PP y PSOE de Villarejo de Órbigo aprueban pedir un referéndum vinculante para separar a León de Castilla
Que se haga un referéndum vinculante en el que los vecinos puedan decidir con sus votos si están o no a favor de que se cree una nueva comunidad autónoma, bien de León provincia solo o de la Región Leonesa junto a Zamora y Salamanca.
Esta es la sorprendente petición que han aprobado juntos los votos de Partido Popular y Partido Socialista en el Ayuntamiento leonés de Villarejo de Órbigo en una moción que presentaron al unísono y defendieron ambas formaciones, que aquí gobiernan en coalición.
La petición de esa “consulta referendaria vinculante sobre la permanencia o separación de la provincia de León de la Comunidad Autónoma de Castilla y León” fue apoyada por los votos conjuntos de los nueve concejales de ambos partidos, tres del PP y otros tres del PSOE, imponiéndose así a los cinco votos de los socialistas independientes de Villarejo Iniciativa para Avanzar (VIA).
Este grupo había planteado de manera insistente la aprobación de la misma moción por autonomía para León que han presentado en numerosos municipios leoneses Unión del Pueblo Leonés (UPL) y que han votado ya a favor en 40 ayuntamientos, incluyendo los de León capital o San Andrés del Rabanedo, primero y tercero en población de la provincia, en la mayor parte de los casos con el apoyo de los concejales del Partido Socialista.
En Villarejo, PP y PSOE ya había vetado esa moción en el mes de marzo, dejándola sobre la mesa. VIA la presentó luego en los cuatro pueblos que componen el municipio (las juntas vecinales de Veguellina, Villarejo, Villoria y Estébanez de la Calzada) y en todos ellos esa moción leonesista salió adelante por abrumadora mayoría.
Cuando en el Pleno del pasado mes de julio el grupo de concejales mayoritario la volvió a llevar al Plenario, P y PSOE unieron sus seis votos para rechazarla. Y fue cuando pasaron a defender y aprobar su propia moción, que sorprendentemente defiende ese referéndum vinculante, el cual han elevado ya a las Cortes Generales del Estado, como concluía su texto.
En la argumentación, firmada por el exalcalde y ahora teniente de alcalde socialista en la coalición con los populares, los argumentos de ambos grupos no sonaban precisamente muy a favor de la iniciativa de separar a León de Castilla o, al menos, venían a poner en duda una mayoría para conseguirlo.
Por un lado, admitían que “es indudable que en el momento actual existe un profundo desencanto de muchos leoneses con el devenir de su provincia dentro de la Comunidad de Castilla y León”. Pero también resaltaba el “escaso interés de que los ciudadanos leoneses han mostrado por la hipotética Región Leonesa”.
Y sobre todo, abogaba por que deben ser los ciudadanos, y no sus representantes concejales, los que se pronuncien, dado que “los concejales de los ayuntamientos no han sido elegidos para plantear la cuestión autonomista”, razonaba Vaca.
Aún más, el texto incidía en el mal resultado electoral de las dos formaciones plenamente leonesistas, la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y el Partido Regionalista del País Leonés (Prepal): 12.705 votos en León, 758 en Zamora y 594 en Salamanca el primero; y 549, 413 y 441 respectivamente el segundo. “Es decir, la opción de la Región o País Leonés defendida” por ambas formaciones “obtuvo apenas el 3,24 del censo electoral y el 05,22 de los votantes” en las últimas elecciones.
Con tales argumentos, finalmente la moción original que aboga de manera directa por plantear la nueva Comunidad leonesa al margen de Castilla quedó rechazada –aunque aprobada a su vez en todos los pueblos del municipio vía las juntas vecinales- y apoyado sólo el hipotético referéndum separatista que de momento no se había planteado jamás en ningún municipio de la provincia y que apuntalaron PP y PSOE en un municipio que suma casi 3.000 habitantes.