Amnistía Internacional protesta en León contra los encarcelamientos de cinco activistas de derechos humanos

El artista cubano Luis Manuel Otero, encarcelado por protestar

Redacción ILEÓN

Amnistía Internacional León, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos que se celebra este 10 de diciembre, se unirá a la campaña 'Escribe por los derechos', uno de los eventos por los derechos humanos más grandes del mundo y que desde el año 2001 involucra a personas de más de 200 países.

La organización reúne miles de firmas, cartas, postales y mensajes de solidaridad en todo el mundo para reclamar la puesta en libertad de tres mujeres y dos hombres encarcelados por defender pacíficamente sus derechos en Camerún, China, Marruecos, Cuba y Rusia.

Así, la organización propondrá escribir cartas o mensajes de dos tipos. La primera, a las propias personas que han sido encarceladas injustamente por defender los derechos humanos para mostrarle apoyo y solidaridad; la segunda a las autoridades del país para exigir su puesta en libertad. En 2021 se registraron 4,5 millones de alguna de estas acciones.

El grupo de Amnistía Internacional en León se unirá a otras 30 localidades españolas, el sábado 10 de diciembre de 18:30 a 20:30 en la Plaza de Botines, solicitando la solidaridad para el caso del artista cubano Luis Manuel Otero, defensor de la libertad de expresión en su país y que ha sido condenado a cinco años de prisión y también se podrá apoyar a la artista rusa Aleksandra Skochilenko, que se encuentra detenida, acusada de difundir “deliberadamente información falsa” sobre las fuerzas armadas.

Además, los edificios de Botines y de la Diputación Provincial y la fuente de la Plaza de Santo Domingo serán iluminadas con el color amarillo (el color identificativo de Amnistía internacional)

“La simple acción de enviar una carta, unida a la de otros miles de personas en el mundo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, entre la prisión y la libertad, y en todo caso servirá para que quien la reciba sepa que ahí fuera hay quienes se preocupan por la injusticia que se está produciendo”, afirmó Isaías Calles, portavoz de la entidad.

Además, activistas de la organización tienen previsto una movilización conjunta en redes sociales para hacer llegar su apoyo a las personas encarceladas injustamente y para reforzar la presión a las autoridades sobre estos casos.

Logros y nuevos objetivos

Desde Amnistía Internacional recuerdan que cada año estos millones de cartas se convierten en cambios importantes en las vidas de personas en todo el mundo. Así, Germain Rukuki, defensor de los derechos humanos de Burundi, fue liberado el año pasado tras cumplir más de cuatro años de una condena de 32 años de prisión por su activismo. Al igual que Magai Matiop Ngong, a quien fue devuelta su libertad el pasado marzo después de haber sido encarcelado con solo 15 años y haber pasado casi tres años en el corredor de la muerte en Sudán del Sur. La iniciativa también sirvió para que el activista guatemalteco Bernardo Caal Xol fuera puesto en libertad este año tras ser encarcelado por cargos falsos relacionados con su defensa del medio ambiente.

Ahora la organización de derechos humanos trata de apoyar a una artista rusa, un líder social marroquí, una estudiante de Honk Kong, un pintor cubano, y una peluquera de Camerún. Cinco personas de cuatro continentes pero que comparten una misma historia: haber sido encarceladas por alzar la voz y defender sus derechos. Estos son los cinco casos para quienes Amnistía Internacional pide movilizarse, escribir cartas, firmar peticiones y actuar en redes sociales para conseguir su liberación.

Dorgelesse Nguessan, Camerún. El 22 de septiembre de 2020 la vida de Dorgelesse se hizo añicos al ser detenida tras una protesta en la ciudad de Duala. Esta madre soltera había conseguido poner en pie una peluquería. Antes no había participado en ninguna otra manifestación, pero la situación económica de su país le convenció para sumarse a la de ese día. Dorgelesse era el sostén económico de la familia, su hijo tiene una enfermedad crónica y apenas puede pagarse la medicación que necesita.

Luis Manuel Otero, Cuba. Artista autodidacta, la casa de Luis Manuel, en uno de los barrios más humildes de la Habana era un espacio abierto para su comunidad. Frustrado por la censura a las voces críticas, Luis Manuel se convirtió en líder del Movimiento San Isidro, un grupo de artistas, periodistas y activistas que defienden la libertad de expresión y cuyos miembros sufren con frecuencia intimidación, vigilancia y detenciones. En mayo de 2021 fue detenido en su casa, donde se había declarado en huelga de hambre para protestar contra la confiscación de sus obras por las autoridades. Fue llevado a un hospital sin poder tener contacto con el exterior. Un mes más tarde quedó en libertad pero continuaron vigilando sus movimientos. Tras colgar un video en el que afirmaba que participaría en las multitudinarias protestas de julio, Luis Manuel fue detenido y llevado a la prisión de máxima seguridad de Guanajay, donde continúa recluido. El pasado junio fue condenado a cinco años de prisión tras un juicio celebrado a puerta cerrada. En la cárcel, Luis Manuel no recibe la asistencia médica adecuada por lo que su salud se está deteriorando.

Chow Hang Tung, Hong Kong. Alumna brillante de una de las mejores universidades de Hong Kong, Chow era vicepresidenta de un grupo que organizaba la mayor vigilia con velas del mundo para conmemorar a las víctimas de la represión de Tiananmen. El 4 de junio de 2021, Chow animó a la gente por redes sociales a encender velas para unirse a la protesta. Fue detenida ese mismo día por “anunciar o promocionar una reunión no autorizada”. Condenada a 22 meses de prisión por animar a una protesta pacífica, ahora se enfrenta a un nuevo encarcelamiento por, supuestamente, poner en peligro la seguridad nacional a través de sus acciones. “Decir que no tengo miedo sería mentira, pero no tengo tanto como para no atreverme a hacer nada”, afirmó la joven.

Nasser Zefzafi, Marruecos. Nasser llevaba una vida tranquila junto a su familia en el Rif, una región del país, cuya población ha sido marginada por los sucesivos gobiernos. En octubre de 2016, la muerte de un pescador aplastado en el interior de un camión de basura cuando intentaba recuperar el pescado que le habían confiscado las autoridades desencadenó una serie de protestas pacíficas. Había nacido el movimiento Hirak El Rif y Nasser  pasó a ser una de sus figuras destacadas. En los meses siguientes Nasser fue uno de los centenares de los detenidos. Fue sometido a torturas por parte de la policía y en 2017 fue condenado a 20 años de prisión por alzar la voz para mejorar las condiciones de su región. En la cárcel su salud ha empeorado enormemente ya que se le ha negado la asistencia médica que necesita para sus problemas respiratorios y visuales.

Aleksandra Skochilenko, Rusia. Compositora, autora de viñetas y libros de cómic y organizadora de conciertos, Aleksandra es una conocida artista rusa contraria a la invasión de su país a Ucrania. Su compromiso y su creatividad le llevaron a sustituir etiquetas de precios en los supermercados por información real sobre la guerra en supermercados de San Petersburgo.

Por ello, se encuentra detenida, acusada de difundir “deliberadamente información falsa” sobre las fuerzas armadas rusas. Si es declarada culpable, podría pasar entre 5 y 10 años de cárcel. Tras la denuncia pública de que no estaba recibiendo comida sin gluten a pesar de su celiaquía, al menos ahora recibe comida adecuada una vez al día. Sin embargo, ha perdido mucho peso, lo que supone un riesgo alto debido a su enfermedad y está siendo sometida a una fuerte presión psicológica por parte de los guardias del centro y sus propias compañeras de celda.

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