El acusado de matar a su madre en Nochebuena en León dice que la veía “como un clon” pero no recuerda si lo hizo
El joven acusado de matar a su madre en la Nochebuena de 2022 en el barrio de San Esteban, en León capital, ha declarado este martes en la primera sesión del juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de León que no recuerda si lo hizo alegando que sufrió un brote psicótico.
El presunto matricida, que solo ha respondido a preguntas de su defensa, ha contado en todo momento con un asistente y ha argüido que padece un trastorno de personalidad con un 49 % de discapacidad.
El joven, que en el momento de los hechos tenía veinte años, ha asumido haber estado en casa de su madre ese día pero ha asegurado que no recuerda lo que ocurrió porque cuando tiene un brote psicótico ve a las personas “como si fueran clones” de sí mismas, algo que dijo que le ocurrió también con su madre.
Ha recordado que ese día discutió con su madre porque quería internarlo en un centro psiquiátrico, pero que en ese momento perdió el contacto con la realidad. “Recuerdo que cogí un mechero y me fui”, ha dicho, al tiempo que ha insistido en que no recuerda nada más hasta el día siguiente cuando se despertó.
Hasta 31 cortes
El Ministerio Fiscal ha apuntado en sus conclusiones finales que el acusado acudió al piso en el que residía su madre en la capital leonesa, con la que tenía una muy mala relación en la que eran habituales los insultos y las amenazas de muerte, y que intento a acceder a la vivienda hasta en dos ocasiones, y tras conseguirlo mantuvo una fuerte discusión con su madre.
En las conclusiones, el fiscal recoge que el acusado atacó a su progenitora con un objeto contundente, presuntamente un jarrón, con el que le asestó numerosos cortes de forma deliberada, hasta 31 en total, en distintas partes del cuerpo, uno de ellos de 13 centímetros de profundidad en la yugular que resultó mortal.
La acusación particular ha recalcado que el acusado sabía lo que hacía que fueron “31 cortes a sangre fría” y que la Policía encontró restos de sangre en su ropa cuando lo detuvo dos días después de los hechos.
Durante la detención, el ahora acusado negó tener ninguna implicación en los hechos e incluso aseveró a los agentes que no había visto a su madre en, al menos, una semana, cuando hubo testigos que le vieron salir de la vivienda de su madre el día de los hechos y que escucharon la discusión entre ambos, ha explicado la acusación.
La defensa ha detallado el grado de discapacidad del acusado, su adicción a numerosas drogas y los brotes psicóticos que sufre con frecuencia, por los que recibe tratamiento. El Ministerio Fiscal solicita una pena de veintidós años de prisión por el delito de asesinato con alevosía y dos años y medio por amenazas continuadas en el ámbito familiar con el agravante de parentesco, además de 20.000 euros en concepto de responsabilidad civil a la hermana de la víctima.
La acusación particular pide 27 años y medio de prisión por homicidio doloso, una orden de alejamiento y una indemnización a la hermana de la víctima.
