La moción por la autonomía leonesa y la lección de Segura de León

La presencia de la alcaldesa y personas del pueblo Segura de León, aquí en Legio, en la Diputación provincial, fue de agradecer, por cuanto, aún sin proponérselo tal cual, venían a confirmar lo que fuimos históricamente, que tienen asumido y les enorgullece. ¿Por qué habríamos de robarles su punto de gloria de pertenencia al que fue Reino Leonés? Y lo más directamente sugerente para nosotros, los leoneses, ¿Cuándo nos vamos a liberar del yugo que nos amanceba con una facción castellana, y que siempre hemos rechazado?

A nosotros, a los leoneses, señor Curiel, presidente, nos tienen vetado autonómicamente el orgullo de serlo, entre otras cosas mediante un amancebamiento nominal castellanoleonés. ¡Lo mal hecho y peor tolerado hay que combatirlo, no tragarlo!

Pues bien ese León, al que alude con orgullo la alcaldesa de Segura de León, hoy está permitiendo, como pueblo, y en especial aquellos a los que hemos dado voz política, que nos estemos dejando adormecer con píldoras políticas autonómicas encapsuladas en ideología dispares, pero con los mismos componentes de maldad anulatoria.

Sí, señor Courel, porque desde el ente autonómico nos frenan empuje y libertades, no queriendo contemplar cualquier iniciativa leonesa, no solo para salir del engendro, sino, hasta hoy, para la simple cotidianeidad de bienestar, que se nos han ido trocando en desequilibrio socioeconómico, por abandono y lo que es peor aún, con usurpación de lo leonés. Y en todo eso los políticos que se dicen de León no osan ni intervenir ¡¡¡para defender lo nuestro!!!

Vinieron a León, sede del Reino

Los visitantes citados, con su alcaldesa, no vinieron a Castilla y León, como les gustaría decir a los gerifaltes del ente. ¡Vinieron a León! A la que fue capital del reino y sede real, para reconfortarse con la historia común, vivida o escrita en su momento por leoneses y por extremeños, todos gentes pertenecientes a un reino, ellos van por directo con su Historia que también fue nuestra, y los que nos dirigen autonómicamente a los leoneses nos anulan libertades y derechos.

Estamos a punto de dar un paso liberatorio. En esa institución provincial, por fin se ha puesto en práctica el compromiso adquirido por UPL con su electorado: el de presentación para trámite y aprobación en pleno, si les cuadra a “sus señorías” (los diputados leoneses), la Moción Pro-Autonomía Leonesa.

Al parecer UPL ha esperado, según compromisos políticos o conversaciones con “otras fuerzas”, el paso de la elecciones europeas para la presentación de tal petición. Los términos en los que ha sido expuestos –¡Y ¡egistrado ya!– los desconozco, y añadiré que si me interesaría saber si ha sido constreñido al ámbito provincial, dada la naturaleza de la institución.

Demora necesaria para el 'tempero', pero... ¿Libertad de voto?

Es evidente que ha habido la demora necesaria, interpretada así desde el posicionamiento político, en espera de que aquel 'tempero' del que nos habló Matías Llorente, se diera. Y parece que, a poco que han movido la cortical, lo han encontrado los leonesistas “entre las diputadas y diputados provinciales de León de todas las formaciones”. ¡Si el higrómetro usado medía sinceridad, pronto lo sabremos!

La cuestión ahora está en que los partidos den libertad de voto, esto es, que cada diputada o diputado pueda mojarse a voluntad, y atemperarse a las necesidades del pueblo leonés, o dicho de otra manera, aparten el espantajo del partidismo, la impuesta obediencia debida y sin tolerar injerencias en su ser leonés, desde su escaño provincial manifiesten su preferencia en tan importante y vital tema.

Esta liberación de voto anunciada, que se lanza a veces como un gran logro, en verdad debería ser la normalidad, y de plena vigencia, sin más. Esto es: ¡Primero el común! Que es escuchar al pueblo y decidir con él. ¡No por él! Que es un matiz importante. El segundo estadio pasa por no tratar de embozarlo con el partidismo suscitado a través de las ideologías en uso... ¡Para confundirlo! O por conveniencia político-especulativa.

Pero me temo que aún hay algo más, a cada diputada o diputado le queda salvar el invisible efecto del 'te vigilamos', larvado, malignamente afianzado y empleado con destemplanza por quienes ocasionalmente mandan, ¡y componen listas! Sepan, señores diputados, que su dignidad personal y la comprensión de la situación degradante socioeconómica leonesa a la que el ente autonómico nos está empujando, les han de llevar a mostrarse como leoneses comprometidos con el pueblo. No es una quimera la Autonomía leonesa, la Constitución recoge claramente nuestros derechos. Y más ante la ruina económica devenida de un ente que nos está siendo nefasto a los leoneses.

Algo tan sencillo como hacer caso omiso de la presión partidista, y votar la Moción en clave leonesa liberatoria... ¡Es nada menos que su privilegio! El pueblo que les ha llevado a los escaños actuales, está en sus manos (léase voto positivo). Quienes en cada partido, con ingratitud autoritaria, presionan a todos los niveles, son reos a su vez de otros miedos, siempre tienen por encima otro 'ojo' más poderoso.

¿Somos o no libres? ¡Demuéstrenlo!

¡Estar con el pueblo es compartir democracia!