La consejera de Sanidad apuesta por afrontar una desescalada lenta porque un repunte sería “terrible”

El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante la rueda de prensa portarior al Consejo de Gobierno extraordinario celebrado para abordar la gestión del Coronavirus. / Rubén Cacho / ICAL

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, apostó este martes por afrontar una desescalada del coronavirus con “prudencia y contención”. “Tenemos que ir lentos y seguros porque si se da un nuevo repunte, esto puede ser terrible para las tasas de letalidad y mortalidad y para el sistema sanitario”, dijo.

La Junta ha designado a su vicepresidente, Francisco Igea, como representante en el Comité para la Estrategia de la Desescalada del Covid-19 en España, al tiempo que empieza a fijar su hoja de ruta, en la que apuesta por criterios como el de evitar llevar a positivos asintomáticos a infraestructuras externas si pueden llevar a cabo el aislamiento en sus propios domicilios.

Casado dijo esperar la llegada progresiva de test y la extensión de las pruebas a la población a fin de obtener una foto más fiable del grado de desarrollo de la pandemia en Castilla y León para lo que se complementarán los datos que obtenga la administración autonómico como los relacionados con el muestreo previsto por el Ministerio de Sanidad.

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