Crecen las vocaciones eclesiales en la comunidad

La crisis económica, el vigor de las llamadas 'realidades eclesiales', los cambios internos en el funcionamiento de los propios seminarios y los efectos de la Jornada Mundial de la Juventud son, en opinión de varios de los rectores de los seminarios de la Comunidad, los factores que están contribuyendo a poner fin a la crisis de vocaciones.

El número de seminaristas mayores en Castilla y León aumentó este curso por sexto año consecutivo hasta alcanzar los 107, la cifra más alta desde el ejercicio 2004-2005 y 48 más que en el curso 2008-2009, cuando se alcanzó el número más bajo de los últimos años con 59 aspirantes a sacerdotes.

A nivel nacional el comportamiento fue similar, y en total los seminaristas aumentaron un 2,7 por ciento respecto al año anterior. En el curso 2014-2015 hay un total de 1.357 seminaristas mayores, lo que supone 36 más que en 2013-2014. Además, por cuarto año consecutivo se incrementa el número de aspirantes al sacerdocio y se consolida la tendencia al alza que comenzó en el curso 2011-2012 (1.278 seminaristas). Desde entonces la subida ha sido del seis por ciento de incremento total.

Para el rector del seminario de Ávila, Gaspar Hernández Peludo, son varios los factores que han contribuido a este incremento de vocaciones, pero en especial los cambios de los modelos y formas de los propios seminarios a la hora de “descubrir vocaciones”, pero también los procesos de acompañamiento personal de los alumnos desde que son adolescentes.

En este sentido, Hernández Peludo, que lleva tres años al frente del seminario abulense, explicó que dentro de ese cambio de “formas y modelos en Ávila hemos puesto en marcha el 'seminario en familia', un mecanismo que, mediante convivencias y encuentros periodicos, nos permite tener un contacto directo con los jóvenes y sus familias”.

Al mismo tiempo, el rector abulense sitúa la crisis económica como otro de los factores de este incremento de vocaciones, “ya que ante situaciones de sufrimiento y penuria que se están viviendo muchas personas se plantean qué puedo hacer yo ante esta situación”.

En una línea similar se pronunciaba el rector del seminario 'San Froilán', de León, José Sánchez González, que explicó que la labor que hace años venían realizando los seminarios menores en el “cultivo” de vocaciones ahora se realiza mediante figuras como el seminario en familia o los procesos de acompañamiento personal en jóvenes que han manifestado una inclinación al sacerdocio.

Además, tanto Sánchez González como Hernández, también coincidieron en señalar que cada vez son más las vocaciones 'tardías', las de personas que tras realizar una carrera universitaria o pasar varios años trabajando deciden ingresar en un seminario.

Redemptoris Mater

Mientras tanto, el rector del seminario misionero Redemptoris Mater Virgen del Camino, de León, Manuel Flaker Labanda, aseguró que “la vuelta al hecho religioso es una realidad frente al vacío de valores que sufre la sociedad”, pero también apuntó que el incremento de seminaristas está relacionado con un auge de las llamadas nuevas realidades eclesiales, movimientos como Comunión y Liberación, Camino Neocatecumenal, Opus Dei o focolarinos, entre otros, “que se han convertido en un soplo del espíritu y tienen un papel fundamental en el incremento de las vocaciones”.

En este sentido, cabe destacar que en los dos seminarios 'Redemptoris Mater' de la Comunidad -el otro se encuentra en Burgos- se forman 38 de los 107 seminaristas. En estos centros se ofrece una formación orientada al ministerio sacerdotal misionero, por lo que los seminaristas formados, que suelen proceder de diversos países, no tiene que permanecer en la diócesis del seminario una vez que toman los hábitos.

Además, Flaker Labanda también apunta a que ahora se están recogiendo los efectos de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid en el año 2011 y donde se dieron cita unos dos millones de jóvenes, aunque reconoce que este despunte de seminaristas no es suficiente para paliar el déficit de sacerdotes.

Por su parte, el rector del seminario de Burgos, Fernando Arce Santamaría, también confirma que la tendencia negativa de hace unos años ha cambiado radicalmente y que ahora están aflorando un mayor número de vocaciones. Aunque argumenta que es difícil señalar un único factor de esta subida del número seminaristas, también sitúa como clave la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, ya que desde entonces “parece que hay un ambiente más agradable y una mayor naturalidad entre los seminaristas”.

Arce Santamaría también lanzó un mensaje de ánimo a los jóvenes a “romper barreras” e indicó que una sociedad como la actual, tan llena de estereotipos, “las personas que reciben la llamada de Dios deben dejar a un lado los prejuicios y dejarse llevar por su vocación”.

Este incremento de seminaristas se empezará a traducir en breve en una subida de las ordenaciones, que en los últimos años han caído de forma radical. De hecho, desde la Conferencia Episcopal se reconoce que este capítulo “todavía se aprecia la incidencia del descenso vocacional de años anteriores”. En 2013 vistieron la sotana 131 sacerdotes y el año pasado el número de los nuevos ministros fue de 117, cifras que contrastan con las 208 ordenaciones de 2005.

En Castilla y León, la evolución es similar y mientras el pasado año tomaron los hábitos dos seminaristas, en 2013 sólo se registró una ordenación. En el último decenio destacan las 15 ordenaciones de 2007 o las doce de 2004.

Seminarios menores

A estas cifras habría que añadir los aspirantes más jóvenes, pues la Conferencia Episcopal computa 1.142 seminaristas menores -la mayoría de ellos, 830, se encuentran estudiando ESO y alrededor la mitad como internos-, cifra también superior a la del pasado curso, con 1.110. En Castilla y León son 187, 16 más que el curso anterior, pero 30 menos que en el curso 2009-2010.

Estos datos se hacen públicos por la Conferencia Episcopal con motivo del Día del Seminario, que se celebra el próximo 19 de marzo. Este año en las diócesis en las que no es festivo el día de San José lo celebrarán el domingo 22 de marzo con el lema 'Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?'.