La Junta aprueba parecidos permisos de caza en sus reservas de Ancares, Riaño y Mampodre pero recauda mucho menos

La Junta de Castilla y León ha procedido este jueves al reparto de los permisos de caza para la temporada 2025-26 en las tres Reservas Regionales de Caza de la provincia leonesa, las de Riaño, Ancares y Mampodre.
En el seno de las Juntas Consultivas de estas reservas se aprobaron un total de 546 permisos cinéticos que estiman que reportará unos ingresos cifrados en 550.000 euros. Se trata de una cuantía bastante inferior a la de la temporada anterior, que había sido de 653.600 euros, a pesar de que la cuantía de permisos es muy parecida, con 576. Bien es cierto también que las cifras del año pasado habían sufrido un enorme incremento, tanto en el dinero como en las autorizaciones para cazar en estos espacios, aumento que se cifró en el 73%.
Las Juntas Consultivas de los tres espacios han estado hoy presididas por el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, y participaron también técnicos del servicio, aparte de alcaldes y representantes municipales de los pueblos que conforman dichas reservas. Las Juntas Consultivas son un órgano asesor que informan y dan a conocer los planes de caza a sus miembros para que luego se aprueben por parte del director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta que preside el consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.
En una nota de prensa se informó de que en la Reserva de Riaño, en la que están integrados los cuarteles de caza de Portilla de la Reina, Boca de Huérgano, Riaño, Horcadas, Vegacerneja, La Uña, Liegos, Anciles y Las Pintas, se propuso para la nueva temporada un total de 313 permisos de caza, con diferencia las más numerosas. En concreto, 125 serán para abatir rebecos, 86 para ciervos y 26 para cabra montesa. Asimismo, se realizarán 69 cacerías colectivas, 62 de monterías de jabalí y siete de caza menor.
Para la Reserva de Ancares, compuesta por los cuarteles de caza de Candín (formado a su vez por los cuarteles de Balouta y Tejedo), Guímara, Burbia, Villar y Fabero, se informó del plan de caza para la nueva temporada, que contempla la concesión de 92 permisos, de los cuales 46 serán para rebeco, 15 para cabra y tres para ciervo. En el caso de las cacerías colectivas la Junta Consultiva de esta reserva plantea la realización de 43 cacerías colectivas, 29 de monterías de jabalí y 14 de caza menor.
Por último, en la reserva de Mampodre, en la que están integrados los cuarteles de caza de Puebla de Lillo (aglomera a su vez los cuarteles de Isoba, Cofiñal, Redipollos y Lillo), Maraña y Valdelugueros, se propusieron para la nueva temporada un total de 129 permisos de caza de los que 38 serán para rebeco, 37 para ciervo, dos para cierva y dos para cabra montesa. También se planteó la realización de 50 cacerías colectivas, 32 de monterías de jabalí y 18 de caza menor.
La normativa de regulación del Fondo de Gestión de la Reserva indica que estos se componen del 15% del importe de los permisos, más los gastos de cacería. De ahí sale un presupuesto de más de 550.000 euros para las tres reservas. De manera individual, la Reserva de Riaño podría contar con 363.000 euros frente a los 89.000 de Mampodre y los 98.000 de Ancares.
También como dicta la normativa, las actuaciones con cargo al Fondo de Gestión con ese dinero mencionado se han de aplicar a las mejoras del hábitat cinegético en estas zonas de caza y obras de mantenimiento por tratamiento silvícolas, al acondicionamiento, mantenimiento y reparación de infraestructuras. También se incluyen mejoras para la prevención de daños y accidentes de tráfico, a la contratación de personal y alquiler de vehículos, a la renovación de materiales de óptica, armas y provisión de municiones, al suministro de piensos vitaminados y alimentación complementaria y a la asistencia técnica para planes de ordenación cinegética, revisiones, censos, estudios y vigilancia, concluye la nota.