El pleno de Villablino condena por primera vez el golpe militar de 1936

Mural de Sierra dedicado a las víctimas de la guerra civil en Villablino.

El Pleno Municipal de Villablino ha condenado, tras una propuesta del grupo municipal Laciana Avanza, el golpe militar del 18 de julio de 1936 que dio lugar a la guerra civil y a la dictadura franquista. La declaración oficial es “un homenaje a cuantas personas fueron sus víctimas, y muy en particular a todos los naturales o vecinos de este municipio, con especial recuerdo a los cargos electos de esta Corporación Municipal, como reconocimiento a los valores y el marco democrático y constitucional de su trayectoria en este ayuntamiento”, tal como reza el texto de la moción, aprobada por unanimidad de los concejales presentes en la sesión, pertenecientes a los grupos PSOE, IU y Laciana Avanza.

La moción recuerda además cómo la represión alcanzó no solo a autoridades públicas de la época, que terminaron en su mayor parte asesinados, encarcelados, depurados o exiliados, sino a los cientos de hombres y mujeres, naturales o vecinos del valle de Laciana que sufrieron idéntica suerte desde la ocupación militar del mismo, el 12 de agosto de 1936.

Solo de la Corporación Municipal de Villablino que el 15 de abril de 1931 proclamó la República, tras ser elegida en las elecciones de dos días atrás, fallecieron en la contienda dos alcaldes republicanos: Marcelino Rubio, de Villager de Laciana y propietario de Mantequerías Leonesas, y Constantino Rodríguez, oriundo de Villaseca. El primero moriría en septiembre de 1936, en Sama de Langreo, como consecuencia de un bombardeo de la aviación sublevada, y el segundo terminaría sus días en la fonda Cela, de Belmonte de Miranda, a donde había huido. Parecida suerte corrieron en su mayor parte los concejales republicanos y socialistas, que fueron en su mayor parte encarcelados o asesinados, como Joaquín Pérez Troteaga (condenado a 15 años de prisión, murió en la cárcel de Oviedo en 1940 de tuberculosis); Moisés Álvarez Nieto (fallecido en el penal de San Marcos de León, en noviembre de 1937), Matías Fernández Cachón (asesinado en Somiedo a la caída del Frente Norte, en octubre de 1937), Matías Borrego Delgado (desaparecido en Asturias), Baltasar García González (preso durante varios años) o Francisco Rodríguez Bayón (condenado y preso varios años en el destacamento penal de Orallo).

Como apuntó en el transcurso de la sesión el concejal de Laciana Avanza, Víctor del Reguero -especial conocedor de los avatares de esos años, al haber escrito varios libros sobre ellos, en particular el titulado Laciana: República, guerra, represión, publicado en 2011-, “ochenta años después, tras cuarenta de dictadura y cuarenta de democracia constitucional, es un deber moral y un acto de justicia histórica que esta Corporación proclame una condena institucional y rinda homenaje a sus vecinos y habitantes y a todos los cargos públicos que sufrieron todo tipo de castigos y, en muchos casos pagaron con su vida, el hecho de haber participado en la vida pública de su pueblo en el marco constitucional y democrático”.

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