Rubalcaba asegura que “el PSOE ha vuelto”

Servimedia

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró este domingo al clausurar la Conferencia Política que los socialistas “hemos vuelto” con un partido “fuerte, unido, con las ideas claras” en un proyecto capaz de llevar a la práctica sus ideas para “reconstruir” lo que el PP está destruyendo y construir el futuro sobre sus valores de siempre.

Su discurso, de poco menos de cincuenta minutos, comenzó con la afirmación de que el PSOE sale “imparable” de una Conferencia Política que agradeció expresamente a los principales coordinadores, Ramón Jáuregui, Valeriano Gómez, Óscar López y Elena Valenciano, a la que agradeció incluso “la socialización de sus virus” que le han provocado un “catarrazo” durante el fin de semana.

Ese trabajo, aseguró, hace que se sienta “más orgulloso que nunca” del PSOE, porque ha demostrado la capacidad de cumplir el reto que se marcó en el Congreso Federal de Sevilla, en enero de 2012, cuando había “mucho que hacer, que cambiar, que repensar” tras la derrota electoral y mientras Rajoy se preparaba para gobernar “sin complejos”.

Subrayó que entonces optó a la Secretaría General del PSOE con el reto de “reconquistar la confianza” de los ciudadanos, para lo cual había que rehacer un proyecto político siendo a la vez “valientes y responsables”, había que afrontar un “reformismo radical” para hacer frente a las crisis que se fraguaban bajo la económica, y había que salir “con Europa”.

Mantuvo esas tres convicciones intactas y valoró el trabajo de la Conferencia para poner sobre la mesa “el gran debate ideológico” que se dirime también entre la izquierda y la derecha en el mundo.

Lo valoró como un “ejercicio de honestidad política” asentado en la evidencia de que “la verdad a veces tarda más tiempo en abrirse paso pero cuando lo hace, se queda”, mientras que la mentira tiene “las patas muy cortas” a pesar de que el PP no lo aprenda, y de que hayan vuelto al gobierno “mintiendo” pese a que ya en 2004 los ciudadanos “los echaron porque mintieron”. Esta vez, sentenció, les volverán a echar “por su compulsiva adicción a la mentira”.

Denunció la “insensibilidad” del Gobierno y dos de sus medidas “profundamente repugnantes”, la expulsión de los inmigrantes irregulares del sistema público sanitario, y y el cobro de los medicamentos a los enfermos crónicos, medidas que no se aplican donde los socialistas gobiernan.

Acusó al Gobierno de querer, por ideología y con la crisis como pretexto, una sociedad “estructuralmente desigual”, y defendió frente a ese camino la alternativa que el PSOE ha definido en esta Conferencia Política, sintetizada en dos ideas: “Igualdad y futuro”.

El primer gran objetivo del PSOE ahora es “reconstruir” todo lo que el Gobierno está “destrozando” en materia social y también en la convivencia territorial, y en ese punto aseguró que los socialistas superarán la tensión desplegando todo lo que implican dos palabras: “unidad y diversidad”.

Las dos forman parte de la historia de España y del PSOE y con ellas los socialistas reconstruirán la convivencia de Cataluña con el resto de España “sobre la voluntad de seguir viviendo juntos, con respeto mutuo, mutuo afecto”. “Lo vamos a hacer, Pere”, dijo al primer secretario del PSC, que se levantó para acoger una ovación de sus compañeros.

“Los socialistas queremos a Cataluña con nosotros, la queremos tal y como es”, aseguró Rubalcaba, convencido además de que la mayoría de los catalanes quieren también a España “y la sienten suya”. Nadie en ningún partido, sentenció, tiene “tanta pasión por España y su gente, por los españoles, por sus gentes, por sus derechos, sus culturas, sus lenguas”, porque a diferencia de los nacionalistas, la pasión de los socialistas son “los ciudadanos”.

Rubalcaba desgranó en su discurso las “líneas maestras” de ese nuevo proyecto del PSOE en materia económica para diseñar un nuevo modelo productivo y “no dejar que nadie se quede atrás”, y recuperó la idea de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, para defender en la calle las banderas que están defendiendo los ciudadanos “en mareas y plataformas”.

