Muere en el centro de recuperación de la Junta en Valladolid el lobezno de dos meses encontrado en Luna

La Guardia Civil custodia al animal antes de su traslado al centro de recuperación para la fauna.

La noticia entrañable del día, la recuperación de un pequeño lobezno de apenas dos meses encontrado en el pueblo leonés de Abelgas de Luna (Sena de Luna), según la Subdelegación del Gobierno en aparente “buen estado físico”, se ha convertido en pocas horas en la noticia triste de la jornada al conocerse que el pequeño ejemplar en realidad ha fallecido en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (Cras) ubicado en Valladolid.

La muerte del animal ha sido confirmada por fuentes oficiales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta esta mañana, a las pocas horas de que la Subdelegación leonesa transmitiera la nota de prensa de la Guardia Civil informando de la feliz recuperación del lobezno que un vecino vio merodeando por Abelgas y del que se hicieron cargo en primera instancia los agentes trasladándolo al cuartel de Villablino. Esto ocurrió el pasado viernes 21 de agosto, según ha podido saber iLeon.com.

Las mismas fuentes confirman que, tal y como relató la nota de prensa, el ejemplar fue entregado a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León para su traslado Cras en Valladolid, ante la ausencia de dependencias de ese tipo en la provincia de León, a pesar de que un Cras fuera oficialmente prometido hace cuatro años por el consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones al rector de la Universidad de León, Juan francisco García Marín. Allí llegó “en mal estado”, contradicen desde la Junta, dado que en pocas horas falleció.

De momento, no se transmite información alguna de la posible causa de la muerte, ni deshidratación como algunas fuentes han aventurado ni ninguna otra, hasta la realización de la correspondiente necropsia.

Ésta se realizará también en las dependencias del centro autonómico en Valladolid y aclarará si, como a Medio Ambiente le parece “evidente”, el pequeño lobo en realidad padecía algún tipo de dolencia o situación que pudo provocar finalmente su muerte. En todo caso, las mismas fuentes oficiales de la Consejería insisten en que en todo momento se siguió “de manera estricta el protocolo” oficial “en este tipo de casos” de manera “escrupulosa”. Pese a lo cual no se pudo hacer nada por mantener al lobo con vida.

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