El acto de divulgación ha contado además con la presencia del presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero y los representantes de la Federación de Caza de Castilla y León.
Desde la Junta de Castilla y León se indica que con este manual de buenas prácticas se pretende ayudar a mejorar el conocimiento del oso y de sus indicios de presencia. El material, del que se han editado dos mil ejemplares, consta de un libro y un DVD que describen medidas de comportamiento y precaución, consejos, recomendaciones y advertencias para cazadores en zonas oseras para evitar interferencias y limitar al máximo las incidencias que puedan producirse.
Se enmarca dentro del proyecto Life + 'Corredores de Comunicación para la Conservación del Oso Pardo Cantábrico' de FOP
Una buena parte del área de distribución del oso pardo en Castilla y León coincide con cotos privados de caza y reservas regionales de caza, lo que obliga a extremar las precauciones para evitar accidentes indeseados, molestias o perjuicios a la especie y a trabajar intensamente en la compatibilización de la gestión del oso pardo con el mantenimiento de la actividad cinegética. Toda esta información que se distribuirá entre cazadores de las reservas y cotos y los Servicios Territoriales de la Junta de Castilla y León se puede consultar también a través de la página web de la Junta www.jcyl.es.
Antonio Silván ha asegurado que “una buena gestión de la fauna silvestre debe conjugar los intereses de los diferentes sectores implicados” y ha insistido en que “debemos defender la actividad económica y social de los castellanos y leoneses con la protección de todo nuestro patrimonio natural”. Además, durante la presentación se ha destacado la contribución de los cazadores a la conservación y control. De hecho, el jabalí es la especie que puede plantear mayores problemas de interferencia con el oso pardo y la caza contribuye a controlar su elevada población, que compite por la comida con los osos.
El Plan de Recuperación del Oso Pardo de Castilla y León contribuye a duplicar la población desde su puesta en marcha.
En España, junto a Italia y Francia, viven las poblaciones europeas de oso pardo más amenazadas. La totalidad del área de distribución de la especie en la Comunidad se extiende a lo largo de 392.433 Ha (3.924 km2) y en 2 núcleos: el oriental y el occidental. Comprende 42 términos municipales y los Espacios Naturales de Fuentes Carrionas y Fuente Del Cobre-Montaña Palentina, de Picos de Europa, de Sierra de Ancares, el Alto Sil y las Montañas de Babia y Luna.
En 1990 la Junta de Castilla y León puso en marcha el Plan de Recuperación del Oso Pardo cuando apenas se contabilizaban un centenar de ejemplares en toda la zona Cantábrica (50 - 65 osos en la población occidental y 20 - 25 en la oriental). A día de hoy, y gracias a las actuaciones de conservación, control y seguimiento, investigación, educación y divulgación se ha conseguido frenar la tendencia regresiva e incrementar la población de sso pardo. Se estima una población de al menos 200 (160 - 180 ejemplares en la población occidental y de unos 30 ejemplares en la población oriental).