La Junta asegura que la introducción de la lengua leonesa en todas las etapas educativas es “imposible” por las exigencias y requisitos de “obligado cumplimiento” que establece la normativa, entre otras cosas, por la falta de profesorado con la titulación necesaria. Además, la Consejería de Educación apuntó que, para poder ser introducido como materia escolar, con valor académico y carácter voluntario, será necesario que existiera una “regularización” y “normalización” de las reglas gramaticales y sintácticas propia, reconocido por una academia de la lengua o ente similar. De ser así, precisó, se podría contar con una gramática oficial para ser incluida en el currículo en cada etapa educativa.
La administración educativa subraya que algunos organismos han dado cursos para profesores o monitores de leonés pero carecen de valor académico. Por lo tanto, son profesionales que no podrían acceder como profesores al sistema educativo de Castilla y León. No en vano, recuerda que para poder impartir una materia en Educación Primaria es necesario estar en posesión del título de maestro en cualquiera de sus especialidades mientras que para dar clase en Secundaria hay que tener una especialización (Licenciatura o Ingeniería) y contar con una formación complementaria, “aún sin definir” en el caso del leonés.
La Junta de Castilla y León deja claro que “situación diferente” es la incorporación de leonés como actividad extraescolar y extracurricular en los centros educativos que, voluntariamente, quieran. Por lo tanto, sin valor académico y fuera del horario lectivo de los alumnos. Para este caso, precisa, no se necesita la elaboración y concreción de un currículo ni que el responsable de esta actividad tenga una titulación académica.