Rubalcaba reconoció que son esos ciudadanos los que están defendiendo las políticas del PSOE y el hecho de que el PP quiera borrarlas demuestra “que no somos iguales”. Hay que estar, aseguró, con los movimientos sociales y con los ciudadanos que defienden ese modelo, “sin autocomplacencia, pero con orgullo”.

Llamó incluso a los socialistas a intentar ganar las elecciones al Parlamento Europeo, “creo que lo podemos hacer”, para que Europa culmine el giro y evite “ser irrelevante”, entre otras cosas porque la recuperación económica también pasa políticas comunitarias.

Sin embargo, alertó al Gobierno de que no es “la propaganda” la que supera la crisis, y que no se puede hablar de recuperación cuando hay seis millones de desempleados, se siguen recortando prestaciones y derechos y se rescata a los bancos pero no a las familias.

Reiteró la necesidad de crecer sobre el conocimiento, de limitar el abanico de salarios dentro de una misma empresa, de invertir en la creación de empleo sin esperar al crecimiento, y de abordar la “asignatura pendiente” de España desde la transición, una reforma fiscal que es, aseguró, “lo más importante” que el PSOE ha definido en la Conferencia, para que cada cual pague “en función de lo que realmente posee”, acabar con el fraude y equiparar las rentas del trabajo y del capital. Eso permitirá, añadió, que los desempleados, pensionistas y familias con pocas rentas “se olviden de que existe Hacienda”.

Defendió además la reforma de la Constitución “para hacerla más fuerte” y para que todos los españoles, también los jóvenes que no la votaron, decidan “su propio proyecto de consenso y de futuro”. También para avanzar hacia una estructura federal del Estado que respete la diversidad de los pueblos y refuerce la cooperación.

Igualdad, laicidad y ecología son también valores que Rubalcaba reivindicó para ese nuevo socialismo, poniendo en pie al auditorio cuando preguntó a los hombres del auditorio cómo se sentirían si sintieran que su sexo es determinante para que les rechacen en una entrevista de trabajo, para que ganen menos o para que el Gobierno o la Conferencia Episcopal les digan cómo tienen que vivir.

Una sociedad laica, explicó, no es la que “combate” la religión sino la que la coloca “en su sitio, en la conciencia de las personas”, y un Estado laico es aquel donde los poderes públicos no interfieren en las creencias de los ciudadanos y las confesiones religiosas “no tratan de organizar la vida” de nadie. A los creyentes del PSOE les dijo expresamente que su partido luchará por el respeto a su religión, y a todas.

Ratificó, a continuación, la promesa de que la religión deje de ser curricular y de derogar los acuerdos con el Vaticano para que no haya “más castas, más élites dirigiendo la vida de los ciudadanos españoles, que quieren gobernar su vida libremente”, una afirmación con la que volvió a suscitar los mayores aplausos del auditorio.

Aseguró que el PSOE liderará “la reconstrucción” del Estado del bienestar, recuperará los derechos de los trabajadores y la sanidad universal, defenderá la educación pública como garantía de la igualdad de oportunidades, el sistema de dependencia, y fortalecerá con consenso el sistema público de pensiones.

Junto a todo ello, concluyó, las primarias abiertas serán un enorme ejercicio de “generosidad” al ceder a todos los ciudadanos que quieran participar una decisión “que pertenecía legítimamente al partido”, y que demuestra con ello su convicción de que “no es nuestro”, sino que es un “instrumento” al servicio de la sociedad.

Habrá “un antes y un después” de esas primarias que se harán con debate, con transparencia, y que supondrán “un ejercicio de la mejor democracia”.

Rubalcaba no se refirió más a los asuntos internos del partido ni dejó ver pista alguna sobre su propio futuro más allá de subrayar que el PSOE es el partido “más importante de la izquierda, el único capaz de parar a una derecha desalmada” y que ahora sabe lo que tiene que hacer, “lo que la gente espera”. “Hemos vuelto”, repitió.