El fin de semana el clima no sólo ha dado una tregua sin nuevas y masivas precipitaciones de nieve en la provincia de León sino que, además, ha permitido por fin llegar a muchos leoneses con casas en los pueblos de la Montaña leonesa a sus casas y comprobar el enorme impacto que ha causado la nevadona de 2018.
El trabajo ha sido titánico en muchos puntos para conseguir derribar los muros de nieve que en muchos casos tenían literalmente tapiadas las puertas de las casas, como así se ha podido comprobar especialmente en la Montaña Central, en numerosos pueblos del valle de Arbas, del municipio de Villamanín, uno de los más azotados por el último temporal, y que podria volver a serlo en el que se anuncia a partir de este lunes.
Pero incluso ha sido difícil acceder por carrerera a los pueblos. Se aprecia claramente que los bloques de nieve y hielo en la carretera de ese valle de Arbas impedía el paso de vehículos, una vez que fue abierto por la fresadora de la Diputación el pasado jueves tras cuatro días de total incomunicación. Pero la quintanieves con cuña del Ayuntamiento de Villamanín se ha tenido que emplear muy a fondo para conseguir volver a liberar esta vía de comunicación.
Os dejamos, para comprobarlo, el VÍDEO grabado y golado por el Hotel Rural Río Viejo de Arbas: