Tejiendo León a pedaladas: el norte de la provincia que lleva a recorrer Asturias de occidente a oriente
En esta última entrega de ‘Tejiendo León a pedaladas’ nos vamos a la parte norte de la provincia. El cordal, lejos de separar, teje unos lazos entre leoneses y asturianos que quedaron sellados siglos atrás. Desde el puerto de Ḷḷeitariegos en Ḷḷaciana, pasando por el puerto Payares en la montaña central y Tarna y las Señales en la oriental recorreremos de oeste a este la parte más septentrional de la provincia. Vamos con todo ello.
Viḷḷablinu -Tseitariegos-Cangas del Narcea-Zarréu- Viḷḷablinu
En la capital de Ḷḷaciana comienza esta ruta con dirección a Viḷḷaxer y Caguaḷḷes d'Abaixu, localidad esta última donde se encuentra el Pozu María, futura sede del Archivo Histórico de las Familias Mineras y que vivió el accidente más grave de la historia del Valle en octubre de 1979, con diez mineros fallecidos. En esta localidad se plantean dos opciones, puertu Zarréu y puertu de Ḷḷeitariegos, tomaremos la segunda. Durante la subida el viajero no puede dejar de mirar las impresionantes vitas que nos ofrece el valle, y poco a poco llega a la cima y a la estación de esquí, que esta pasada temporada recibió más de 28.000 visitantes.
El descenso a Cangas del Narcea es uno de los más prolongados y si se me permite, disfrutones que conozco. Las vistas sobre el Parque Natural de las fuentes del Narcea, Degaña e Ibias son maravillosas en un día despejado. El firme, esta vez sí, muestra un buen estado.
Cangas del Narcea, punto en el que el río Naviego entrega sus aguas al Narcea, recibe al visitante con una oferta gastronómica digna de mención, y no parar a disfrutarlo no es opción. Un paseo por sus calles disfrutando del buen ambiente de un día de verano hace que nos olvidemos por unos momentos del puerto que nos queda por subir.
Saliendo de Cangas del Narcea nos encontramos con un lento pedalear que nos permite disfrutar del paisaje. Un túnel de reciente creación nos facilita la subida al puertu Zarréu. A la salida del túnel nos encontramos con el río Ibiasy las localidades de Degaña y Zarreú. De esta forma, pedal a pedal, llegamos al alto, donde una parada es fundamental para apreciar todo lo que hay a nuestro alrededor. Bajando el puertu atravesamos la localidad de Caguaḷḷes d'Arriba y volvemos a ver el Pozu María antes de entrar en Viḷḷablinu. En la capital del vaḷḷe se puede disfrutar de una buena cena en La Tintorería, quizá allí puedan tener la suerte de escuchar a D'Urria y Las Tsacianiegas.
Villamanín-Campumanes-La Cubilla-San Emiliano-Aralla-Villamanín
Esta ruta, si me permiten un consejo, debe hacerse fuera de los findes de semana y de fechas señaladas, porque el tráfico que nos encontramos bajando el puertu Payares es intenso y el arcén muy estrecho. Antes de llegar al puertu podemos adetrarnos en la Colegiata de Santa María de Árbas. A la salida, nos daremos de bruces con el telarón, un molino de viento enorme que rompe con todo el paisaje y que crea un precedente peligroso.
Tras una bajada en la que el viajero debe ir muy atento, se llega a Campumanes. En esta localidad se coge el desvió a la carretera que sube paralela al río Güerna, que le da nombra a la autopista A-66. Por una carretera asfaltada recientemente, se puede disfrutar de la que para muchos amantes del ciclismo es la mejor subida de Asturies. Una vez allí, nos dirigimos a Casa Mieres, un complejo que ha día de hoy está cerrado pero que en su tiempo ofrecía muy buenas comidas. Desde aquí hasta la localidad leonesa de Pinos nos encontramos con un camino en mal estado y cuyo arreglo es una reivindicación desde hace ya demasiados años. Este puerto también es motivo de disputa por sus pastos entre los ganaderos leoneses y asturianos. En fechas recientes la justicia inclinó su balanza a favor de los ganaderos del sur del cordal.
Bajando llegamos a San Emiliano y tomaremos la carretera que une León y Caguaḷḷes recorriendo gran parte del pantano de Ḷḷuna. Posteriormente subimos por la carretera de Arralla y atravesando el pequeño túnel de Alceo nos adentramos Árbas y la Tercia. El embalse de Casares de Árbas es un buen lugar para darse un chapuzón y en los pueblos de la Tercia vemos varias señales del Camín del Salvador que une León y Uviéu. Ya de vuelta a Villamanín, una parada en Ezequiel es más que necesaria para reponer fuerzas.
Puebla de Lillo-San Isidro-Mieres-La Felguera-Tarna-Puebla de Lillo
Esta será la última ruta de la serie. Hay dos opciones más. La que une Riaño, Ribadesella, L´Infiestu, Collau Arricicu y el Puertu Tarna con el río Sella como principal protagonista y que ya describimos el año pasado. La otra es la babiana, pero a esa le dedicaremos un capítulo especial en el mes de septiembre.
La ruta parte de la localidad de Puebla de Lillo, donde su torreón nos da la despedida. A escasos siete kilómetros, se nos presenta el lago Isoba y a catorce el puertu San Isidro, que como en el caso de Ḷḷeitariegos, nos ofrece la otra estación de esquí que posee la provincia leonesa.
La bajada es tendida y prolongada, y va ganando en tráfico según se acerca la desembocadura del río Aller en el Caudal, pero en ningún momento se hace agobiante. A escasos kilómetros otro río le regala sus aguas al Caudal, en este caso, el Turón. Poco a poco llegamos a Mieres del Camín, plaza que elegimos para saborear sus buenos platos y pasearlos antes de volver de nuevo a la bicicleta, ya que Mieres y Llangréu están separados por el alto Santu Mianu. Será en Sama donde el viajero haga noche. Antes de cenar, y después también, merece la pena dar un paseo por sus calles y disfrutar del río Caudal, al que acompañaremos al día siguiente hasta su nacimiento.
El pozu Fondón, el pozu María Luisa, que se hiciera tristemente famoso por una de las tragedias mineras más conocidas de este país, el pozu Sotón y el pozu Carrio son algunos de los pozos que ofrece, para algunos, “la cuenca buena”. Ganando en altura llegamos al embalse de Rioseco y un poco más arriba al embalse de Tares. Kilómetro a kilómetro la cosa empieza a ponerse dura, pero las vistas y las ganas de llegar a la fuente Nalona, nacimiento del río Nalón, le dan al viajero el empujón que necesita. El puertu Tarna recuerda, a través de diferentes placas y piezas de arte la importancia que tuvo este lugar durante la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista.
El descenso parece empujarnos a Riaño, pero tomaremos dirección a otro puerto, Señales, que nos guiará a Cofiñal, conocido entro otras cosas por su majestuoso hayedo. Desde aquí al punto de partida se llega en un suave descenso, lo que hace el fin de ruta muy llevadero. Una vez guardada la bicicleta, hay dos opciones, o comer en Puebla o comer en Boñar. Eso queda a elección del lector. Si quieren, nos vemos en septiembre, con la ruta especial que pondrá punto y final a esta serie de Tejiendo León a pedaladas. Espero que lo hayan disfrutado.