Lobos y buitres enfrentados en la Montaña de León: coreografía salvaje de la lucha sin cuartel por un jabalí muerto

Un lobo persigue a un buitre mientras el otro custodia a la presa muerta en una escena salvaje en la Montaña de Riaño.

Redacción ILEÓN

El fotógrafo Jorge Escanciano lleva años dedicándose a una de sus aficiones favoritas: retratar la naturaleza que le rodea en la Montaña Oriental leonesa, un escenario tan hermoso como duro, aplicar conocimientos y paciencia para que de vez en cuando esa mezcla haga aparecer al otro lado del objetivo alguna recompensa en forma de imágenes.

Pero pasado martes 23 de diciembre, en vísperas de la Nochebuena, no fue un día como otros sino una jornada especial. Apostado en un determinado punto estratégico del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, que con buen criterio no desvela, tras soportar mucho tiempo de frío entre las nieves recién caídas, ante sus ojos y su cámara de vídeo apareció toda una coreografía salvaje, repleta de una fuerza inmensa.

El trabajo audiovisual cobró forma después con la consiguiente edición y, tras darlo a conocer por diversas redes sociales, especialmente en Youtube, Escanciano ha ido ganando en viralidad, incrementando las reproducciones de aquello con lo que él se pudo estremecer en primera persona y a relativa poca distancia. No es para menos.

Los protagonistas rivalizaban en muchas cosas, pero sobre todo en poderío. Por un lado, tres ejemplares de lobo ibérico. Por el otro, un jabalí de importantes dimensiones. Y para completarlo todo, un ejército interminable de figurantes alados de impresionante tamaño, decenas de buitres leonados.

Jorge Escanciano relata cómo la primera sorpresa fue poder ver el momento en el que los lobos maniobraban hábilmente para conseguir cobrarse al jabalí como pieza, y empezar a comérselo. Pero en este agreste escenario de la Reserva Regional leonesa cuando hay un cadáver animal siempre aparecen los carroñeros, los que se encargan de que el ciclo de la vida se complete hasta el reciclado total y todo resto sea aprovechado para el pleno equilibrio de este hábitat natural.

En las imágenes se puede comprobar cómo evoluciona esta auténtica coreografía de poder. Dos de los lobos custodian su pieza mientras van comiendo de ella pero conforme se van saciando los buitres no dejan de hacer constantes intentos de sumarse al festín con toda su natural osadía. Alguno lo consigue antes de que los lobos reaccionen para evitarlo; otros en cambio se llevan incluso algún empujón, pisotones y magulladuras por conseguir picar un pedazo del jabalí.

Los cánidos no dejan de arrastrar al cadáver para poder dar cuenta de él con algo de tranquilidad pero eso resulta imposible. Incluso cuando uno de los lobos, ya saciado, se dedica a limpiarse y refrescarse sobre la nieve, mucho más tranquilo, la tensión no se rebaja ni un instante.

El vídeo, que no para de crecer en visionados, se ha convertido en un símbolo de lo que la Montaña leonesa esconde habitualmente fuera de la vista pero que da cuenta del equilibrio de los espacios naturales como el que rodea a la comarca de Riaño, donde la vida salvaje mantiene duros y necesarios equilibrios a lo largo de los siglos. Sólo que ahora pueden quedar retratados para la posteridad.

Etiquetas
stats