La Junta da por extinguido el incendio que arrasó la Sierra de la Culebra desde el 15 de junio

Casi dos meses y medio después de iniciarse, la Junta de Castilla y León ha dado este viernes 26 de agosto por oficialmente extinguido en su totalidad el grave incendio que asoló la Sierra de la Culebra en la provincia de Zamora.

Un siniestro que, hasta que ocurrió otro en Losacio en julio, había sido el de más extensión en la historia de la Comunidad autónoma y que no se ha apagado en su integridad hasta ahora desde que un rayo lo originara en la tarde del 15 de junio en Sarracín de Aliste. Aunque el incendio el perímetro estaba controlado desde el 24 de junio, ha seguido habiendo llama dentro de ese espacio durante estos meses, en los que también Zamora ha sufrido incendios todavía más fuertes.

Las cifras definitivas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta apuntalan una superficie total de prácticamente 25.000 hectáreas, en concreto 24.756. Ya en detalle, la Consejería ofrecía ayer con el anuncio de la extinción las cuantías que considera definitivas. Y en este sentido, el fuego arrasó 15.002,10 hectáreas de superficie de árboles; 8.258,58 de matorral; 813,18 de pasto; 452,52 de uso agrícola; y 211,57 de otro tipo de terrenos.

Este incendio, que se originó fuera del período de pleno operativo de la Junta de Castilla y León, que sólo se activa a partir del 1 de julio, ha sido fruto de una intensa polémica. Se han conocido posteriormente y con gran detalle informes y testimonios que muestran falta de medios cuando se declaró el incendio de la Sierra de la Culebra.

Una falta de medios que por su parte ha negado en todo momento el Gobierno autonómico de PP y Vox, sobre todo por boca del consejero de Medio Ambiente, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones. En todo caso, la gravedad de este primer enorme siniestro en la Región Leonesa se comprueba con la estimación de que provocó 76,1 millones de pérdidas en ecosistemas, eso sin contar con los desplazamientos de cientos de vecinos y de decenas de pueblos, algunos de los cuales sufrieron pérdida de sus propiedades.