Cada primer viernes de agosto, desde 2007, se celebra el Día Internacional de la Cerveza. Este día, que tuvo su origen en un pequeño bar de Santa Cruz, California, ha crecido hasta convertirse en una celebración global que reúne a amantes de la cerveza en 207 ciudades, 50 países y 6 continentes. En León, este evento no pasa desapercibido y es una ocasión ideal para brindar y disfrutar de una de las bebidas fermentadas más antiguas y valoradas de la humanidad. Los primeros indicios de su elaboración se remontan a los sumerios en la Baja Mesopotamia, alrededor del año 4000 a.C., donde se producía a base de cebada. Con el tiempo, civilizaciones como la babilónica, la egipcia, la griega y la romana perfeccionaron su producción. La primera receta conocida de cerveza se encuentra en el Código de Hamurabi, el conjunto de leyes más antiguo que se conserva.
La relación de León con la cerveza
En la provincia de León, la historia del lúpulo está íntimamente ligada a su tradición cervecera. Este cultivo se fomentó a partir de 1945, durante la II Guerra Mundial, debido a la escasez de lúpulo importado de Alemania. Villanueva de Carrizo se convirtió en una de las principales zonas de cultivo en España, ganándose el apodo de “oro verde”. Aunque sufrió altibajos, especialmente tras la entrada en la Comunidad Económica Europea en 1986, el lúpulo de León ha resurgido con fuerza en la última década.
Y con este contexto, cada primer fin de semana de agosto, Carrizo de la Ribera celebra la Feria del Lúpulo y la Cerveza. Este evento, que tiene lugar este año hasta este domingo 4 de agosto en 2024, rinde homenaje al lúpulo y reúne a los principales productores cerveceros de la región y de todo el país. La feria ofrece una amplia gama de productos, expositores multisectoriales, y actividades para todos los públicos, convirtiéndose en uno de los eventos más destacados del verano en León. La provincia copa actualmente el 90% de la producción de la superficie cultivada del lúpulo en España, aunque no sin algunos problemas.
Cervezas de la casa
El renacimiento de la cerveza artesanal ha impulsado el interés por el lúpulo en León. Los maestros cerveceros locales han experimentado con diferentes tipos de lúpulo, creando cervezas con sabores y aromas únicos. La variedad de estilos y la calidad de estas cervezas han conquistado a los leoneses y visitantes por igual.
Ubicada en El Bierzo, La Corrala es una empresa familiar que comenzó su andadura oficial en 2019. Produce cervezas artesanales de alta calidad en pequeñas cantidades, utilizando únicamente ingredientes naturales. Sus variedades incluyen la Sau Connery (cerveza de saúco), Sharon Stout (cerveza negra) y Kevin Kölschner (cerveza rubia).
El Trechuro, un bistró cultural en Castrillo de los Polvazares, elabora la Cerveza Trechura desde 2016. Sus variedades incluyen la Rubia Trechura, Roja Trechura y Maragata Trechura, todas con ingredientes locales como el lúpulo de León, malta, pimentón y tomillo.
Con generaciones de experiencia, Zerep elabora cervezas en botellas de 33cl y barriles de 30 litros. Destacan la Cerveza de Oro y la Cerveza Reserva, ambas con influencias alemanas y un espíritu leonés.
Producida en una antigua mina en Lumajo, DoceSetenta ha ganado reconocimiento nacional e internacional por sus cervezas como la Toasted Doppelbock y la negra fusionada con chocolates Santocildes.
Fundada en 2014 en Camponaraya, Wolfram se destaca por sus cervezas artesanas con ingredientes locales como castañas y miel. Sus variedades incluyen Wolfram Blond, Wolfram Toast y Wolfram IPA.
Situada en Chano, Castreña produce cervezas artesanales con un toque a miel, homenajeando la cultura castreña. Entre sus variedades se encuentran la IPA amarga y la APA con lúpulo americano.
La tradición cervecera en León es rica y variada, con un profundo respeto por la historia y el proceso artesanal. Las cervezas cazurras no sólo destacan por su calidad, sino también por su capacidad para unir a la comunidad y celebrar el patrimonio local desde el primer trago.