Mañueco sacrifica la planta de biomasa y su 'no' al instituto para que vuelva a gobernar el PP en Villaquilambre
Por escrito. Firmado y sellado. Tal y como se le había exigido como condición indispensable al líder del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco. Así han rubricado hoy en Salamanca el PP, UPL, Ciudadanos y la formación independiente Vive Villaquilanbre el compromiso de Mañueco, previsible nuevo presidente popular de la Junta de Castilla y León, el pacto que convertirá de nuevo este sábado 15 de junio alcalde del cuarto municipio de la provincia a Manuel García (PP), cuando hasta esta mañana todo hacía indicar que gobernaría el actual alcalde del PSOE, Jorge Pérez Robles, por ser el partido más votado en las elecciones del pasado 26 de mayo.
La fotografía lo dice casi todo. Hace escasas horas Mañueco hacía un aparte en sus duras negociaciones con Ciudadanos para que el PP siga gobernando, con él al frente, la Junta de Castilla y León, y lo hacía para cumplir los requisitos indispensables forzados por sus futuros socios en Villaquilambre para volver a entregarle a García el bastón de mando.
Esos requisitos son dos cambios radicales de la postura que el PP ha venido manteniendo empecinadamente respecto a dos proyectos: por un lado, ratificar por escrito que la Junta renunciará a instalar en Villaquilambre, en concreto en terrenos de Navatejera muy cercanos a la capital leonesa, la macroplanta de biocombustible prevista con una inversión de 10 millones y la promesa de la creación de nuevos empleos en el municipio.
Un proyecto en el que el PP autonómico, con el consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, se había empecinado y que era cien por cien apoyado por el propio alcalde y entonces parlamentario autonómico Manuel García, que ahora que ve cerca la Alcaldía no duda en cambiar de postura.
La segunda 'pata' del acuerdo pasa por comprometer por escrito la construcción de un instituto de Educación Secundaria en este amplio municipio de casi 20.000 habitantes, el cuarto más poblado de la provincia. Un instituto negado una vez tras otra por el PP autonómico en estos últimos cuatro años a pesar de la gran presión social existente y que de hecho fue rechazado en votaciones en las Cortes de Castilla y León, y por lo tanto con el voto en contra también de Manuel García, que era procurador.
Ambos proyectos, uno para que se ejecute y otro para que jamás sea una realidad, han sido la moneda de cambio de un pacto a cuatro que suma nueve votos, frente a ocho que suman PSOE y Podemos, a pesar de haber sido estos los únicos que ganaron en votos y concejales en las últimas elecciones municipales.
El 'pacto de Salamanca'
El documento que vale una Alcaldía nuevamente a Manuel García, después de que perdiera la moción de censura en su contra en septiembre del pasado año a causa de su presunta implicación en la trama Enredadera, fue rubricado en persona en Salamanca por los propios Mañueco y García, el concejal Ricardo de Dios de los independientes Vive Villaquilambre, rotundamente opuestos a la planta de biomasa, y el histórico concejal de UPL, Lázaro García Bayón. El mismo que fue determinante para echar de la Alcaldía con la censura al regidor popular que ahora volverá a encumbrar.