Las dietas milagro

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Marta Cuervo

A pesar de que las últimas mañanas no han sido todo lo calurosas que se esperaba, llegado ya el mes de junio, el verano está a la vuelta de la esquina y la prueba del bañador nos amenaza cada día.

La mayor parte de la sociedad leonesa quiere perder esos kilos de más que se han ido sumando a sus figuras a lo largo de los meses del invierno, y las dietas milagrosas pretenden cautivarnos con sus resultados asombrosos.

Una dieta sana conlleva una pérdida de peso semanal de entre 0'5 y 1 kilogramo

Llega la hora de vestirnos con algunas de las prendas del verano pasado, la temida 'operación bikini', y el primer pensamiento que se pasa por las mentes de hombres y mujeres es la manera de eliminar lo que sobra, y de forma inmediata. Con el menor esfuerzo, y cuánto más rápido, mejor.

“Cuando llega esta época del año, de cara al verano, a la gente le entra mucha prisa por adelgazar. Se quiere lucir el bañador, y no importa la manera de conseguirlo”, explica la doctora leonesa especialista en endocrinología y nutrición, Belén Gutiérrez.

La experta en nutrición asegura que las llamadas 'dietas milagro' no son sanas para el organismo, principalmente porque “no te enseñan a comer” y provocan el conocido efecto yo-yo. “Todos los kilos que se eliminan de una manera tan rápida se recuperan, e incluso más, porque lo que se pierde son líquidos y tejido muscular, y no la grasa que es lo importante para adelgazar de una manera sana”.

La doctora aconseja que la pérdida de peso se lleve a cabo de una manera gradual, con una media semanal de 0'5 a 1 kilogramo de peso, y acompañando la dieta con ejercicio para mejorar la flacidez. “De esta manera se pierde grasa y no masa muscular”, comenta.

Gutiérrez asegura que las personas interesadas en adelgazar se encuentran en una media de edad comprendida entre los 30 y los 50 años, aunque cada vez es más temprana la edad a la que se comienzan a hacer régimen. También ha aumentado el número de hombres interesados en remodelar su figura.

Lo importante es eliminar la grasa, no los líquidos ni la masa muscular

“Los hombres suelen venir a consulta en cualquier época del año por el aumento de los triglicéridos y del colesterol, aunque en los últimos años también por estética como la mayoría de las mujeres”.

La cantidad de kilos de los que quieren librarse los visitantes a las consultas de endocrinos, en estas fechas, rondan “entre los 4 y los 5, eso sí, de la manera más rápida posible” afirma la médico.

La última moda para perder peso: las dietas proteicas

El método de este tipo de dietas se basa en una dieta proteinada que combina una serie de preparaciones hiper-proteicas e hipo-calóricas con alimentos convencionales. Las preparaciones, dulces y saladas, se venden en algunas farmacias de la capital leonesa.

El cliente puede ser asesorado por un médico que suele visitar en días determinados la farmacia, pero también pueden aconsejarte las farmacéuticas si no quieres esperar a la cita del doctor.

Este tipo de dietas comparten algunos principios con los de una tradicional seguida por un endocrino, principalmente la combinación entre alimentación sana y equilibrada junto con un adecuado estilo de vida, practicando ejercicio físico regularmente.

La especialista comenta que lo más peligroso para los usuarios de las dietas proteicas es tomar más preparados en sobres de los que se deben para intentar acelerar el proceso de adelgazamiento.

Otro tipo de dietas muy frecuente es el del conjunto de las 'hipo-calóricas extremas', explotadas por algunos establecimientos que controlan tu peso y se dedican a la venta de una serie de productos complementarios, en su mayoría diuréticos y laxantes, según Gutiérrez.

“No son tan peligrosas como las dietas proteicas extremas”, explica la experta, porque “te sientes cansado y con pocas fuerzas, y en cambio, con una hiper-proteica te sientes bien pero el hígado y el riñón a la larga se resiente”. Por otro lado, las dietas hipo-calóricas “son muy restrictivas y suelen tener un efecto rebote”.

A pesar de que estas dietas no son muy recomendables, la doctora comenta que si se usan durante un periodo de tiempo limitado, la salud no se resiente “pero tardas lo mismo en bajar los kilos de más que en recuperarlos”.

Comer bien y ejercicio

Lo ideal para disminuir de peso de una manera sana es comenzar una dieta equilibrada, combinada con ejercicio físico “sin prisas, por lo menos dos o tres meses antes de verano, y no tratar de hacerlo todo corriendo”.

Pero como consejo de última hora, la doctora experta en nutrición desvela que lo mejor es combinar una dieta proteica no estricta y una hipo-calórica, cambiar las grasas animales por las vegetales, reducir los hidratos de carbono y los azúcares, y aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales.

En resumen, “el conjunto de ambas pero con término medio y moderación”.

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