Las imágenes son muy elocuentes: el Camino de Santiago Francés, protegido al más alto nivel por su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), Primer Itinerario Europeo y la máxima figura de protección existente, como es el Patrimonio de la Humanidad, está sufriendo un aparente “atentado” a su paso por la provincia leonesa a causa de unas obras de enorme envergadura. Y la administración que las ejecuta, la Junta de Castilla y León, es la misma que debe garantizar su protección absoluta.
La voz de alarma la lanzó hoy la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago (FICS), compuesta por expertos internacionales del Camino, que confirman el enorme impacto que está causando la ejecución de una pista de unos cinco metros de ancho y que, según sus estimaciones, suma una longitud de “casi un kilómetro”, en concreto más de 800 metros, explican en una nota de prensa. El camino se ejecuta en las proximidades del ascenso a Foncebadón, es decir, dentro del municipio maragato de Santa Colomba de Somoza.
“Una pista gigantesca e inhumana”
La FICS considera los trabajos “clandestinos”, ya que a pesar de su “gran envergadura”, “no existe en todo el tramo ningún tipo de elemento informativo sobre la empresa que las ejecuta o institución que las promueve”. “La intervención ha transformado un camino histórico, que debería conservar su traza y forma tradicional, en una gigantesca e inhumana pista forestal, 'ancheada' artificialmente por maquinaria pesada, destrozando el patrimonio cultural y natural de la Ruta Jacobea”. Efectivamente, parte de la maquinaria empleada es de gran tonelaje.
Clandestinas no son. iLeon.com ha confirmado que se trata del proyecto de concentración parcelaria que realiza la Consejería de Agricultura de la Junta y del que la gran pista es un camino de concentración.
Patrimonio no tiene constancia
Fuentes oficiales de la delegación territorial de la Junta en la provincia de León consultadas descartaban hoy que se trate de un proyecto ejecutado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, pero le cabían dudas aún de si pudiera depender de Agricultura, como sí ha ratificado este medio.
Y sin embargo, siempre según las mismas fuentes oficiales autonómicas, la sección Patrimonio Cultural, competente en todo proyecto que mínimamente afecte al Camino de Santiago, afirma desconocer las obras en sí y el proyecto en el que se basarían.
Ante el enorme impacto que causa la pista, pero sobre todo ante la dejadez institucional, la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago se pregunta “cuánto puede valer la destrucción total de un kilómetro de Camino”, así como “hasta cuándo van a consentir las autoridades que se sigan atentando de manera tan flagrante, impune y descarada con el que es uno de los bienes culturales y económicos más importante de nuestro país y un referente cultural a nivel internacional”.
“Es tan punible legalmente como destruir una Catedral”
“En fechas no muy lejanas se difundió la noticia, con foto incluida, de un acto vandálico de una pintada sobre una escultura exterior de la Catedral de Santiago. Pues bien, lo que acaba de ocurrir con este tramo del Camino es como si esa figura, en lugar de aparecer pintada, sencillamente hubiese sido destruida por completo. La multa que las instituciones barajaban en el caso de la pintura que, mediante un trabajo de restauración relativamente sencillo era fácil de recuperar, era cuantiosa y millonaria”, recuerdan, en contraposición a este caso leonés.
A su juicio, es evidente que “se realiza esta intervención afeando el paisaje -en un atentado flagrante al medio natural-, desvirtuando el Camino -algo tan punible legalmente como destruir cualquier catedral española-, y en uno de los momentos más álgidos de paso de peregrinos” nacionales y muchos extranjeros, como es el verano.
Por eso, lamentan que “el Camino vuelva, una vez más, a sufrir un grave atentado patrimonial calificado por personas que han visto las imágenes como un expolio al patrimonio español.
La “enésima vez” en Castilla y León
El caso les duele especialmente por que ocurra en una comunidad como Castilla y León, “por enésima vez”. Y recuerdan “problemas denunciados en su día, como el hormigonado del Camino en Redecilla, desaparición en tramos en la zona de Villares de Órbigo -motivados por la concentración parcelaria-, la nefasta urbanización en un lugar tan emblemático para el Camino como Foncebadón o los problemas generalizados con la nueva señalización”, a lo que se añade ahora lo que observan como un “este grave destrozo medioambiental producido, sin el menor respeto a la legislación actual, sobre un bien declarado BIC”.
Recuerdan, incluso, que en este mismo municipio, Santa Colomba de Somoza, tuvieron que iniciar este año una campaña masiva para frenar los remates de un proyecto de urbanización en la localidad de Foncebadón, en concreto en la Calle Real.
La irregularidad denunciada acabó con una sanción de Patrimonio de la Junta para el Consistorio, que ejecutaba en ese caso el proyecto, pero aún así los trabajos continuaron durante un tiempo.