Derrumbe en una fachada del Casco Histórico
Un inmueble antiguo y abandonado de la céntrica calle Hospicio del Casco Histórico de León se vino abajo estruendosamente a primera hora de la mañana de hoy a causa previsiblemente de la humedad provocada por la abundante lluvia y el fuerte viento que ha reinado durante gran parte de la mañana.
El hecho indignó especialmente a los vecinos del inmueble aledaño, que indicaban que desde hace meses venían advirtiendo del mal estado que pesentada el edificio, ante el absoluto abandono que sufría. Sus peores temores se hicieron realidad, por fortuna sin causar heridos de ninguna clase. El panorama de los cascotes caídos sobre la vía pública llamaba poderosamente la atención de los viandantes.
Efectivos de la Policía Local de León procedieron en cuanto tuvieron aviso a cortar el acceso por la estrecha vía que une San Francisco con la Plaza del Grano, tanto para vehículos como para viandantes, ante el peligro de que aún puedan desprenderse nuevos trozos, antes de que el lugar sea convenientemente apuntalado. El problema de tráfico que causa este corte es elevado, dado que esa calle es casi el único acceso a la Plaza del Grano que existe por coche, los cuales serán desviados ahora por otras calles del Casco Histórico.
Hace pocos años, a escasos metros (en el edificio sobre el bar La Sacristía, junto a la iglesia del Mercado) ya se produjo un derrumbe de similares características en un edificio de parecida antigüedad, aunque en aquel caso habitado e igualmente sin víctimas de ningún timpo.
El Ayuntamiento anunció porla mañana que la calle Hospicio estará cortada al menos hasta el próximo martes, “a la espera de que los técnicos municipales y una empresa especializada supervisen y organizacen la demolición controlada de un inmueble”. Las mismas fuentes recordaron que a primera hora de la mañana se detectó la caída de cascotes, por lo que la Policía Local procedió a cerrar la vía para evitar daños personales.
Por su parte, la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento, Belén Martín-Granizo, ha explicado que un arquitecto visitó el lugar constatando la necesidad de derribar el inmueble. Se trata, curiosamente, de un edificio que rompe con el actual alineamiento de la calle, con lo que su demolición será providencial para que la misma no presente el molesto estrechón que actualmente existía. Algo parecido, pero enmarcado mucha polémica, ocurrió hace años en otro viejo inmueble a unos escasos centenares de metros, en la calle La Rúa, cuando ardió (como éste hace pocos años) un palacete cuya desaparición después permitió construir numerosos edificios de viviendas dentro de la muralla medieval de León.
