia es cuando tenemos una epidemia en todos los lugares. Pan viene del griego y significa “todo”, que se extiende por una zona geográfica muy grande. En realidad hablamos de cosas distintas, pandemia nos habla de su extensión geográfica, de una epidemia que afecta a un continente o al mundo entero, y hablar de que esa pandemia está en estado endémico nos está hablando en qué fase de su dinámica está. Ya no está en la fase de formar picos en que una proporción muy alta de la población está contagiada a la vez, como nos pasó en España en la primera ola con el 5-10% de la población que lo pasó a la vez, que es un montón, sino que ahora estamos en la fase técnica que es un goteo. Sigue habiendo transmisión comunitaria pero con números pequeños, no una proporción grande de la población a la vez.
Vuelvo entonces otra vez con el periodismo. Probablemente muchos periodistas se encuentran con que ayer había diez, mañana treinta, pasado 15, luego se infecta una residencia de ancianos y sube a cincuenta... ¿Qué le dirías a los periodistas a la hora de informar con esos números tan planos? Por que claro, pasar de 10 a 40 es un 300% de aumento y ese titular es muy atractivo, pero al final completamente alarmante...
Estamos ya en una época en que hay tan pocos casos que cualquier cambio pequeño a nivel absoluto en número de casos es a tanto por ciento un caso enorme. Tú tienes una provincia que hay pocos casos pero entra el virus en una residencia y se infectan diez residentes, en un día doblas a todo el mundo en la provincia y es un aumento del cien por cien. Pero sin embargo sabes objetivamente que lo ocurrido es un evento focalizado individual, no que de repente haya una circulación mucho mayor del virus por la provincia. Además hay muchas cosas tontas como que los festivos, que sabemos que la Sanidad funciona de otra manera, que se hacen menos pruebas... pues claro, las incidencias bajan y luego una semana después cuando quieres calcular la incidencia a siete días y ese día llegan a la cuenta los contagiados retrasados vuelve a subir. Y en realidad ya sabemos que son cosas conocidas y son de la cuenta de la vieja. Tampoco venirnos arriba con eso y con los cambios que haya en el número de contagios, en la incidencia en cualquier cosa de un día para otro, porque cuando tenemos números pequeños son mucho más importantes las fluctuaciones. Es el ejemplo que hemos puesto hace un momento en la residencia: cuando tiene una incidencia de mil en la provincia, que entre el virus en una y se contagien diez no te va a afectar para nada, son cacahuetes; sin embargo con los pocos casos que hay ahora ese evento te puede doblar la incidencia en la provincia de un día para otro y eso no significa que todo el mundo tenga que encerrarse en casa porque venga una sexta ola.
Que cuidado con los titulares, entonces...
Claro, cuidado con los titulares y se puede evitar un poco mirando las cosas a largo plazo, más que un día para otro fijarse en el nivel de cada semana o dos semanas, cada mes; que digamos que nos alisan un poco más los baches de un día para otro que a veces nos dan las impresiones de que esto va para arriba y para abajo cuando en el plazo medio está más plano. En esta altura estar mirando cada día marcador y resultado sirve más que nada para tener a la gente un poco asustada cuando hay que tener es respeto pero no miedo. Se puede informar de los eventos notorios que aún van pasando, pero tampoco creo que sea muy noticioso estar día a día hablando de la ya endemia ahora.
¿Hemos llegado ya a la inmunidad de grupo de la que tanto se habla?
(Mirar un tuit que debe tener el miércoles de la semana pasada) Pues ante eso repito que hay que ser cautos. Seguimos teniendo transmisión comunitaria. Esto es, la incidencia sigue estando en cincuenta o sesenta, lo que sea. No es cero. No es que haya brotes aislados, se sigue transmitiendo el virus aunque sea a niveles bajos. Con lo cual no tenemos inmunidad de grupo. La tendríamos si no hubiera casos y los brotes que hubiera fueran aislados, porque aparece alguien de fuera y contagia a alguien. No estamos en esa situación. Cualquiera puede contagiarse en cualquier sitio, no estamos libres de ello. Y de hecho lo estamos viendo a nuestro alrededor: precisamente gente de mi entorno se ha contagiado. Desde mi punto de vista la inmunidad de grupo está fuera de la discusión en este momento: estamos en una situación muy buena en que tenemos gracias a las vacunas, y también posiblemente gracias a la propia inmunidad adquirida por tanta gente que ya lo ha pasado, una situación en la que la verdad ya no hay gasolina para arder y la incidencia llegue a niveles muy altos; pero tampoco para que decrezca a cero y se queden brotes aislados que sería lo que es una inmunidad de grupo. Si sigue habiendo transmisión comunitaria no la hay.
