Los profesores piden “a gritos” claridad, formación y recursos digitales para la enseñanza no presencial, dice CCOO

Comisiones Obreras (CCOO) de Castilla y León aseguró este lunes que el profesorado pide “a gritos” instrucciones claras, mayor formación y recursos digitales para afrontar la enseñanza no presencial ante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Una encuesta realizada por la Federación de Enseñanza de CCOO entre un millar de docentes reveló que el 51,6 por ciento del profesorado, mayoritariamente de Primaria y Secundaria, considera que las actividades virtuales diseñadas por la administración son “malas” o “muy malas”, lo que requiere una mayor inversión en el diseño de actividades de formación para trabajar 'on line'. No en vano, se puso de manifiesto que algunos docentes manifestaron los problemas que surgen con las materias puramente prácticas, cuya adaptación a una enseñanza virtual resulta prácticamente imposible.

Además, una gran mayoría de respuestas de la encuesta desveló que hay un alto nivel de estrés, ocasionado por factores diversos como el de compaginar el teletrabajo con la atención a bebés o niños pequeños, sin ningún apoyo, o la frustración que sienten por no poder transmitir el ánimo y apoyo necesario al alumnado. Todo ello marcado por la falta de horarios, y unas jornadas laborales “extenuantes”. Existió bastante coincidencia en la preocupación e incertidumbre por la falta de instrucciones claras para poder desarrollar sus tareas, así como la falta de coordinación existente en algunos casos. Finalmente, las dificultades tecnológicas entre el profesorado y el alumnado son también un factor dominante en la mayoría de las respuestas.

A la vista de estas repuestas, Comisiones Obreras reclamó la digitalización de la Comunidad para que todo el alumnado tenga derecho a la misma educación; la realización de un plan de formación inicial y permanente para el profesorado, que refuerce el conocimiento y uso de las herramientas TIC, además de nuevas metodologías 'on line'; la dotación de medios para la enseñanza 'on line', tanto en los centros de trabajo como para el profesorado y el alumnado; dimensionar las plataformas digitales, para que den cobertura a todo el proceso enseñanza-aprendizaje a distancia y ofrecer oportunidades de aprendizaje para el alumnado, que minimicen o eliminen la brecha digital.

Además, el sindicato apostó por un reconocimiento de los aprendizajes fundamentales y competencias básicas y consideró que las ratios alumno/profesor no son adecuadas para una enseñanza 'on line' en la mayoría de casos. “Sería necesario rediseñar el marco de trabajo para garantizar una enseñanza de calidad”, aseveró.

La Federación autonómica de Enseñanza de Comisiones Obreras apuntó que los profesionales han tenido que reinventarse y trabajar de manera virtual de un día para otro, ante estas circunstancias especiales. En este sentido, el sindicato precisó que el teletrabajo docente implica la necesidad de un contacto y trabajo colectivo con diferentes grupos de alumnos, a la vez que se precisa un trabajo individual, como respuesta a sus tareas y trabajos. No en vano, recordó que cada docente atiende a unos 60 alumnos, aunque dependiendo el caso pueden variar desde cuatro a más de 150, según cuerpos y especialidades.

CCOO expuso que un 40 por ciento de los alumnos no cuenta con todos los medios necesarios para recibir esta formación vía internet, por lo que el trabajo docente se complica y requiere mucho más tiempo del de su jornada habitual. Tiempo que, a su vez, tiene que compaginar con la necesaria conciliación para atender personas a su cargo, que aproximadamente, afecta a la mitad de las personas encuestadas.

El comunicado del sindicato recogió que el profesorado ha puesto todos los medios necesarios como conexión a internet, ordenador u otros dispositivos, e incluso su teléfono personal cuando las necesidades del alumnado así lo han precisado. Sin embargo, la realidad es que no todos los docentes cuentan con suficientes medios, ni con la formación y habilidad para usarlos como único recurso a la hora de impartir docencia. De ahí, la demanda de reconocer el “compromiso firme” y el “esfuerzo” de los docentes.