Las Cortes de Castilla y León aprobaron hoy el límite de gasto no financiero de la Comunidad para 2016, que es la base para la elaboración de los presupuestos que presente la Junta en octubre, con los votos del Grupo Popular y la abstención de Ciudadanos. La formación de Luis Fuentes salvó el techo de gasto al entender que unas cuentas prorrogadas serían “peor”.
Los procuradores José Francisco Martín (PSOE), Pablo Fernández (Podemos), José Sarrión (IU) y Luis Mariano Santos (UPL) consideraron que es insuficiente y cuestionaron que exista una recuperación económica real, mientras que el popular Carlos Fernández Carriedo defendió que permitirá un crecimiento económico, mantener los servicios públicos y la cohesión social y la solvencia financiera.
En la presentación ante el pleno, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo defendió que el límite de gasto no financiero “ofrece más gasto público pero con menos déficit” y afirmó que permitirá elaborar un presupuesto para 2016 con más recursos para las políticas prioritarias y “más sensibles para los ciudadanos”.
Del techo de gasto, que se sitúa en 8.886 millones de euros, un 0,72 por ciento más que este año, Del Olmo resaltó una recaudación positiva de los tributos gestionados por la Comunidad, en un incremento de un 2,4 por ciento, que permitirá incorporar al próximo presupuesto 770 millones, que incluyen por primera vez 25 millones del Impuesto sobre Depósitos de Entidades de Crédito.
La consejera precisó que el escenario macroecómico que acompaña al vigente presupuesto se revisará cuando presente el nuevo en la estimación del 2,1 por ciento del Producto Interior Bruto que recoge, ya que la Junta calcula un 2,7 para el próximo año. Del Olmo destacó la evolución positiva de al economía de la Comunidad en los ocho primeros meses del año, que entre abril y junio ha crecido un 3 por ciento en términos interanuales.
Debate inútil y baldío
“Es un debate inútil, llega tarde y es baldío porque luego se modifica el techo de gasto”, sentenció de entrada el socialista José Francisco Martín, que aseguró que a su grupo le interesa hablar de un suelo social y de ingresos y no del máximo que se podrá gastar. Martín argumentó que el acuerdo de la Junta ha llegado tarde -la ley fija el 31 de julio como máximo para su aprobación- para que “no se sepan” algunas cuestiones.
En tal sentido, rechazó que exista el incremento de las entregas a cuenta que dice la Junta, se refirió a un descenso en la recaudación que reciba la Comunidad por IRPF e IVA y concluyó que Castilla y León es la segunda comunidad, tras Aragón, en la que más caen las entregas a cuentas.
Por otro lado, manifestó que desde que gobierna Rajoy las transferencias a la Comunidad han descendido en 2.017 millones de euros y criticó el modelo de financiación por el que no llegan más recursos. Así, acusó a Del Olmo de “Tancredo” por abstenerse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y “tragar” después.
El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, presentó datos comparativos sobre los presupuestos de los últimos diez años, con recortes e incumplimientos, para desconfiar de lo que se plantea en el límite de gasto y estimar “cicatero” el incremento de un 0,72 por ciento cuando se estima un 2,7 por ciento del PIB en 2016.
“Queremos arrancar el compromiso de que los 64 millones, aunque insuficientes, bien gestionados se pueden hacer cosas, pero no queremos que vaya a financiar el pago de intereses de la deuda”, aseveró. “La recuperación en Castilla y León no llega a las familias. Anteponen sus políticas a las de los bancos, para mi grupo las personas, si son importantes”, aseguró.
Insuficiente
En nombre de Ciudadanos, Manuel Mitadiel cuestionó que la legislación para la elaboración de techo de gastos dé prioridad a la amortización del endeudamiento sobre los servicios sociales que prestan las autonomías, por lo que rechazó el 0,3 por ciento marcado de déficit para 2016 por entender que se pierde la capacidad de endeudarse en 280 millones respecto de este año, “sin tener en cuenta las necesidades”.
Tras pedir a la Junta mejoras en la gestión de sus tributos para contar con más ingresos, Mitadiel argumentó que el límite de gasto marcado es “insuficiente” e igual no es el que “necesita” Castilla y León, pero estimó que sería “peor” un presupuesto prorrogado, de ahí que anunció la abstención de su grupo.
El procurador de IU, José Sarrión, tras acusar a PP y PSOE de limitar el gasto con la reforma de la Constitución para ello y de asumir políticas neoliberales impuestas por Europa, argumentó que el gasto público crecerá por debajo de la estimación de incremento del PIB y censuró que “se venda una moto con un ligero aumento del presupuesto”.
Sarrión pidió a los consejeros que expliquen a los vecinos de La Cistérniga por qué no se construye el instituto que reclaman, a los de Cabezón por qué no habrá un nuevo puente o a quienes piden mejoras en la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Carlos Fernández Carriedo, defendió que la recuperación económica y la creación de empleo refleja un cuadro económico diferente del que se tenía hace cuatro años que tendrá una incidencia en el próximo presupuesto. “Por supuesto que hay gente que lo está pasando mal y que la recuperación no está exenta de riesgos”, admitió, tras reconocer que el crecimiento podría ser mayor.
Fernández Carriedo explicó que los ingresos no crecen más por la política planteada por la Junta de reducir los impuestos y la eliminación del llamado 'céntimo sanitario', por el modelo de financiación autonómica y el objetivo de estabilidad. El popular afirmó que el límite de gasto permitirá un crecimiento económico, mantener los servicios públicos y la cohesión social y la solvencia financiera.