Hay que felicitar al sistema de Salud español y a los sanitarios. Hubo un momento que fuimos los que más rápido vacunábamos del mundo. No vacunábamos más deprisa antes porque no teníamos más dosis, pero cuando empezaron a llegar en grandes cantidades, en grandes cantidades las íbamos poniendo. Hemos tenido una eficiencia muy grande
Ahora mismo están felicitando a España y todo el planeta está muy sorprendido por lo bien que lo hemos hecho. ¿Es hora de felicitar a los trabajadores del sistema sanitario español por ser un ejemplo para el mundo?
Totalmente. Totalmente. Claro que hay que felicitar al sistema de Salud español y a los sanitarios. Mira, hubo un momento que fuimos los que más rápido vacunábamos del mundo. No vacunábamos más deprisa antes porque no teníamos más dosis, pero cuando empezaron a llegar en grandes cantidades, en grandes cantidades las íbamos poniendo. Hemos tenido una eficiencia muy grande. Luego la otra cosa en que hay que felicitarse también los españoles, no sólo por la excelente eficiencia de los médicos y enfermeras, es el mérito de la población por la cultura que tenemos. Tal vez ayude que todavía tengamos entre la población mayor una memoria de lo que era un mundo sin vacunas, que tienen muy claro que los cuentos de los antivacunas no van con ellos, que saben lo que era vivir en un mundo sin vacunas y saben lo que ha cambiado desde que la gente se vacuna y por eso se han vacunado en masa. Los mayores que fueron los primeros en hacerlo fueron en realidad la locomotora que han arrastrado al resto de la población.
O sea, enhorabuena a todos los españoles, que parece ser que lo 'gordo' se ha acabado, pero que a partir de ahora recordar que hay ser cautos porque todavía sigue por ahí...
Claro, a ser cautos porque el virus sigue entre nosotros y parece que a a seguir por mucho tiempo. A vivir sin miedo, pero sin perderle el respeto que hay que tenerle a este virus al igual que hay que tenerle a muchas otras enfermedades. Yo creo que todos más o menos ya sabemos lo que hay que hacer para protegernos un poco y ya deberíamos estar aprendiendo también lo que son sobrerreacciones y tomar precauciones exageradas que tampoco ayudan gran cosa y sólo nos hacen la vida un poquito más desagradable. Pues ir intentando ya separar eso, ir intentando recuperar una vida lo más normal posible con ese punto de precaución y de sentido común de saber que el virus sigue entre nosotros. Que básicamente esas precauciones son: el que esté sin vacunarse, pues que hable con su médico y se informe porque cuantos más estemos vacunados mejor; estamos casi todos vacunados y faltamos algunos (y es necesario más para evitar contagios a los demás que para uno mismo); y segundo, sobre todo las medidas ya clásicas de si se tienen síntomas o se ha estado en contacto con un positivo o algo así, pues seguir obrando en consecuencia porque esto no se ha terminado; es decir, aislarse si uno le toca confinarse, hacerse una prueba si tiene sospechas y sale positivo pues seguir las normas que todos sabemos ya. Si somos capaces de hacer esas dos cosas, avanzar un poco en la vacunación y de seguir sabiendo comportarnos cívicamente en caso de ser positivos o de ser contacto de un positivo, porque ahora va a ser más fácil serlo aunque no tengas síntomas graves al estar vacunado, irá bien; ojo que todavía puedes contagiar, no significa que puedas andar por ahí esparciendo el virus, quédate en tu casa y si tienes sospechas porque has sido contacto de alguien o por que tienes síntomas compatibles, obra en consecuencia y así es como lo vamos a mantener sin más oleajes ni marejadas por culpa del virus.