Detenido un hombre cuando pisoteaba a un perro para intentar ahogarlo en una fuente de León capital
Un hombre de unos 50 años, vecino de León capital, fue detenido a primera hora de la noche del jueves cuando trataba de ahogar a un perro en una conocida fuente medieval de la ciudad, el llamado Caño Badillo en la calle del mismo nombre, muy cerca del Barrio Húmedo de León, algo que no consiguió precisamente por la intervención policial, alertada por testigos de los hechos.
Según el testimonio de esas personas y pudieron también comprobar los agentes que intervinieron, en primer término de los de la Policía Local de León y después los integrantes de otras dos patrullas de la Policía Nacional, el detenido se estaba ensañando con dureza con el animal, pisoteándolo para evitar con todas sus fuerzas que pudiera sacar la cabeza del agua que acumula el Caño Badillo. Mientras, profería varias frases contra la mascota, como “¡muérete, hijo de perra!”, entre otras.
A la llegada de los agentes, el hombre no depuso su actitud con facilidad y de hecho no hizo inicialmente caso a la órden de deponer su violenta actitud, para evitar que el perro sufriera daños mayores o incluso llegada a morir. Por ese motivo finalmente se le tuvo que retener entre varios policías y proceder a su registro apoyado en la muralla medieval en la que se sitúa esta vieja y tradicional fuente que acumula el agua casi a ras de acera bajo un año del que siempre maña el líquido, como desde hace siglos.
Una vez recabados todos los testimonios y pruebas posibles, el arrestado fue trasladado en una patrulla de la Policía Nacional a la Comisaría provincial en la capital, donde permanredaceció detenido toda la noche antes de su puesta a disposición judicial a mediodía de este viernes, en concreto en el Juzgado de Instrucción número 3 de León. Se le acusa de un presunto delito de maltrato animal contemplado en el Código Penal.
Por otro lado, en la misma noche de los hechos, el perro fue devuelto a su dueño, que era un familiar directo de la persona detenida. En principio no sufría daños importantes a pesar de la violencia que sufrió, han confirmado fuentes de la investigación consultadas. Está por ver todavía si se produce o no denuncia en su contra por parte del dueño de la mascota.
