El Cristo de Los Mineros de Caboalles de Abajo cumple medio siglo de procesiones esta Semana Santa

Capilla del Cristo de Caboalles de Abajo. // Luis Álvarez

Luis Álvarez

En la recuperación de actividades habituales, tras dos años asolados por la covid-19, ahora le toca el turno a las procesiones y actos lúdicos y religiosos de la Semana Santa en Laciana, como se está haciendo en el resto de España.

Por ese motivo, los organizadores de las actividades y actos, publicitan su programación, para recordar a los vecinos que vuelve una cierta normalidad en la vida social. “Que nos permite volver a disfrutar y compartir con los demás”. Lo que califican de un programa “modesto y sin pretensiones”, pero no por ello “distinto y peculiar, con una procesión única, como lo es la de la Cofradía del Cristo de los Mineros de Caboalles de Abajo”.

El programa ha sido elaborado de forma desinteresada por varias asociaciones y colectivos impulsados únicamente por motivos de sentimiento religioso o simplemente como una forma de dar una mayor visibilidad a la comarca de Laciana hasta ofrecer unas actividades públicas abiertas a vecinos y visitantes.

El primer acto es el domingo día 10 en Caboalles de Abajo con la Procesión de Ramos a las 12.00 horas, que tradicionalmente usa la Cofradía del Cristo de los Mineros para hacer el traslado de la imagen del Cristo desde su pequeña capilla hasta el templo parroquial del pueblo, de donde partirá de nuevo en procesión el viernes día 15.

El jueves día 14 a partir de las 21.00 horas, en las inmediaciones y el entorno de la plaza de Luis Mateo en Villablino, entre la Casa de la Cultura el templo parroquial de Santa Bárbara, la Asociación Cultural Carta Puebla hace la representación de Los Cuadros de la Pasión. En los que teatralizan siete de los pasos tradicionales del Vía Crucis religioso de la Pasión (La Ultima Cena, Oración en el Huerto, la Negación de San Pedro, El Juicio de los Sumos Sacerdotes, Juicio de Pilatos, Camino del Calvario y la Crucifixión).

Después de superar los ensayos, con las dificultades de actividades laborales de algunos de sus integrantes, las de la propia situación sanitaria, y un hecho que ellos mismos destacan, “cada vez nos hacemos mayores”, y creen muy necesaria la incorporación al colectivo de personas más jóvenes, para ir renovando el plantel, por lo que hacen un llamamiento declarándose completamente abiertos a nuevas incorporaciones.

Agradecen además la colaboración de varios colectivos que se han unido a ellos este año: Asociación de Mujeres Buenverde, Grupo de Teatro El Escarpín, Asociación de Mujeres Nazaret, AFAEM, grupo de jóvenes de la Diócesis de Getafe y voluntarios locales. Sin los que hubiese sido muy difícil completar la actividad, por las necesidades tanto de personas como de medios que les exige.

Al finalizar la representación de los actos ofrecerán a los asistentes un aperitivo caliente, con el reparto de sopas de ajo y sangría para todos. Si las condiciones meteorológicas obligasen por mucho frio o lluvia, las representaciones se trasladarán al salón de actos de la Casa de la Cultura, como ya se ha hecho algún año. Los promotores pretenden que se convierta este acto del Jueves Santo en una tradición en Villablino, donde ya llevan 13 años con las representaciones.

El Cristo de Los Mineros

El acto más llamativo y más tradicional de la Semana Santa en Laciana es sin duda el día de Viernes Santo la Procesión del Cristo de Los Mineros en Caboalles de Abajo, que cumple este año ya el medio siglo de ediciones. Desde que en 1970 se celebró la primera y se creó la Cofradía, tenían previsto la conmemoración de los cincuenta años hace dos años y la pandemia hizo imposible la celebración, que este año se retoma.

A las 20.30 horas sale la imagen de la iglesia parroquial para recorrer a hombros de los integrantes de la Cofradía un trayecto, que como explicó Leandro, “este año lo hemos acortado”, porque también los cofrades y la mayoría de los que acompañan la procesión se van haciendo mayores “y hay exigencias físicas que es mejor solventar”.

Por lo que en lugar de llegar hasta el monolito del pozo María lo harán solo hasta el nuevo monumento simbólico que ha elaborado “con la colaboración de muchos vecinos y empresarios del pueblo”. Sin que ello signifique “que nos olvidemos de lo que representa y significa el monolito del Pozo”.

La procesión, que siempre resulta de un gran impacto visual y emotiva, por el atuendo de muchos de los integrantes de la cofradía, con ropa de trabajo de mina cascos y lámparas, acompañados de la banda de cornetas y tambores del pueblo, que este año además estrenan un estandarte que recuerda su creación en el año 1974.

Los actos se complementan con los puramente de carácter religioso, mucho más íntimos y personales, que se van a celebrar en todas las parroquias del municipio.

Etiquetas
stats