Desciende el número de muertes en carretera el primer trimestre
El número de muertes en accidente de tráfico en la provincia de León descendió el 62% durante el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2010, al registrarse tres fallecimientos, frente a los ocho de hace un año. Durante este periodo se han registrado tres accidentes con heridos graves -cuatro el primer trimestre del año pasado- y no ha habido heridos leves, mientras que en los primeros tres meses de 2010 se sucedieron cuatro, ha explicado en una rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez.
La distracción fue la causa de dos de los tres accidentes mortales en las carreteras de León, mientras que detrás del otro siniestro se encontraría la velocidad adecuada. Para controlar el uso del móvil y otros elementos de distracción, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha organizado una campaña que se desarrollará desde hoy y hasta el próximo domingo día 10, en la que la Guardia Civil prevé realizar 2.000 controles en la provincia de León.
A través de esta intensificación de los controles y del lanzamiento de una serie de mensajes en los medios de comunicación, la campaña pretende concienciar a los conductores de la necesidad de mantener la atención en todo momento en la compleja tarea que supone la conducción.
El uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes, pues mientras se habla por teléfono, aunque sea de manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir y no se mantiene la velocidad constante, se viola la distancia de seguridad con el vehículo de delante y el tiempo de reacción aumenta entre medio y dos segundos, según datos facilitados por la Subdelegación de Gobierno.
Álvarez ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que no utilice el teléfono móvil mientras conduzca, pero también para que no llame a una persona cuando se tiene la certeza que está realizando esa tarea.
La Ley de Seguridad Vial considera como una infracción grave el conducir utilizando manualmente “dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación”, y el infractor puede enfrentarse si lo incumple a una sanción de doscientos euros y a la retirada de tres puntos del carné. En 2010, los agentes de carreteras sancionaron a 2.000 conductores por estos hechos.
