Niños de 12 años se ponen la toga en un juicio simulado para entender las consecuencias del acoso

Alumnado de 6º de Primaria del CEIP La Palomera de León ha participado este jueves en la Facultad de Derecho de la Universidad de León (ULE) en un juicio simulado sobre acoso escolar basado en un caso real, una iniciativa educativa que busca acercar el Derecho, la comunicación eficaz y la convivencia positiva mediante experiencias prácticas.

El juicio recreado se ha basado en una sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante sobre un episodio de acoso prolongado entre menores, en el que un estudiante ejercía burlas reiteradas, agresiones físicas y humillaciones hacia otro compañero provocándole lesiones físicas y un trastorno de estrés postraumático.

El catedrático de Filosofía del Derecho de la ULE Antonio García Amado ha sostenido el objetivo de esta actividad es que “los niños conozcan no solo el mundo del Derecho, sino también el mundo real de la práctica, de los juicios, que entiendan, que sepan lo que hacen los abogados, los fiscales y los jueces”.

El Salón de Grados de Derecho se ha llenado con 75 niños, de los que en torno a 15 tuvieron protagonismo en la representación (los que ejercieron como abogados y fiscales, con la correspondiente toga) en la que se afrontó un caso que terminó en condena para la persona que acosaba e indemnización por parte de los padres y del mismo colegio.

En la simulación se ha realizado una pequeña versión adaptada de ese caso auténtico para darle todo el realismo y toda la verosimilitud y que ha servido también para concienciar de que el acoso no sale gratis.

La directora del CEIP La Palomera, Ana Caldera Rodríguez, ha agradecido el trabajo de organización por parte de la Facultad de Derecho, y ha explicado que los menores llegaban nerviosos al juicio.

La magistrada del TSJCyL y profesora de Derecho Penal de la ULE, Isabel Durán Seco, ejerció como jueza de la simulación, la jueza María Iglesias Bueno ejerció como magistrada y la secretaria general de la Universidad de León, Pilar Gutiérrez Santiago lo hizo como letrada de la administración de Justicia.

Las partes, además, estuvieron apoyadas por profesores y estudiantes de la Facultad de Derecho.

Para preparar el caso, los escolares trabajaron durante varias sesiones técnicas de argumentación y oratoria, en las que aprendieron a formular preguntas, defender tesis y exponer conclusiones.

Además, en cada una de las tres clases se realizaron círculos de diálogo en los que alumnos participaron de una conversación en un ambiente seguro y respetuoso con el objetivo de promover la convivencia, la empatía, la escucha y la expresión de emociones y opiniones.

Además del enfoque jurídico, el proyecto incorporó el documento y la metodología de 'Círculos Restaurativos', una herramienta que permite comprender la justicia desde la reparación del daño y el diálogo estructurado.