Trabajadores de Vestas se encierran en León contra el desmantelamiento de la factoría

Tras varias manifestaciones, numerosas concentraciones y dos semanas de huelga, los trabajadores de Vestas han dado un paso más en las movilizaciones para exigir a la multinacional danesa el mantenimiento de los puestos de trabajo en la factoría de Villadangos del Páramo, que emplea a unas 600 personas, 400 de ellas fijas.

Este jueves tres trabajadores han comenzado un encierro indefinido en la Oficina Territorial de Trabajo de León, ubicada en Gran Vía San Marcos, con el objetivo de buscar una solución y evitar el desmantelamiento de la fábrica de componentes eólicos y el traslado de la producción a India o China.,

“Vestas nos pone en una situación desesperada. Hoy somos tres personas, tres trabajadores que dejamos a nuestras familias en casa para intentar evitar que toda esa gente que hay fuera, gente que trabaja en empresas auxiliares no tenga que marcharse de León y tengan un futuro aquí”, ha explicado Pablo Martínez (UGT) uno de los encerrados, que permanecerá de forma indefinida en la oficina de Trabajo junto a Nacho Sánchez (CGT) y David Crespo (CCOO).

Los trabajadores encerrados han agregado que el encierro se prolongará hasta “encontrar una solución” y que se trata de una medida para “hacer fuerza y lograr que la empresa entre en razón. ”Somos la mejor factoría de todo el grupo. No merecemos que desparezca. Hemos pasado con mucho trabajo y mucho sufrimiento la época difícil para las energías renovables y ahora que vienen un montón de subastas y de oportunidades se quieren ganar hasta el último céntimo llevándose la producción a China e India“.

Ayuda a las administraciones

Desde el comité de empresa de Vestas han reiterado la petición de ayuda a las administraciones, tanto a la Junta de Castilla y León como al Gobierno de España para que tomen medidas encaminadas a salvar los puestos de trabajo.

En cuanto a las negociaciones con la multinacional danesa, desde el comité de empresa han explicado que en la jornada del martes se produjo un importante retroceso ya que Vestas no garantiza el trabajo hasta el año 2019 incluido, acuerdo al que se había llegado días atrás.

Así lo ha explicado el representante en el comité de empresa de UGT, Francisco Romero, que ha añadido que desde la empresa únicamente proponen soluciones temporales y no garantizan los empleos ni lo que resta de 2018 y amenazan con aplicar un ERE de extinción en cualquier momento.

En esta situación está prevista una nueva reunión con la empresa para el próximo lunes, en la que se busca “asegurar que en 2018 y 2019 no se produzcan despidos colectivos por causas económicas o de producción”, para lo que proponen “herramientas como indemnizaciones, prejubilaciones o incluso la posibilidad de realizar algún tipo de expediente de regulación de empleo”.

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Razones por las que los trabajadores seguirán con las protestas para evitar la desaparición de una de las plantas más punteras y más avanzadas tecnológicamente de Vestas.